ᴏɴᴇ sʜᴏᴛ ღ [ᴇᴅsᴇʀ/ʜᴀɴᴋᴇʀ]

Baş aşağı dünya [ᴇᴅsᴇʀ]

La descripción perfecta para Serkan Bolat era cariñoso, sensible, comprensivo, romántico, adorable, sin embargo nunca en su vida se habia enamorado hasta que conoció a Eda Yildiz, una persona estructurada, practica, incapaz de expresar sus sentimientos y que no creia en el amor, el trabajo lo era todo para ella.

Se habian conocido en art life hace poco más de seis meses cuando Eda había llegado como la nueva accionista y paisajista y a Serkan sólo le bastó una semana para darse cuenta de lo tremendamente talentosa que era, se peleaban constantemente, eran personalidades completamente opuestas, pero algo tenía esa mujer que lo volvía completamente loco, lo había cautivado desde el momento en que la vio entrar por primera vez a la empresa.

-¿Y por qué simplemente no la invitas a salir?. - le preguntó Engin con una sonrisa burlona en su rostro. - La mujer es como un robot, pero todos nos damos cuenta que contigo es diferente.

-No digas estupideces. - respondió suspirando. - Yo creo que me odia.

-Serkan. - suspiró su amigo mirándolo con ternura. - Tu no ves lo que yo veo y puedo asegurarte que no te odia.

-No lo se.. - murmuró. - No quiero hacer las cosas incomodas entre nosotros si me rechaza, después de todo trabajamos juntos.

-¿Y?. - murmuró su amigo. - Piril es igual que Eda, como un robot y miranos ahora. - comentó con una sonrisa. - Juntos, felices y por casarnos.

-No es lo mismo. - murmuró. - Ustedes se conocen hace años.

-No pierdes nada con intentarlo, hermano. - lo ánimo parándose justo en el momento en el que Eda entraba a la oficina.

-Buenos días. - los saludo a ambos. - No quería interrumpir, pero Serkan, ¿Tienes un minuto?.

-Para ti siempre los tiene. - respondió Engin saliendo de la sala de reuniones riéndose.

-¿A que..?.

-No le hagas caso. - la interrumpió Serkan rápidamente tratando de ocultar lo sonrojado que estaba. - ¿Qué necesitas?.

-Termine el diseño del hotel ecológico que me pediste. - le dijo acercándose a su lado. - Quería que los revisaras y me dieras tu opinión.

Serkan la miró y supo en ese mismo momento que fue lo peor que pudo hacer porque no pudo evitar quedarse totalmente embobado al mirar esos ojos café que tanto le gustaban, estaba seguro que detrás de esa mirada dura y sería se escondía una Eda totalmente diferente, se dedico a observarla mientras ella hablabla sin importarle que probablemente se enojaria con él por no prestarle atención, sus largas pestañas, su boca con un labial rojo y su pelo suelto con pequeñas ondas que la hacia ver como un hada lo tenían completamente distraído.

-Serkan. - lo llamó. - ¿Me estas escuchando?. - le pregunto con seriedad cuando notó que no le había dicho nada desde que comenzó a hablar hace más de 5 minutos.

-¿Qué?. - preguntó saliendo de sus pensamientos. - Ah si, por supuesto que si. - mintió mirando la puerta para poder volver a concentrarse.

-Yo no se como es que diriges unas de las mejores empresas de arquitectura del país cuando te desconocentras con tanta facilidad. - lo regaño seriamente.

-No seas tan estructurada, Eda Yildiz, voy a comenzar a creer que realmente eres un robot. - se burlo mirándola con una sonrisa. - No todo en la vida es trabajo. - le dijo parándose de su silla para acercarse a ella. - Es más, creo que en este mismo momento iré a almorzar.