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Afirmó con un movimiento ligero, listo para continuar anotando.

---Lo básico es que, al momento de hablar con él, cuando puedas hacerlo, debes dirigirte al joven Midoriya como lo harías con cualquier otra persona. Nada de hablarle como si fuese un niño, de manera infantil. Eso afectará negativamente su recuperación. Puedes hablar de él, de su situación familiar, lo que le gusta y demás.

Eso era un poco largo de anotar. Para Katsuki parecía de lo más lógico, era obvio, si acabas de despertar de un coma y te hablan como si tuvieras cuatro años, sería una confusión para tu cerebro que no recuerda casi nada.

---No debes, ni puedes discutir sobre la situación frente al paciente.

Se encogió en su lugar. Porque, Katsuki Bakugou era el menos indicado para pedir que no discuta con alguien.

---Ya sea con una visita o un doctor, aunque no muestre señales de respuesta, tal vez pueda comprender lo que se está discutiendo. Y, aunque no lo comprenda, puede reconocer el tono emocional de nerviosismo y tristeza. Debe cuidar el tono de su voz, deberá ser positivo, lo más alegre que pueda. Demuestrele cariño al hablar.

Tragó un poco de saliva. Sería difícil no estar alegre al hablar con Deku, ¿qué dice este señor? Ah. Claro. Se supone que no recuerda nuestra relación. Así que sí, eso debería costarle un poco.

---Estos son detalles que se cuidarán con ayuda de las enfermeras. Ventilar el espacio donde él se encuentre, abrir las ventanas, regulando siempre la cantidad de luz directa que entra en la habitación. El ambiente debe ser familiar para él, relajado, no demuestre estar muy tenso ante la situación.

Bakugou suspiró ligeralmente. Eran realmente muchos detalles que debería tomar en cuenta.

---Las visitas deberán ser cortas. Tendrá que evitar las distracciones, sonidos o sensaciones que desenfoquen la atención de usted. Por última, serán llevadas a cabo varias pruebas para comprobar el estado de sus sentidos...

Tomó algo de aire para armarse de valor y así preguntar.

-¿Cuánto tardaré en poder hablar directamente con él?

Se dignó a preguntar, apretujando la pequeña libreta entre sus manos.

-Una vez que los estudios se hayan hecho... Como máximo, una semana.

-Entiendo.

-Eso es todo. Pero a partir de ahora considereme algo así como su consejero.

-Gracias.

Un apretón de manos y salió de aquella habitación, por mucho, impotente. Deku había despertado, quería saber si lo recordaba del todo, qué recordaba exactamente. ¿Qué sucedió en su cabeza todo este tiempo? La curiosidad está matándolo.

Simplemente se retiró, analizando la situación con suma concentración. Estaba preocupado. No por la falsa relación que pronto saldría a la luz, sino porque, según lo que ha pasado anteriormente, Deku tan solo recuerda sus últimos días antes del coma.

Esos últimas días en los que fue su peor pesadilla. Lo maltrataba sin razón alguna, lo humillaba, golpeaba, hacía múltiples cosas que sencillamente no estaban bien. Todas y cada una siendo ignoradas abruptamente por Midoriya, haciendo que mantengan una relación tóxica.

Jamás pudo disculparse como dé lugar, porque antes de que siquiera tomase en cuenta la gravedad de sus acciones, el incidente ocurrió, y él estaba complemente alejado de todos y todo.

¿Cuánto más...? 《¿Katsudeku?》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora