19

2.7K 235 84
                                    


Puede ser que el hecho de que Deku haya actuado como si no estuviera, afectó mi cordura. He intentado tantas veces llamar su atención el día de hoy. ¿Quién rayos se cree?

Ignorandome, cada vez que lo busqué. Lo ví en los baños, lo seguí, es decir, lo encontré. Incluso a Max le prestaba más atención que a mí. Estuve en un vuelo durante horas, soporté el hecho de que no me fuera a buscar al aeropuerto e incluso aguanté que no me saludara cuando entré por la puta puerta del salón.

Esperaba su estúpida sonrisa esperándome, al menos su tonta mirada mirándome desde lejos. Solo estaban los extras dándome la bienvenida. Él me vió, y aún así no me dirigió palabra alguna.

¿Quién se cree para abrazarme como si nada, justo ahora?

Mis brazos quedaron a su alrededor, sin tocarlo. La imagen de la tía Inko apareció en mi mente. No me siento culpable, no por Deku al menos. Pero ella no merecía sufrir tanto.

Abrazo a Deku, es mi pago, quizás el dolor en mi pecho deje de estar al pensar en la tía si hago esto.

Lo abrazo, poco tiempo, luego lo empujo.

-Estás aquí Kacchan-.

Y ahí están. Sus tontas, tontas lágrimas. Mojando sus estúpidas y millones de pecas. ¿Por qué me sonríes así? ¿Cómo aún puedes sonreír?

-Estúpido Nerd. ¿Acaso no me ves?-.

Sus mejillas están rosadas. Me recuerdan a las fresas. Chasqueo mi lengua, cierro mis párpados un par de segundos, la charla con la vieja me jodió bastante. Todo fue muy rápido, de repente me llamaron y dijeron, "puedes largarte". Es una lástima, Kirishima era soportable, aunque de todas formas no lo extrañaré. No sabe lo que es el espacio personal.

-¿Por qué sonríes, Kacchan?-.

La idea de que Kacchan sonría por mí, invade mi cuerpo y me hace tener escalofríos. Pocas son las posibilidades, pero decido escuchar a esa parte de mí que confía en la minoría.

-¿Ah? ¿Acaso no puedo sonreír estúpido?-.

Ahí está. Esa rudeza que tanto extrañaba. No puedo retener mi sonrisa, solo demuestro más mis dientes y pongo mis ojos más pequeños. ¿Por qué ver su sonrisa hace que quiera sonreír de inmediato?

-Lo siento, hace mucho no te veía sonreír así-.

-Ni siquiera me fuí por un año, Deku-.

La manera en la que pronuncia mi apodo me hace temblar, oh, ¿fue tanto el deseo de oír su voz ronca al hablar?

-Para mí lo fue-.

-Maricón exagerado-.

¿Duelen sus insultos? No, para nada. Los extrañaba, incluso.

Conectamos miradas por un par de segundos, solo observo sus rasgos faciales, más pronunciados que antes. ¿Él? Bueno, no sé porque me está mirando, supongo que está pensando en algo y mira a la nada.

Deku me está mirando. Demonios. ¿Sus ojos siempre fueron tan brillantes? ¿Por qué no me miró con esos ojos cuando yo estaba antes? ¿Por qué me pone nervioso que me siga mirando? ¿Por qué se acerca más a mí rostro?

-Tienes un lunar nuevo, Kacchan-.

Tocó mi mejilla, creí que me besaría. Con un demonio, ¿por qué creí eso? Momento-... Hablando de besos...

¿Cuánto más...? 《¿Katsudeku?》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora