𝐇𝐈𝐉𝐎𝐒 ! estados de México.

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Después de una larga espera llena de ansiedad, por fin México podía verse con sus antiguos estados que ahora eran parte de Estados Unidos. Había estado casi peleando por el derecho de verlos por lo menos los fines de semana como si fuera la custodia de sus hijos debido a un divorcio con el gringo. Fue difícil más que nada porque el estadounidense decía que no era necesario, que los estados no tenían la necesidad de ver a México de ninguna manera, que ya eran independientes de él.

México no quería eso, quería ver a sus pequeños. Hacia mucho que no hablaba con ellos y le ponía triste no tener ese contacto con sus hijos que se le fueron arrebatados.

Ahora; Texas no quería ver a México, él no estaba dentro del trato que se hizo entre Estados Unidos y México, debido a que el texano no fue robado, pero se independizó de su padre y después se anexó al estadounidense. Se fue por su cuenta, así que México no podía obligarlo a nada, él tenía que tomar la iniciativa de ir a ver a México.

Los estados por su lado no estaban enterados de lo que iba a pasar ese día. No recordaban la última vez que vieron a sus hermanos ahora estadounidense, de hecho hasta se les olvidaba que tenían otros hermanos.

Era un día tranquilo para ellos sin ningún trabajo pendiente, solo descansar y ver por Argentina de vez en cuando. A veces se les olvidaba que vivían con el esposo de su padre por lo que le preguntaban que hacía ahí si su padre no estaba en casa.

La puerta principal se escuchó, por lo que todos voltearon a ver para luego ir hacia ahí. Querían ver qué es lo que México les trajo de su viaje, estaban emocionados.

—Si, si, les traje una sorpresa. —México dijo cuando ya tenía a todos sus estados alrededor de el preguntando que trajo. Se fueron a sentar como les ordenó y así México le dió paso a aquellos otros jóvenes. —mis amores, ellos son sus hermanitos.

Los estados podían esperar cualquier cosa; un hijo que no sabían que tenía con otro país, que haya vuelto con un ex-novio, que diga que se va a divorciar de Argentina, ¿Pero otros hermanos?

Levantándose de sus asientos para verlos, más de uno tuvo que voltearse por la risa que les ganó de verlos detrás de México, siendo tan pequeños.

—¿Y a esos que les pasó o que?— EDOMEX preguntó, acercándose y luego riendo por la estatura que tenían. —¿Es neta o nomás es una broma?

—¿Por qué sería una broma, EDOMEX? ellos son sus hermanitos que fueron robados por Estados Unidos. —habló México, agarrando a California en sus brazos para que puedan verlo mejor. —si, se que están pequeños, no se que les pasó a sus estaturas, pero siguen siendo sus hermanos.

Los estadounidenses no sabían que decir, apenas hablaban bien el español, o al menos California si podía al igual que Nuevo México, pero los demás no tenían ni idea de cómo comunicarse en español.

California, Nevada, Utah, Nuevo México, Colorado y Arizona eran los estados de México que para la sorpresa de muchos no habían crecido mucho como los actuales estados mexicanos.

Median entre un 1.45 - 1.59.
Los estados de México median desde el 1.90 hasta los 2.10 a excepción de Yucatán y Quintana Roo que eran más pequeños que eso.

El más pequeño de los estadounidenses era California midiendo 1.45 y el más alto de los mexicanos era Nuevo León con 2.10, solo cinco centímetros menos que su padre.

—¿Y qué quiere que hagamos con ellos? — CDMX preguntó, cruzando sus brazos. —no los vemos desde hace siglos, no crea que vamos a tratarlos como uno más de nosotros.

—Son sus hermanos, corazón. Deben de tratarlos como eso, son parte de la familia.

—¿Y Texas? —Coahuila preguntó.

—Texas no quiso venir, mi amor. Lo siento.

Bien. Ahora los estados tenían que convivir no solo con las provincias de Argentina, pero también con los gringos.