20

2.6K 227 59
                                    


-Lo que dolerá es tu puta cara cuando te la destroce-.

Luchó para poder salir del agarre del contrario, Max mantenía firme sus manos a su alrededor.

-Kacchan, detente, por favor, debes calmarte-.

No quería ni pensar en qué pasaría si Kacchan y Max peleasen. Sí, Kacchan ganaría, claro que sí, pero no quiere que se lastime, no quiere que sangre o su piel se marque.

¿Por qué no quiere eso, cuando a él le ha hecho cosas peores?

¿Por qué no deja que peleen?

-Izu-chan, ¿acaso no entiendes? Este chico es tan abusivo y violento, podría lastimarte como antes, deja de querer protegerlo-.

-Deja de querer manipular sus pensamientos-.

-¿Qué no es lo mismo que haz hecho tú toda su vida, Bakugou?-.

-Solo yo puedo hacerlo-.

Kacchan se acercó peligrosamente a nosotros, pero no fue más que para de un manotazo, librarme del abrazo de Max. Tomó mi muñeca y me apartó de él, poniéndome a su lado.

-¿Quién te dá el derecho?-.

Max solo habla, habla y habla, ¿por qué intenta provocar a Kacchan? ¿Qué es lo que quiere lograr?

-Yo mismo-.

Kacchan me empujó para atrás, caí al suelo, reduje mínimamente el impulso con mis manos. Ya era muy tarde para cuando levanté mi mirada.

Kacchan se había impulsado contra Max, golpeando su rostro una y otra, y otra, y otra vez. Lo había acorralado contra la cerca, se escuchaba el fino metal siendo chocado repetidas veces.

La escena no era algo que me gustara ver, me quedé quieto, dejé de respirar durante algunos segundos, hasta que ví que Max sacó una navaja de su bolsillo.

Me levanté, corrí hasta ellos, por poco y Kacchan me golpea a mí, pude esquivarlo, sin embargo, lo que no logré esquivar fue la navaja de Max, que cortó mi mejilla en una línea diagonal.

Kacchan me tomó del cuello, creí que me ahorcaría, pero solo miró mi rostro. Respiraba agitadamente, su mano casi rodeaba mi cuello. Mi pecho subía y bajaba con velocidad, recordé que tenía una pastilla extra en mi bolsillo, necesito tomarla.

Antes de soltarme, Kacchan lo hizo, me dejó libre. Mordí la pequeña pastilla y tragué, dificultoso, no tenía agua.

Volteé la mirada, Kacchan estaba arriba de Max, con sus piernas alrededor de su cadera y golpeando con ambos puños, su estómago. Un pequeño déjà vu. Solo que esta vez yo no era el que Kacchan estaba golpeando.

Sabía a dónde terminaría, nadie podría parar a Kacchan. Mis manos temblaban, tomé una decisión rápida. Bajé las escaleras con algunos tropezones y a gran velocidad, llegué a mi salón y grité lo más fuerte que pude. El corte ardió y sentí la sangre bajar por mi mejilla.

-¡Kacchan y Max-!

No terminé, pero ya el grupo de Kacchan, Liam y Negumi se habían levantado. Salieron corriendo, me empujaron, pero Negumi se acercó a mí y me preguntó donde, ¿cómo es que todo el resto sabía que Kacchan estaría en la azotea?

¿Cuánto más...? 《¿Katsudeku?》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora