Estaba completamente decidido. Hablaría con Max. Ese día, lo haría, o jamás podría lograrlo. Tal vez no podría corresponderlo.. no ahora, peroPero me gusta estar con él. Y no quiero que eso acabe.
No quiero distancia entre nosotros.
Íbamos terminando la clase de química cuando sentí un fuerte agarre en mi muñeca. Terminé contra una pared, acorralado por ambos costados por los brazos de
¿Max?
¿Qué?
-Izuku-.
Un suspiro abandonó mis labios al ver a Max en frente mío, con el ceño fruncido, mirándome fijamente.
-¿S-Sí?-.
-Estás demasiado pálido. ¿Estuviste comiendo bien?-.
Tomó entre sus dedos mi barbilla, obligándome a mirarlo, impidiendo que desvíe la mirada.
-Yo-
Max se separó de mí, alejándose un par de pasos. Sentí esa presión tan familiar en el pecho, porque parecía que no quería estar cerca de mí.
-No, ¿Cierto?-.
Negué. Ni siquiera sé porqué no mentí y me ahorraba los problemas.
-Max yo quería-
-Está bien, no es necesario que te disculpes por lo de la otra vez, yo lo entiendo, lamento si reaccioné de mala-
Caminé los pocos pasos que marcaban la distancia entre nosotros y lo abracé, algo fuerte. Lo rodeé con mis brazos, sintiendo la forma de su cuerpo.
Dejé mi rostro cercano a su pecho e inhalé su aroma. Me moví un poco, de costado, para que pudiese escucharme al hablar.
-No hiciste nada malo-.
-Izuku-
-¿Ya no soy pequitas..?-
Lo miré a los ojos, con algo de miedo. Porque él estaba en todo su derecho de distanciarse de mí pero.. me había acostumbrado a esa parte suya que me mostraba cariño, me había acostumbrado a ese dulce apodo salir de sus labios cada que me nombraba.
-Izuku, no puedo-
-Sé que te gusto.. y yo.. yo no sé si me gustas, pero quiero estar contigo. Me gusta estar contigo.. y.. ya me acostumbré a tí, ya no quiero-
Se acercó a mi rostro, me dió un beso en la mejilla. Fue tan suave que por poco y pude sentirlo, fue un delicado roce a mi piel.
-Te esperaré el tiempo que sea necesario-.
Sentí ganas de llorar, pero no pude. El timbre sonó, dando a entender que ya la siguiente clase iba a comenzar. Me miró, con esos brillantes ojos suyos. Y me sentí una persona normal, que tan solo estaba confundida.
Estar junto a él, me hace sentir alguien.
Tomó mi mano derecha, entrelazando nuestros dedos. Caminamos en silencio, ví las lágrimas recorrer sus mejillas, y dolió, porque verlo llorar es algo que no me gusta. Me acerqué a él, un poquito más, con mi pulgar limpié las gotas de agua salada. Al mirarme, me sonrió. Extrañaba demasiado esa sonrisa.
Dejé mi cabeza reposada en su hombro, caminé con los ojos cerrados, dejándome llevar. Ya no sentía esos escalofríos al sentir su toque, ya no había ningún sentimiento de incomodidad. Estaba feliz.
Lo suficiente como para dejarme llevar en él, y sinceramente ni siquiera pensé en todos esos ojos que nos observaban al entrar al salón, porque ya no importaba. Estaba junto a él, no me importaba el resto.
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¿Cuánto más...? 《¿Katsudeku?》
RandomIzuku, un adolescente que sufre de acoso por parte de su mejor de la infancia y compañía. Todo es muy normal para él, está acostumbrado. Sin embargo, su cuerpo es llevado al límite, y desde ahí todo parece ir de mal en peor. Su vida se arruina en su...