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Taehyung intento mirar su reloj con disimulo, pero Jimin lo conocía muy bien

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Taehyung intento mirar su reloj con disimulo, pero Jimin lo conocía muy bien.

— Ya no veas ese reloj. No tiene caso. Él no vendrá.

— No sé a que te refieres. — se hizo el desentendido.

— Sabes muy bien a QUIEN me refiero — remarco la palabra.

— Y ¿Por qué dices que no vendrá?

— Simplemente lo sé. Y ya vamos a comprar algo de comer, yo invito.

Taehyung agacho su mirada y miro de reojo hacia la puerta.

— Ya déjalo. Se nos acaba el tiempo de recreo.

— ¿no será que tu le dijiste algo?

— Nada de lo que yo le diga le hará desistir si realmente le interesas.

— Entonces si le dijiste. ¿Por qué Jiminie?

— No le he dicho nada que no se merezca.

— Ay no Jiminie...yo...yo... — decía jugando con sus dedos.

— ¿tu que? — rodo sus ojos.

— Yo no quiero que le digas nada. — puchereo.

Jimin suspiro.

— ¿Qué harías si Seokjin fuera quien robo tu manta?

Taehyung abrió sus ojos en asombro.

— ¿Por qué dices eso? ¿Cómo sabes que fue él?

— No lo sé. Simplemente es una sospecha.

— Si ves, tu siempre pensando mal de Seokjin.

— Ay no pues, ya no le puedo decir nada a Se ok Jin.

— Se bueno y ayúdame Jiminie.

— Ay bebé, porque soy tu mejor amigo y te amo es que te cuido.

— Ay bebé, porque soy tu mejor amigo y te amo es que te cuido

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— Siéntate aquí. Ya vengo con algo para curarte. No te muevas ¿sí? — le dijo Hyungjae tiernamente. Seokjin asintió con una sonrisa identificando la dulzura de Taehyung en su padre.

Hyungjae fue a lavar la manta, la cual estaba impregnada con el olor a vino y chocolate del alfa. Era claro que aquel joven la había tomado y tenía que saber las razones. La dejo lavando en la lavadora yendo rápidamente por el botiquín.

— Gracias a la madre luna que ese perro no te ataco el rostro ni el cuello. O te hizo algo que lamentar.

— Ese perro no podría conmigo. Lo máximo que podría es hacerme unos cuantos morados y arañazos, pero usted no debió interponerse. Pudo haberlo lastimado.

— Tienes la camisa desgarrada. Quítatela.

Seokjin obedeció de inmediato.

— Mira eso. Tienes contusiones en los brazos. Voltea. — Hyungjae abrió sus ojos al ver el camino dejado por los caninos en la espalda de Seokjin. — tienes unas heridas a tratar en la espalda.

— No me duele.

— Aun así. Creo que la de la espalda es la mas delicada. Voy a empezar por esa.

Cuando Hyungjae empezó a limpiar con el algodón untado de alcohol, Seokjin arrugo el ceño pero no se quejó y se dejó hacer.

— Bueno, ahora dime. ¿Por qué tenias la mantita de mi niño?

Seokjin pego un brinco del susto ante aquella pregunta.

— No es lo que parece. — dijo nerviosamente.

— ¿ah no? — explícame. Porque de otra manera llamare a mi esposa que es policía.

Seokjin trago saliva recordando las palabras de Jimin.

— Debo reconocer que su hijo me gusta. — Hyungjae sonrió — pero yo nunca entre a la habitación de él para llevarme algo. Bueno, en realidad...uhmm ¿Cómo lo explico? Vera, él es mi tutor en la clase de fotografía.

— Ay mi niño es tu tutor. Aigooo...mi niño es tan inteligente.

— Si, lo es. Es increíblemente bueno en lo que hace. Es apasionado y serio cuando se trata de la fotografía.

— Aigoooo...se te iluminan los ojos hablando de mi niño — sonrió. Seokjin también sonrió sonrojándose y asintiendo — dame tu mano. Ya terminé con tu espalda.

— Y bueno, le tome una fotografía que me gustó mucho.

— Aaaaah ¿no me digas que tú eres Seokjin?

— Si, me llamo Kim Seokjin. ¿Por qué? ¿él le ha hablado de mí? — pregunto ilusionado.

— Oh mucho gusto Seokjin. Mi nombre es Kim Hyungjae. Padre de Taehyung. Y si, el me hablado de ti. Y no cosas precisamente buenas. — la alegría del rostro de Seokjin desapareció ensombreciéndola.

— ¿ah no? — pregunto desanimado.

— Pues veras, destruiste una de sus mas grandes ilusiones.

Seokjin no necesito explicaciones porque entendía que se refería al beso y su rostro se volvió completamente rojo. Hyungjae sonrió y siguió limpiando la herida.

— Yo de verdad lo siento mucho. Yo en verdad... — Seokjin guardo silencio y Hyungjae se paralizo al escuchar un gruñido provenir de la puerta.

Cuando ambos giraron a mirar hacia la puerta vieron a Sunhee en una posición de ataque. El omega de Hyungjae chillo con temor al ver a su alfa tan enojada. La cual se acercaba sigilosamente lista para atacar. 

 

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War of Hormone - Jintae OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora