-¿De qué hablas?-.-¡D-de verdad! Cerraste tus ojos y pasaron unos minutos en los que dejaste de respirar, te tomé el pulso y.. no sentí nada-
Max me tomó de los hombros, alterado, y yo sinceramente no sabía cómo reaccionar a eso.
-Pero.. estoy bien-.
Traté de sonreír, pero aún así la angustia no se borró de su rostro.
-Tenemos que ir a un hospital, esto no es normal Izu, puta madre, ¡No es normal!-.
Una alarma hizo vibrar mi celular, era ese tono que me avisaba que papá llegaría en menos de quince minutos. Ambos nos asustamos por las vibraciones.
Se me aceleró el corazón
-Max, llegará mi papá-.
-¿Eh?-.
Pude darme cuenta de que recordó quién era y se quedó pensando unos segundos.
Sí, conectamos miradas temerosas.
-Entonces me iré, creo que todavía me recuerda bien-.
Frotó su nuca nervioso mientras suspiraba. Tras eso, me miró a los ojos.
-Algo te está pasando. Dímelo cuando estés listo, ¿okey?-.
Se acercó a mí y me dió un beso en la mejilla. Me rodeó con sus brazos y escuché su respiración agitada cercana a mí oreja.
-Por favor. Cuídate. Si necesitas ayuda, llámame. Por favor-.
Se separó de mí y me tomó por los hombros, sus ojos estaban vidriosos. Una lágrima se deslizó por su mejilla y la limpié con mí pulgar. Le sonreí, lo mejor que pude, era mi intento de tranquilizarlo.
-Lo haré-.
Tomó sus cosas y se fue de la habitación. Me temblaban las manos de una manera que parecía exagerada.
Caminé en dirección al baño, me mareé al levantarme. Me miré en el espejo.
Estaba sudando, era como si hubiera corrido una maratón aunque en realidad solo había caminado un par de pasos.
Y recordé lo que dijo Max.
Algo te está pasando. Dímelo cuando estés listo.
¿Cómo explicarle? Que tengo alucinaciones, eso solo de por si es tan raro... Que veo a mi madre en mis sueños, advirtiéndome de algo que no sé que es... Que sueño con mi acosador casi todo el tiempo. Que debo despertar y aún no sé de qué...
Que siento que... Que todo es un sueño, que lo que estoy viviendo en realidad no está ocurriendo. ¿Cómo explicarle todo eso? Simplemente no puedo.
No puedo.
Tampoco quiero.
***
No había tenido ninguna pesadilla. Max me recibió en la entrada del colegio, no nos dijimos ninguna palabra en todo el trayecto hasta el salón. Todo estaba... Realmente incómodo.
Max se sentó detrás de mí, como ya se le hizo costumbre.
La clase empezó y de verdad que estaba muy cansado como para escuchar al profesor. Mis párpados pesaban, sentía punzadas en la cabeza.
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¿Cuánto más...? 《¿Katsudeku?》
RandomIzuku, un adolescente que sufre de acoso por parte de su mejor de la infancia y compañía. Todo es muy normal para él, está acostumbrado. Sin embargo, su cuerpo es llevado al límite, y desde ahí todo parece ir de mal en peor. Su vida se arruina en su...