-Cierra bien la puerta-.Su figura despareció por el umbral, y oí perfectamente el cerrar de la puerta. Solté el aire que estaba conteniendo y me dí el lujo de estar tranquilo. Aún encima de la mesa me pregunté ¿Por qué aún teniéndolo todo, venía a buscarme?
No lo entiendo. No entiendo a Kacchan, es una de las primeras veces en mi vida que no comprendí la razón de sus acciones, porque siempre tuve con qué justificarlo. Pero ahora no tengo nada.
Sentí vibrar mi teléfono detrás mío, lo encendí y desbloqueé, era Max.
¡Hey! ¿Llegaste bien a casa?
>>Sonreí y comencé a escribir mi respuesta.
Sí, gracias por preguntar
<<Me bajé con algo de cuidado, porque en casa de Max había ignorado cada punzada de dolor, pero ahora traían sus consecuencias. Fui al baño y abrí el pequeño espacio que había detrás del espejo para así tomar mis medicamentos. Me observé al espejo, mi cara estaba hinchada.
Tenía el estómago bastante lleno realmente, porque esos muffins estaban deliciosos, al igual que el chocolate. No sabía qué hacer en verdad, no tenía muchos pasatiempos.
Así que subí a mi habitación y me senté en la cama. A pensar.
Pensar en todo.
Max. ¿Qué me ocurría con él? ¿Por qué al sentir su compañía un extraño sentimiento de tranquilidad me inundaba el pecho? Todo lo que hizo dejó marca en mí, pero aún así su voz es.. calmante. Y está mal. Porque no necesito otra persona de la cual sostenerme para estar bien. No quiero que ocurra lo mismo que antes.
Kacchan fue mi soporte toda mi vida. Y no terminó bien.
Necesitaba mi tiempo para sanar, o de lo contrario terminaría lastimandolo o él a mí. Tiempo, necesito más tiempo para acostumbrarme a estar solo.
Porque su sonrisa es bonita. Sus sonrojos son muy tiernos. Su voz me me tranquiliza. Su compañía me conforta. Y no debería ser así.
No puedo permitirme estar un poco mejor y volver a caer. Todavía no sé qué es lo que quiero para mí, solo sé que no quiero sufrir y Max, pese a haberse disculpado aún.. aún me incómoda. Aún desconfío de él, de sus toques. Porque sus manos me recorrieron dejando quemaduras por donde pasaron. Porque sus palabras se grabaron en mi mente para nunca más ser olvidadas. Porque esos ojos, al verme, me causan escalofríos.
Y Kacchan.. ya no sé qué hacer con él. Me alegra que haya conocido a otra persona, pero al mismo tiempo me apena, porque sé lo que deberá soportar luego. O tal vez no, quizás Kacchan a ella la trate de una manera distinta, y anhelo eso, porque ella parece ser una chica amable.
Pero aunque diga eso duele. Porque tal y como esperaba, me reemplazó en cuestión de días. Y tan solo con recordar que sus labios besaron los suyos, siento punzadas en el pecho. Porque creí que solo yo era a quién trataba de esa forma.
No me importó que fuese en secreto, y que solo yo conozca esa cara en su personalidad. Porque esos labios me habían besado, esas manos me habían recorrido el cuerpo, porque su voz tan solo llamaba mí apodo. Aún así duró poco.
Y era eso lo que esperaba en verdad.
Pero creí que al menos esa parte de él era mía y de nadie más..
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¿Cuánto más...? 《¿Katsudeku?》
RandomIzuku, un adolescente que sufre de acoso por parte de su mejor de la infancia y compañía. Todo es muy normal para él, está acostumbrado. Sin embargo, su cuerpo es llevado al límite, y desde ahí todo parece ir de mal en peor. Su vida se arruina en su...