Kim Taehyung es un lindo omega muy peculiar para la generación a la que pertenece, ya que aun cree en el amor puro y verdadero. Sueña con ser cortejado de manera romántica como lo fue su padre omega por su madre Alfa. Sin embargo, todo parece ser un...
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Seokjin miraba detenidamente a Taehyung, mientras usaba su cámara en el taller de fotografía, repasándolo de arriba abajo lamiendo sus labios y sintiendo su piel calentarse por su lobo excitado.
— ¿Qué demonios haces aquí? — dijo Jimin pegándole con un libro en la cabeza.
— Auuuuuch. Oye!
— ¿y bien?
— Soy nuevo en el taller.
— La clase se trata sobre fotografía, pero tu estas muy atrasado para usar la cámara. Necesitas los fundamentos. Empieza por leer este libro.
Seokjin frunció el ceño e iba a descartar el libro, pero volvió a tomarlo al escuchar las advertencias de Jimin.
— En cinco minutos vengo a preguntarte sobre la teoría del color, la composición y encuadre y la distancia focal.
Seokjin abrió el libro sin entender lo que aquel omega le decía.
— Si no me respondes correctamente convenceré a la maestra para que te saque de aquí hablándole de tus verdaderas intenciones. Ella confía en mi ya que soy uno de los mejores en su clase. Y para que lo tengas en cuenta el mejor de la clase es Taehyung. Así que él sabrá muy bien sobre tus verdaderas intenciones si te sientas ahí a morbosearlo como un viejo verde — le increpo.
— Que carácter. Así ni quien te pele. — susurro.
— ¿Qué? — pregunto indignado.
— Nada. Ya me pongo a estudiar.
— Eso pensé — lo miro cínico y de forma despectiva.
Seokjin tuvo que concentrarse en leer aquel libro sin entender mucho. De vez en cuando rascaba su cabeza esperando no errar para no ser expulsado vergonzosamente. Jimin se reía de él a lo lejos. Mientras que Taehyung lo veía enternecido sabiendo la treta de su amigo.
— Eres muy malito Jiminie.
— Ningún malo. Te estoy protegiendo. Lo tienes embobado, pero debemos probar que no sea solo algo hormonal. Tu vales oro bonito. Y necesita esforzarse.
— Voy a ayudarle.
— De ninguna manera. Déjame yo me encargo.
— Pero tú te pasas. — puchereo.
— No, tu te pasas de inocente. Una media confianza que le des y te clava los dientes.
Seokjin salió frustrado de aquella clase. Jimin no le permitía avanzar en absoluto. Se encontraba desesperado y comenzó a actuar de tal manera con tal de verlo. Así que se las ingenio para seguirlo a su casa sin ser visto y comprobar si realmente era cierto que la madre de Taehyung fuera una alfa y no fuera una mentira de Jimin para asustarlo.
No obstante, Seokjin pudo percatarse, vigilando desde lo lejos, que la madre de Taehyung era una hermosa Alfa con un aura poderosa que daba miedo. Mordió su labio impotente y comenzó a examinar su situación. A medida que meditaba en ello, se percato de que la ventana lateral izquierda era la habitación de Taehyung, ya que podía verlo en ella desde donde estaba. Sus ojos se movieron alrededor de los arboles cercanos y por los que su mente ya empezaba a tramar como cumplir su deseo de verlo sin interrupciones. Sin embargo, sabia que el riesgo era muy grande y debía ser muy cuidadoso. Por lo que hacerlo en el día era impensable. Volvería en la noche para no ser fácilmente visto. Quería intentarlo y deseaba tener suerte en su cometido.
