Kim Taehyung es un lindo omega muy peculiar para la generación a la que pertenece, ya que aun cree en el amor puro y verdadero. Sueña con ser cortejado de manera romántica como lo fue su padre omega por su madre Alfa. Sin embargo, todo parece ser un...
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Seokjin ahora entendía porque Taehyung o Jimin nunca habian sido acosados. Así como, su hermano parecía conocer a Taehyung aquella vez en el salón auxiliar donde le cambio su collar. Namjoon les brindaba protección. Por eso el mismo Jaebeom no había llegado más allá de robar sus cuadernos o fastidiarlo. Su hermano los tenia bien vigilados. Sin embargo, los lindos omegas no paseaban libremente por todas las áreas, sino que permanecían en algunas. Y precisamente en aquellas donde había más vigilancia.
Por eso, su lobo rugió y comenzó a emerger cuando al entrar al baño vio al fondo un omega ser follado con violencia. Era el mismo cabello con el que soñaba y el cual le fascinaba oler, tenía las pinzas de cabello que le había regalado y la pulsera. Sin proponérselo sus colmillos salieron junto a sus garras. Sus ojos se tornaron amarillos con una clara señal de ataque. El alfa vio todo negro sintiendo una lava hirviendo buscando salida para explotar hacia el exterior. Aquellos que reían se pusieron pálidos y se comenzaron a llenar de terror.
— ¡Basta! Felix, detente! — gritaron intentando llamar su atención.
Felix giro demasiado tarde para reaccionar, porque fue tomado por el alfa y grito de dolor por las garras que se enterraban en su hombro.
— ¡Suéltalo! — comenzó a llorar el lindo omega que estaba siendo follado.
Seokjin rugió hacia el omega sabiendo que no era Taehyung.
— ¿Por qué tienes esto? — dijo quitándole las pinzas y luego la pulsera. El lindo omega acomodo su ropa rápidamente mientras temblaba de miedo.
— Maldito desquiciado, me lastimaste. — se quejo de dolor Felix.
En aquel baño habian alrededor de 14 estudiantes alentando a la pareja para hacerle una broma a Seokjin. Sabían que enloquecería, pero no a ese punto. Por eso habian huido aterrorizados y despavoridos.
— Es su culpa por traer lo que me pertenece.
— Ese omega te ha vuelto loco.
Seokjin arrincono a Felix tomándolo del cuello de la camisa. Ya no había riesgo de lastimarlo porque sus garras, colmillos y color amarillo de sus ojos habian desaparecido una vez lo había hecho la amenaza.
— No me tientes — dijo molesto. — esto les pasa por provocarme. Es natural que mi lado protector emerja ante el peligro de mi omega.
— Pero no tenias que lastimarlo. Mira como sangra.
— Me duele.
— Nadie les manda a provocarme
— Esto no se va a quedar así.
— ¿y que puedes decir? ¿Qué follabas de lo lindo en el baño? ¿Qué lo hacías para provocarme? Imbécil.
— ¿Qué sucede aquí? — Jungkook abrió sus ojos al ver la pared manchada de sangre — ¿Qué paso? — pregunto preocupado.
