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Días antes

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Días antes...regresando al día del primer beso de Taehyung...

Taehyung camino rápidamente hacia su salón totalmente dolido y enojado, al serle arrebatada la ilusión de su primer beso. Había imaginado y recreado muchos escenarios de su primer beso, aun en sus dibujitos.

Tonto...tonto, Alfa. Tonto y mas tonto. Lo odio, lo odio. ¿Cómo se atreve? — se decía a si mismo mientras caminaba hacia su salón con los puños apretados.

Taehyung al llegar a su salón vió a Jimin sentado sobre la mesa del pupitre hablando con otro omega. Este cuando le ve se preocupa y pierde su sonrisa acercándose de inmediato hacia él.

— Taehyungnie bebé ¿Qué pasó?

Taehyung agacho la mirada tratando de ocultar sus lágrimas, pero su labio inferior temblando era una clara señal para Jimin que algo muy malo había pasado.

— Dime que paso ¿sí? — dijo jalándolo para abrazarlo y acariciar su cabello tratando de darle confianza. Taehyung se aferro a él disfrutando de su delicioso olor a vainilla.

— Ese tonto Alfa. Lo odio. Lo odio Jiminie.

— ¿Qué te hizo el idiota de Jaebeom? — dijo separándose para mirarlo a los ojos.

— No fue él.

— ¿no? ¿entonces?

— Pero miren nada más. — irrumpió una omega latosa y busca pleitos. — ¿Quién iba a creer que el mosca muerta estaría besuqueándose con el alfa mas popular en pleno pasillo? Hay que ver que lo que tiene de mojigato lo tiene de astuto. Mira que atrapar al premio mayor.

Jimin abrió sus ojos aterrado.

— ¿Qué cosas dices? Mejor cállate y haz algo productivo.

— Yo no quise — dijo tierna e infantilmente y puchereo.

— Si claro. — dijo la latosa junto a otros quienes empezaron a hacer bullicio para refutarle.

— Mosca muerta.

— Solapado.

— ¿Quién lo ve? Ja!

Varios repetían o decían insultos similares haciendo que Taehyung se refugiara en el pecho de Jimin.

— No es cierto. No es cierto — dijo contra el pecho de Jimin y comenzó a llorar porque ahora no solo su ilusión había sido rota, sino que su corazón también con la vergüenza.

— YA BASTA! Partida de lagartos! Solo son unos envidiosos porque no los besaron a ustedes. — dijo Jimin molesto.

— Pues entonces que no se las de, de tan inocente. Bien que lo vimos como un omega cualquiera — dijo con sorna aquella omega bullosa y ardida, pero su sonrisa se borro al ver a Jaebeom caminar hacia ella furioso.

— ¿Qué dijiste?

— Nada — negó temerosa.

— Repítelo en mi cara estúpida.

— Yo...yo...lo siento.

— No sientes nada. Eres una omega frustrada que arremete contra el omega mas hermoso de este jodido infierno de colegio — todos quedaron en silencio al escuchar a Jaebeom defender a Taehyung cuando siempre lo había molestado. — les prohíbo — dijo mirándolos a todos — que se refieran a Taehyung de manera despectiva, porque si escucho alguna estupidez como esta y no respondo. ¿me entendieron?

Todos los omegas, betas y aun alfas asintieron porque Jaebeom era quien lideraba en aquel bloque.

— Manada de hipócritas. Todos fuimos testigos como ese idiota lo beso a la fuerza y como Taehyung lo puso en su lugar dándole una cachetada. Algo que ninguno de ustedes haría porque estoy seguro que si les hubiera pasado se les hubieran caído los calzones para ser tomados ahí mismo.

Una chica ruidosa y burletera se soltó a reír al escuchar lo de los calzones, pero pronto se callo al ver la mirada fulminante de Jaebeom.

— Ya lo saben. Guárdense sus inútiles insultos porque no respondo. — dijo y se sentó en su puesto.

Poco tiempo después, llego el profesor y pronto todos se acomodaron en su lugar.

— Ahorita que termine la clase hablamos bien, ¿está bien, bebé?

Taehyung asintió sin tener ganas de ver ninguna clase.

Por su parte, Seokjin estaba molesto con su orgullo herido. Preguntándose que se creía ese omega como para haberlo rechazado y humillado frente a otros. Tocaba su mejilla y sentía que aun ardía. Sin embargo, también recordaba el sabor dulce y la suavidad de sus labios y comenzaba a sufrir de un dolor en medio de sus pantalones. Su lobo aullaba de deseo y aruñaba su interior queriendo por más, tan solo al recordar. No obstante, era tan orgulloso que no rogaria por su atención. Pensaba que para ello tenia al omega que quisiera cuando lo quisiera.

Cuando encontró a un lindo omega en su camino, no le fue difícil seducirlo y llevarlo a un lugar privado para desahogarse y calmar su deseo. Sin embargo, maldijo porque besarlo fue como besar la pared o algo similar sin ningún tipo de sabor o sensación significativa.

Mas tarde, durante el recreo, Jimin consintió y apapucho a Taehyung para tranquilizarlo. No quiso decirle que se lo había advertido porque no quería que se sintiera mas mal de lo que ya se sentía. Solo se dedico a escuchar sus quejas y lloriqueos haciéndole muchos mimos y dándole consejos. Sin embargo, buscaría la manera para abordar a aquel alfa para darle su merecido. Ya comenzaba a maquinar como increparlo.

Al llegar a su casa, Taehyung tenia el animo bajo y aquello no paso desapercibido para sus padres, que siempre lo mimaban al llegar, pero este solo quiso correr a su dormitorio. Ellos quisieron indagarle, pero él solo argumento que estaba cansado. Por supuesto no le creyeron sabiendo que algo había pasado, pero no querían presionarlo, esperando que en algún momento hablara.

Mientras tanto Taehyung en su cuarto abrazaba a uno de sus tantos peluches queriendo borrar de su sistema aquel beso que lo tenia trastornado. Estaba molesto, confundido y nervioso. Si lo recordaba bien no había sido tan malo. Solo que lo tomo desprevenido porque no era ni el lugar, ni el momento, ni la forma en que lo sonó. Se debatía una y otra vez en lo que fue y lo que debió ser. Pero una cosa persistía. No podía sacarse de la cabeza el hermoso rostro del Alfa al haberlo tenido tan cerca. Eso, ni mucho menos su aroma y el sabor de sus labios en los suyos. Así que, una y otra vez Taehyung daba vueltas en la cama golpeándola con sus puños, hundiendo su cara en su almohada y el peluche que abrazaba sintiéndose repentinamente tímido y lloriqueaba con tiernos pucheros. 

 

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War of Hormone - Jintae OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora