¿Cuánto más...? 《¿Katsudeku?》

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Llamada entrante: Bakugou

-¡Wah! Tan solo le tomó cinco minutos jeje, eso fue rápido---sonrió ladinamente, observaba y oía el tono de llamada, le daba gracia. Luego vió como Izuku se acercaba a él, eso lo ponía nervioso---.

-¿Q-qué? ¿quíen? ¿es Kacchan?-.

-Sip, te lo dije, podrías hablar con él, pero---se acercó a la oreja del de pecas, susurró---no puedes decirle nada malo de mí, hazme quedar bien, anda---dejó su celular en las manos del peliverde. Se alejó un poco, no mucho pues quería escuchar---Pon en alta voz-.

Izuku solo asintió. Era una gran oportunidad... realmente, lo era. Era obvio que no podría pedir ayuda, es Kacchan, pero oír su voz, escucharlo luego de tanto, saber que todo está bien con él, eso es suficiente para saciar los tormentos de su mente por las noches. Su garganta seguía ardiendo, como si la hubiesen quemado, tenía la necesidad de estar en su casa y ducharse, se sentía sucio, tan sucio.

Pero aún así daría todo lo que pudiese para hablar con normalidad para no irritar a Katsuki. Tocó la pantalla táctil, contestando la llamada, la voz de Katsuki no tardó en resonar en los parlantes del celular.

-Más te vale poner atención menudo hijo de puta. Alejate de Deku, ya les avisé que te quería a tí y a tu grupito de mierda lejos de él-.

... Eso era... tan magnífico. ¿Acaso Kacchan se preocupaba por él? ¿intenta protegerlo? Eso es... tan genial... después de todo no lo odia, ¡le preocupa! ... Aah...

Sintió un suave toque en su hombro que lo hizo salir de sus tan buenos pensamientos, una voz le susurró que ponga la llamada en altavoz. No tenía que preguntar quíen era, solo lo hizo. Del otro lado de la llamada, solo se escuchaban suspiros agitados, los de Izuku, quíen nervioso trataba de respirar correctamente, pero el saber que Bakugou lo podía oír hablar, lo ponía alterado.

-¿Nervioso, Idiota? Respira bien, estúpido. Esta es una advertencia, alejate de Deku, o yo mismo me haré cargo de tu vida mierdosa-.

Max, quíen no pudo resistir aquella tentación, se acercó al peliverde y le quitó el celular de entre sus manos, dispuesto a contestar aquella provocación.

-Según lo que sé, Bakugou, tú estás en el reformatorio, y yo aquí con Izuku-chan, entonces-...

-¿Entonces qué, extra?-.

-Puedo hacer lo que quiera, ¿no crees? Digo, no puedes venir hasta aquí y darme una golpiza, ¿cierto? Puedo hacer de Izuku-chan lo que yo quiera, es mío ahora, ya dejó de ser tu lindo juguete-.

A la par de sus palabras, Max tocaba el cuello del pecoso, haciendo pequeños masajes en la marcada piel, que era blanca y pálida, pero debido a las múltiples marcas, casi no se notaba. Izuku temblaba por cada toque, trataba de hacer silencio pues, Kacchan podría oírlo.

-¿Puedes hacer lo que quieras con Deku, rata inmunda?-.

-Eso es lo que dije-.

-Ese Nerd te traerá problemas, lo sé, puede parecer débil pero es listo, más que tú-.

-Jmm, puede ser listo, pero no tiene fuerzas ni ganas como para desafiarme, a excepción de tí, él no me odia---sonrió ante la burla, sabe que eso no es lo que siente Izuku hacía Katsuki, pero probará si realmente le afectan sus palabras---.