Hastayım canım ღ [ʜᴀɴᴋᴇʀ]

4.6K 201 18
                                    

-Amor, no seas exagerado. - le dijo Hande a su novio sin poder dejar de reír. - Es solo un leve resfriado.

-No estoy exagerando, quizás si me levanto me desmayo. - respondió con un puchero infantil en su rostro mientras se tapaba hasta el cuello con las mantas. - Necesito mucho mucho cariño para recuperarme, lo dijo el doctor.

-¿Ah si?. - preguntó pícarmente besando suavemente sus labios. - ¿Qué doctor dijo eso?.

-El doctor Bürsin, por supuesto. - le dijo con un sonrisa. - Específicamente dijo, Hande Erçel debe darte muchos besos, abrazos y también....

-¿También?. - pregunto alzando una ceja con burla.

-Ya sabes.... - balbuceo. - atrapando a su novia por la cintura para acercarla más a su cuerpo y comenzar a pasar las manos desde sus muslos, hacia su cuello.

-Mmmm. - ronroneo dejandose llevar unos segundos por el ardiente beso que le estaba dando su novio antes de hacer uso de toda su fuerza de voluntad para alejarse. - Es una lástima que estés muy enfermo, amor..

-Hande...

-Hande nada. - se burló ella. - Nada de cariños sin ropa para ti, Kerem Bürsin, dijiste que estabas muy enfermo.

-Creo que ya me siento mucho mucho mejor. - replicó a su novia que estaba usando sus propias palabras en su contra.

-No queremos que te desmayes, amor. - respondió soltando una carcajada.

Kerem soltó un suspiro. - Está bien. - acepto indignado. - Me quedare solo y abandonado en esta gran cama gigante.

Hande soltó una carcajada ante la actitud infantil, estaba apunto de rendirse a las insinuaciones de su novio, pero le encantaba jugar con él.

-Haré un poco de sopa y regreso. - le dijo dejando un beso en su mejilla.

Kerem la miró con un puchero estirando sus labios pidiendo un beso que su novia no pudo negarse a darle antes de salir.

-Dos pueden jugar este juego, Handemiyy. - susurró con una idea cruzándose por su cabeza cuando la vio salir.

~ღ~

Treinta minutos más tarde Hande subió a su habitación con una bandeja de comida para su novio, en la que tenía sopa de verduras, un jugo natural y unas galletas por si quería comer algo más, apenas entro y lo miró, no pudo evitar sonrojarse ante lo que veía, Kerem estaba acostado sobre las mantas, con su pelo revuelto, vestido solo con su boxer y acompañado de una sonrisa se suficiencia en su rostro.

Estaba jugando sucio.

-Si sacas una foto dura más tiempo, amanim - bromeo cuando la vio parada en la puerta sin moverse.

-Eeeh... - balbuceo para diversión de su novio. - ¿Qué haces así?.

-Creo que tengo fiebre. - mintió. - Tenía mucho mucho calor.

-Te traje algo para comer. - le dijo tratando de no mirar el cuerpo semi desnudo de su novio. - Aunque quizás la sopa caliente suba aún más tu temperatura. - murmuró. - Quizás debería ir a buscar algo más fresco para comer.

-No lo creo. -replicó, sabía que lo decía para escaparse de la habitación y el no lo iba a permitir. - ¿Te quedaras conmigo?. - le preguntó llevándose una cucharada de sopa a boca sin dejar de mirarla.

-Por supuesto. - dijo tratándo de no mirar su abdomen tonificado y esos grandes brazos que a ella tanto le gustaban. - Dije que cuidaría de ti.

Kerem estaba apunto de responder cuando su teléfono comenzó a sonar distrayendolos a ambos. Hande soltó un suspiro y se paro a buscar el teléfono de Kerem que estaba en su mesita de maquillaje. - Es tu mamá.

ᴏɴᴇ sʜᴏᴛ ღ [ᴇᴅsᴇʀ/ʜᴀɴᴋᴇʀ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora