Kim Taehyung es un lindo omega muy peculiar para la generación a la que pertenece, ya que aun cree en el amor puro y verdadero. Sueña con ser cortejado de manera romántica como lo fue su padre omega por su madre Alfa. Sin embargo, todo parece ser un...
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Luego de las declaraciones de Taehyung, Seokjin se propuso recordar lo que decían aquellos cuadernos. Lamentó no haberlos copiado para saber a detalle como ablandarlo respecto a las restricciones. Así que, lo que lograba recordar comenzaba a anotarlo para tenerlo presente.
De manera que una mañana, Seokjin decidió sorprender a Taehyung con la que también era una de sus frutas favoritas. Cuando Seokjin abrió el portacomidas, a la hora del desayuno, y mostro su delicioso y muy bien organizado, estéticamente, su contenido; Taehyung y Jimin abrieron sus ojos asombrados. Mas, los de Taehyung también se iluminaron.
— Fresitas, fresitas — aplaudió feliz. — mira Jiminie. Son fresitas.
— Y muchas fresas.
— Este es para ti — dijo Seokjin a Jimin entregándole un portacomidas a él no tan grande como él de Taehyung. — ¿te gustan? — pregunto a Taehyung mientras lo veía comer con un gran pucherito en sus labios. Taehyung asintió feliz.
— Me encantan Hyung. Son mis favoritas. Y tu las has preparado de manera exquisita.
— Me alegra que te haya gustado. — le sonrió —Hablando de gustar ¿te gusto la carta que te di ayer?
— Me gustan todas tus cartitas. Me gustaría que escribieras un poco más, pero son tus sentimientos. Tu los expresas como puedes. — Seokjin miro a Jimin esperando que dijera algo.
— Ni me mires que no me deja ni verlas. Así de horribles deben ser.
— Jiminie!
— ¿Qué?
— No seas tan cruel.
— Es la verdad. Si fueran lindas me las mostrarías, pero de seguro te da pena que me burle.
— ¿Por qué eres así Jiminie? Hyung no le prestes atención. Me gustan mucho tus cartitas.
— Te voy a hacer un favor. ¿me prestas tu billetera Tae?
— ¿para qué?
— Solo dámela ¿sí? — Taehyung la saco de su bolsillo y se la paso. Jimin busco y vio otras 5 cartas, que sabían eran de Seokjin. — ¿has guardado todas sus cartas aquí? Se te van a malograr si no las plastificas como la mía. ¿me dejas ver una? — pregunto a Seokjin, a lo cual asintió porque quería una opinión de Jimin.
— Yo no — dijo quitándole la billetera.
— Vaya, deben ser desastrosas.
— Por mi no hay problema Tae. Me gustaría saber lo que opina Jimin.
— Hyung, él se echará a reír. — puchereo.
— Eso mi querido Seokjin quiere decir que son tan feas, pero no se atreve a decírtelo por pena. — Taehyung agacho su cabeza avergonzado.
