Kim Taehyung es un lindo omega muy peculiar para la generación a la que pertenece, ya que aun cree en el amor puro y verdadero. Sueña con ser cortejado de manera romántica como lo fue su padre omega por su madre Alfa. Sin embargo, todo parece ser un...
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— ¿te sientes bien Taehyungnie?
— Solo un poco mareado Jiminie.
— Pero come algo por lo menos.
— No tengo hambre.
— Haz el esfuerzo.
— En serio no quiero Minnie. — dijo y se recostó en su puesto. — Ve con Namjoonie. No te preocupes por mí. — dijo con su cabeza metida entre sus brazos.
— De ninguna manera. — dijo acercándose para susurrarle — no te dejare en bandeja de plata para Jaebeom. De seguro esta esperando que quedes solito.
— Siempre te sacrificas por mí. No me pasara nada. Ve.
— No señor. De aquí no me muevo. Y no seas exagerado, que para mi no es un sacrificio. Tan solo es un día. A lo mucho dos.
— ¿dos? — pregunto con sus ojos bien abiertos y gesto preocupado sentándose recto.
— Bueno, eso depende. De cuanto le dure el celo — murmuro de nuevo.
— Ay no. Que solo le dure un día. — puchereo y volvió a recostarse.
Taehyung se quedo dormido por el malestar que tenía. Al terminar el receso, Jimin se dispuso a despertarlo, pero al tocarlo pudo notar la fiebre que tenia y se preocupo llamando a su novio de inmediato. Fue ahí donde se dio cuenta que Namjoon tampoco había podido ir a la escuela. Este al darse cuenta de lo sucedido pidió ayuda a uno de sus alfas guardianes para que lo llevara a enfermería.
Al ser revisado, se pudo identificar que el celo de Taehyung había llegado. La temperatura comenzaba a acrecentarse junto al dolor. Le fue dado un supresor para calmar su dolor y reducir su olor que comenzaba a intensificarse. Los padres de Taehyung fueron llamados y Sunhee no demoro en llegar por su pequeño y llevárselo en brazos con mirada amenazante ante cualquier alfa que osase a acercarse.
Al llegar a casa, Hyungjae ya tenía preparada su habitación y un baño para calmar un poco su calor. Mientras era mimado por sus padres estando inconsciente, Taehyung soñaba con Seokjin en estado lastimero llamándole de forma necesitada e insistente. Sus padres solo le veían retorcerse un poco, arrugar las facciones de su rostro y pujar un poco.
— ¿crees que sea por Seokjin?
— Es lo más seguro.
— Entonces, definitivamente son destinados. ¿no es lindo?
— No creo que sea tan lindo lo que están sintiendo al estar separados. — dijo mirando preocupado a su esposo.
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