Kim Taehyung es un lindo omega muy peculiar para la generación a la que pertenece, ya que aun cree en el amor puro y verdadero. Sueña con ser cortejado de manera romántica como lo fue su padre omega por su madre Alfa. Sin embargo, todo parece ser un...
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— Taehyungnie! — expreso feliz Sohee al ver a su futuro yerno.
— Señora Kim. Gracias por la invitación.
— Bienvenidos — dijo a él y a Jimin acercándose para darles un abrazo. — ven — lo tomo de la mano — he preparado un lugar especial para ustedes.
— Hola, mamá — dijo Seokjin siendo ligeramente ignorado por su madre, quien le hizo un simple ademán con su mano ya que estaba fascinada con Taehyung.
— Cariño, te presento a nuestro futuro hijo. — Taehyung se sonrojo ante el apelativo. Mientras que el señor Kim lo miro con asombro.
— Vaya hijo, ahora entiendo porque esperaste tanto por presentarnos a tu omega. Bienvenido muchacho, esta es como tu casa. Es un gusto conocerte. Mi nombre es Kim Johue.
— Mucho gusto señor Kim.
— Y este es su amigo, se llama Park Jimin.
— Mucho gusto señor Kim.
— Bienvenidos, vengan siéntense.
— ¿Qué quieren comer?
Taehyung y Jimin se miraron algo tímidos sin saber que responder.
— He oído que te gustan mucho las fresas. ¿quieren un pastel de fresas? O ¿un helado? ¿un postre? ¿una malteada? Pídanme lo que quieran. Va por mi cuenta.
— Yo quiero una torta y una malteada de fresa.
— Yo un postre de fresitas.
— ¿algo más cariño? — pregunto Sohee a Taehyung, quien negó. — es muy poco, puedes pedirme todo lo que quieras. Si quieres puedo traerte un helado también o una dona con mermelada de fresas. O también dos o tres tipos de postre de fresas.
— Está bien dos postrecitos de fresas.
— Mi amor eres una hermosura. Ya vuelvo.
— Mamá, yo también quiero...
— Tu sírvete. — dijo y salió disparada.
— Claro — dijo inconforme poniéndose de pie yendo tras su madre.
— Bueno, Taehyung. Mi esposa me ha contado de la situación tuya y de mi hijo. Por si no lo sabias, Seokjin está castigado. Lo que hizo no estuvo nada bien y es algo que debemos hablar con tus padres.
— ¿Seokjin Hyung esta castigado? — pregunto preocupado.
— Si, por ejemplo, te pudiste dar cuenta que las atenciones de su madre las ha perdido. Ahora debe encargarse de él mismo en todo sentido. Y por mi parte le quite las mesadas.
