Me enamore de mi esposa - Adapt Juliantina G!P

Capítulo 38

La felicidad que sentían todos en esos momentos era grande. Las cosas parecían solucionarse y eso los tenían a todos felices y emocionados, estuvieron un rato más pero al parecer Valentina no quería despertar en ese momento, ya que en su mente jugaba con la pequeña Vika que sabía que pronto la rubia se iría, es por eso que ambas aprovechaban para jugar un rato mientras se correteaban cerca de aquel rio.

—¿No me olvidalas vedad? — pregunto Victoria con sus ojitos tristes.

—Nunca — dijo Valentina besándola en su cabecita — además estarás con nosotras en algún tiempo.

—Pelo Marco él te tenda mash tempo — dijo aferrándose al cuello de Valentina.

—Si pero estaré rezando por tenerte en poco tiempo entre mis brazos — la pequeña sonrió y le besó la mejilla a Valentina. Ambas siguieron jugando y divirtiéndose.

Juliana solo la veía y se imaginaba la vida que les esperaba juntas amándose. Pasó toda la tarde contemplándola y haciendo planes de todo lo que harían en familia.

Los días iban pasando y los momentos de lucidez de Valentina se hacían mayores nadie quiso decir nada, preferían mantener el secreto ya que sabían que siempre que una persona despertaba del coma se hacia una gran noticia. El Dr. Noé pidió que solo Juliana estuviera en contacto con ella para no sobresaturar su mente, ya que sus recuerdos eran un poco frágiles y no quería esforzar su mente por el exceso de información, es por eso que Juliana solo le hablaba de algunas cosas pero sobre todo de Marco y eso la emocionaba. El tema de lo que pasó esa noche en el cumpleaños de Juliana ninguna lo tocó por miedo, ambas estaban aterradas que aquello causara más daño del que causo.

—¿Adam me ayudaras a buscar las cosas de Sofía? — le pregunto Irina con pena.

—Es la chica que me contaste que su novio golpea — dijo apretando sus puños por debajo de la mesa.

—Si — dijo apenada — ella lo dejó pero tiene miedo de buscar sus cosas.

—Claro que te acompañaré — dijo serio — y si se pone estúpido el animal ese me llevaré a Alex — dijo sonriendo.

Harás que se haga en los pantalones — dijo Irina riendo.

—Esa es la idea — dijo en tono amanerado, sabía que podía contar con el chico, desde que comenzó a trabajar en esa guardería supo que el chico era gay, desde entonces se hicieron amigos y Alex no lo era pero era un buen hombre de mente abierta. Al saber la situación de Sofía quiso ayudarla ya que su hermana fue víctima de ese tipo de abusos, por eso al saber a una chica metida en este tipo de relaciones la ayudaba a salir de ello.

—¿Te parece que vayamos en la tarde? — pregunto Irina sonriendo.

—Si déjame llamar a Alex e iremos — dijo sonriendo.

Era algo que Lucas no esperaba llevaba una semana sin saber de su mujer, pero esperaba que las cosas se calmaran antes de buscarla, así que se la pasaba esperando el momento adecuado para hablarle y disculparse, pero es que su actitud lo tenía cansado solo lloraba en las noches y eso lo estaba enloqueciendo, pero esos días sin ella le demostraron lo canalla que había sido.

Todo era su culpa y la de Fernando, Sofía solo necesitaba ayuda y ninguno de los dos se molesto en ayudarla, pero él estaba tan presionado de que ese tal Vladimir no descubriera el dinero que había robado, peor parecía que no se había dado cuenta es por eso que al relajarse se tomo el tiempo de pensar en Sofía. Realmente su mujer lo necesitaba y que hizo solo arruinarle más la vida, pero es que al oírla llorar y saber que lo hacía por Juliana los celos lo enloquecían, así que solo debía volver sobre sus pasos y reconquistarla y todo estaría bien ya que la amaba con locura, pero al llegar en la tarde a ese cuarto de aquel bar se sorprendió al ver a Irina en una mesa, así que se acerco a ella pero cuando vio que estaba con dos hombres que podían ser fisicoculturistas se sintió intimidado.