Él no quería ir a un reformatorio, por Dios ¿Quién lo querría?Menos quería que lo trataran como chico problema. Lo era, sí. Pero otra cosa era admitirlo. Estaba frustrado, apretaba su mandíbula provocando que sus dientes rechinen. Con toda su fuerza apretaba sus puños, hasta que sus nudillos no tenían un color natural, estaban completamente blancos.
Decidió irse para evitar la mirada de decepción en su padre. La de su madre la podía soportar, pero era muy distinto a la de Masaru.
Obviamente Mitsuki y él tenían personalidades muy parecidas, por ello chocaban bastante. Pero su padre siempre estaba allí, solucionando las peleas por más estúpidas que fueran.Decidió ir a la casa de uno de sus "amigos", para pasarle la noticia. No le importaba que ellos lo sepan, lo que si querían era que le hagan pagar a Deku por eso. Quien sabe cuánto tiempo estaría fuera de Japón.
Y así fue, llegó a la pequeña casa, con vista hogareña, la típica casa tradicional.Tocó la puerta un par de veces, hasta que le atendieron.
-¿Quién...? ¡Oe Kacchan!-.
-Te dije que no me llames así idiota-.
-Ja, ja...sip, el mismo Bakugou de siempre, ¿qué te trae aquí?---preguntó confundido puesto a que el rubio se presentara en su hogar no era más que paranormal---.
-Se enteraron-.
-¿Ah?---no entendía a lo que su amigo se refería, ladeó la cabeza en signo de confusión---¿Cómo que "se enteraron"?-.
-Se enteraron de lo de Deku, ustedes extras lo hirieron de más. No entiendo por qué hacían las cosas a mis espaldas-.
-¡Carajo!---posó todo el peso de su cuerpo al brazo que colocó en el borde de la puerta, sobó su sien con una de sus manos y suspiró tratando de calmarse, aquello no podía ser más alarmante---.
-Oh sí, "carajo". De todas formas cálmate, el puto castigo me lo llevo yo. Te aviso, esta semana si es que Deku se recupera, más les vale no lastimarlo ni tocarle un puto pelo. Me iré a Estados Unidos, a un reformatorio de mierda, así que por lo menos no hagan nada durante ese tiempo en el que el puto de Deku estará vigilado, suficientes problemas tengo ahora-.
-¿Qué? ¿qué? ¿¡qué!? ¿¡reformatorio!?-.
-Sí, ¿estás sordo o qué? ¿te lo deletreo? Puto imbécil-.
-¿Durante cuánto tiempo?-.
-Dos años como mínimo---dijo mientras largaba un suspiro con el ceño fruncido, frotando su frente con sus dedos---.
-¿Qué haremos sin tí?, el grupo necesita un líder bro-.
-Yo que sé, arreglense, tengan cuidado de no lastimar ni a un puto gato, los tendrán a todos en la puta mira, no estaré aquí para mentir o sobornar a los putos profes-.
-Que lío...perdona hermano, trataré de manejarlos a todos en ese caso-.
-Sí, como sea, adiós---dicho esto Katsuki se fue, dejando solo a su compañero---.
El nerd afeminado la pagará muy caro. Pensó, mientras volvía a entrar a su casa.
***
Estaba recostado en la camilla del hospital, debido a que lo estuvieron tratando tres horas seguidas y eran más de cinco enfermeros. Aún faltaba algo de tratamiento por hacer, pero ya permitían la estancia de visitas.
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¿Cuánto más...? 《¿Katsudeku?》
RandomIzuku, un adolescente que sufre de acoso por parte de su mejor de la infancia y compañía. Todo es muy normal para él, está acostumbrado. Sin embargo, su cuerpo es llevado al límite, y desde ahí todo parece ir de mal en peor. Su vida se arruina en su...