Havuz keyfi ღ [ᴇᴅsᴇʀ]

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-Amor. - la llamó su novio desde la piscina. - ¿Por qué no entras al agua?.

-No tengo ganas. - respondió Eda con una pequeña sonrisa que no llegó a sus ojos. - Además no hace tanto calor.

-Como que no hace tanto calor. Hay como 30°. - dijo acercándose a su novia que estaba sentada al borde de la piscina con los pies en el agua. - Dime la verdad, porque no quieres entrar, puedo ver en tus ojos desde que llegamos las ganas de entrar que tienes.

-Me da vergüenza. - murmuró bajando la cabeza con sus mejillas enrojecidas.

Serkan la miró con ternura, de por sí la forma de ser de su novia era adorable apesar de su fuerte carácter, ante sus ojos, ella era la persona más tierna que había conocido y verla sentada así con sus mejillas enrojecidas lo lleno de ternura.

-¿Qué es?. - preguntó con sincera curiosidad. - ¿No te sientes comoda conmigo así?.

-No seas ridículo. - respondió con rapidez colocando los ojos en blanco al escucharlo. - No es como si nunca me hubieses visto asi o con menos ropa. - le dijo levantando una ceja.

Serkan soltó una pequeña carcajada al escucharla, pero no dejo que siguiera tratando de evitar responder su pregunta. - Entonces, ¿Que es?. - insistió afirmándose en las piernas de su novia para no hundirse.

-Es que .... es que no se nadar. - confesó.

Serkan la miro con pura adoración en sus ojos al escucharla, era como un bebé, su bebé. - Yo te puedo enseñar, mi amor. - dijo caminando hacia la parte más baja de la piscina y estirando los brazos para que Eda entrara y se afirmara en sus brazos. - Ven. - dijo levantando los brazos. - Aquí no está tan hondo.

Eda sonrió emocionada y entró por la escalera a la piscina, se acercó a su novio que la esperaba con los brazos abiertos y rodeó su cuello dándole un tierno beso.

-Pero no me vayas a soltar. - pidió con un puchero. - Me puedo ahogar.

-No voy a dejar que te ahogues. - dijo mirandola con ternura. - ¿Qué hago yo después sin mi estrella?. - pregunto acercandola más a su cuerpo.

Eda soltó un pequeño jadeo al sentir el contacto de ambos cuerpos, definitivamente el cuerpo de su novio contra el de ella y con tan poca ropa entré ellos estaba llevando sus pensamientos para otra parte. - Mmmm amor. - murmuró. - ¿Y si dejamos las clases para otro día y vamos a hacer otro tipo de deporte?. - preguntó pícaramente mordiendole el labio inferior.

-No no no. - dijo Serkan haciendo uso de todo su autocontrol. - Primero nadar, luego ejercicios más entretenidos.

-Aburrido. - murmuró su novia por lo bajo. - Entonces dime tengo que hacer, profesor Serkan.

-Primero intentar flotar. - dijo tratando de sonar serio.

-¿Y si me ahogo?. - preguntó como una niña pequeña.

-Yo te voy a estar sosteniendo. - la calmó besando su mejilla. - También puedes empezar afirmandote en el borde y mover tus piernas.

-No, prefiero que me sostengas, pero si me pasa algo, tu le tendrás que explicar a mi tía y mis amigas que me ahogaste.

-Lo haré. - dijo riendo. - Ahora yo te voy a sostener la espalda y tu respira tranquila y cuando yo te diga, empiezas a mover las piernas.

Serkan puso sus manos en la espalda y Eda trato de mantener su cuerpo a flote de forma insegura en el agua, no era que no confiara en Serkan, sino que le daba miedo moverse mal y tragar agua o resbalarse.

-Ahora, brazos a los lados. - dijo su novio muy concentrado.

Eda puso los brazos a sus costados y miró a su novio con una sonrisa malévola antes de llevar a cabo su cometido. La posición en la que estaban, ella flotando en el agua y Serkan parado a su lado con ambas manos afirmando su espalda, dejaba su manos libres, por lo que con la izquierda empezó acariciarle el torso desnudo bajando lentamente hasta su lugar feliz, haciendo que Serkan soltara un gemido cuando sintió las caricias de su chica sobre una parte de su cuerpo que ya estaba notoriamente excitada por las atenciones que le estaba dando su novia.

ᴏɴᴇ sʜᴏᴛ ღ [ᴇᴅsᴇʀ/ʜᴀɴᴋᴇʀ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora