Kim Taehyung es un lindo omega muy peculiar para la generación a la que pertenece, ya que aun cree en el amor puro y verdadero. Sueña con ser cortejado de manera romántica como lo fue su padre omega por su madre Alfa. Sin embargo, todo parece ser un...
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Namjoon vio los ojos de su madre iluminarse y luego pegar un chillido de emoción. Y aquello le hizo replantearse si había hecho lo correcto. Durante los últimos años, su única motivación para callar no solo era guardarle el secreto a Seokjin sino protegerlo de un exacerbado entusiasmo de su madre por casarlo.
— Ya decía yo que era tiempo de que se fijara en alguna omega. Francamente ya era tiempo. Aunque no tiene la mayoría de edad, es el tiempo propicio para el cortejo y que más que tu padre y yo en ayudarle en el proceso.
— En realidad. Me gustaría que papá y tú lo orientaran. No creo que sea algo serio como para un cortejo.
— ¿Qué dices? Es tu hermano. Nunca habíamos sabido de que le gustara alguien. Algo se debe hacer. Es más, ahora que recuerdo debo cumplir mi promesa con mi santito. Mira que me hizo el milagrito.
— Mamá, no exageres. En realidad, Seokjin ya había gustado de uno que otro omega, pero no te lo dije porque nunca ha sido relevante.
— Precisamente, y me parece imperdonable que me lo hayas ocultado. Precisamente, si me lo dices es porque es importante.
— Mamá, lo menos que quiere Seokjin es cortejar. Él solo gusta del omega, pero...uhmmm... — Namjoon meditaba en sus palabras, pero antes de poder articular algo Seokjin ingreso con un gesto molesto.
— Cariño — dijo su madre de manera entusiasta y corrió a abrazarlo. Seokjin suspiro frustrado sabiendo que su madre ya lo sabía. — ¿vas a comer?
— Tal vez después mamá. Ahora quiero tomar un baño, fue un día largo donde al profesor Lee se le ocurrió que caminar por todo el centro recogiendo basura en pleno verano era lo más adecuado. — dijo mirando mal a Namjoon.
— Acostúmbrate. Es el primer día de 10.
— Oh cariño. Bueno, eso es bueno. Ahora que estas enamorado debes hacerte un hombre responsable.
— ¿Qué? — pregunto incrédulo. — no estoy enamorado mamá.
— ¿Ah no? ¿y porque a pesar de tu sudor puedo percibir un ligero olor a frutos rojos? ¿eh?
Seokjin se ruborizo sin saber que responder.
— Aaaaaaaaaaah — su mamá chillo emocionada — no puedes ocultarlo bebé. Estas enamoradito.
— Ya basta mamá. Madura.
— Imposible querido. Estoy feliz y voy a celebrar haciendo un banquete para rememorar este día. Celebraremos que en este día se inicia el proceso de ayuda de tus padres en el cortejo de tu omega. Tienes que presentármela ¿no?
— ¿estarás contento? ¿no?
— Te lo advertí. Y mamá no es una omega. Es un omega.
— No es ninguno de los dos. Bájate de esa nube mamá. —dijo mientras subía las escaleras sin querer escuchar las locuras de su madre.
