7 (editado)

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Caminaba a la escuela, sin ganas. A paso lento y tranquilo. Le sorprendió no ver a Kacchan a lo lejos. Aún así siguió su andar tratando de despejar su mente.

Mientras más avanzaba, su cuerpo se tensaba y sentía que pesaba más. Con dificultad llegó a la puerta de la escuela, se quedó de pie y un escalofrío recorrió toda su espina dorsal. Allí estaban.

El grupo de Kacchan.

Que cálida bienvenida.

Lo miraron fijamente, y uno de ellos el 'sublíder', le hizo señas. Pasando sus dedos por su garganta dando a entender que definitivamente los vería más tarde.

Para su suerte el primer timbre de entrada sonó. Entró rápidamente, casi corriendo. Tuvo que soportar un regaño de los profesores por correr en los pasillos, pero vamos, seamos positivos. Sobrevivió hasta entrar al aula, Punto para él.

Durante toda la clase Izuku sentía miradas clavadas en su persona. Practicamente sentía como lo atravesaban, algunas de ellas las pudo sentir fijas en su silueta todo el tiempo. Lo cual ignoró lo más que pudo, tratando de concentrarse en lo que el profesor explicaba.

***

La clase transcurrió de lo más normal, algunos sumamente concentrados, otros charlando en voz baja y luego estaban los que simplemente no prestaban ni un poco de atención al profesor.

Sin embargo a los ojos de Izuku, toda la clase pasó extremadamente rápido. Sin darse cuenta, ya era la hora de ir a casa. Empezó a temblar, guardó sus cosas lo más lento posible. Tomó su peculiar pero a la vez única mochila amarilla, guardando cuaderno por cuaderno con extrema lentitud.

Con la esperanza de que sus acosadores se arrepientan y por alguna razón del destino decidieran irse. Lo cual era muy, demasiado, poco probable.

Antes de cruzar la puerta de salida se sorprendió al no ver a nadie y gritó de felicidad por sus adentros. Segundos después pegó un pequeño saltito de alegría en su lugar, y comenzó a dirigirse en la dirección hacia su casa. Caminó con tranquilidad, con una sonrisa en el rostro, comenzó a tararear una de sus canciones favoritas.

De repente, Izuku sintió como lo tomaban por los hombros y brazos. Le taparon la boca, lo cual hizo que cerrara sus ojos con fuerza inconscientemente. Se lo llevaron a un callejón. Que recuerdos.

***

Le sacaron la mano de la boca y abrió lentamente sus ojos. Estaba completamente rodeado de por lo menos, la mitad de su clase. Todos varones por supuesto. Temió por lo que le harían, eran demasiados. Más de los que acostumbraban golpearle.

-Escucha insecto de mierda, por tu culpa, por tu estúpido y débil cuerpo que acabó en camilla, Bakugou no está-.

Izuku se quedó estático. Se tensó y no pudo evitar en pensar

¿Qué pasó mientras no estuve?

No pudo divagar mucho en su mente porque le proporcionaron un fuerte y duro golpe en el estómago.

Lo tomaron de los brazos y piernas.
Continuaron golpeando su estómago repetidas veces. Por cada golpe escupía sangre y unas cuantas lágrimas se formaban en sus verdosos ojos.

Lo tomaron del cabello y jalaron su cabeza hacía atrás. Le pusieron una mordaza en la boca y comenzaron a hacer que el pecoso viera el mismo infierno.

¿Cuánto más...? 《¿Katsudeku?》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora