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— No quiere que lo encuentres

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— No quiere que lo encuentres. — dijo Jimin con gesto de obviedad.

— ¿Cómo que no quiere que lo encuentre? Vine a desayunar con él como cada día.

— El ya desayuno. Aun así, puedes dejar lo que trajiste para que coma más tarde.

— ¿acaso está enojado conmigo? ¿hice algo?

Jimin rodo sus ojos.

— Algunas veces tenemos otras cosas que hacer ¿tú no?

— ¿Dónde está? — pregunto inquieto.

— No puedo traicionar sus deseos.

— Pero ¿Por qué no me quiere ver?

— Ay no te preocupes. Al almuerzo lo ves.

— Lo encontrare — dijo yéndose.

— Ay que intenso te pones — dijo Jimin viéndolo partir.

Seokjin recorrió aquel bloque y otros dos más algo preocupado por el suceso en el que había sido provocado y su lobo había emergido. Pero no tardo en encontrarlo en el lugar menos esperado. Taehyung se encontraba en la azotea donde estaban los jardines, en aquella mesa donde habian desayunado unas cuantas veces y la cual se hallaba cercana a la biblioteca.

Seokjin sonrió sintiendo su corazón palpitar fuerte mientras lo veía muy concentrado escribiendo algo. A medida que se acercaba veía como el leve viento sacudía suavemente su cabello que parecía dorado por los rayos del sol que lo iluminaban. Decidió recostarse en una columna para contemplarlo mientras lo veía hacer gestos tiernos mientras hacía lo que parecía ser una carta. Sonrió porque ahora entendía porque no quería ser encontrado. Se alegro de haber hecho una carta para Taehyung muy bien elaborada desde la noche anterior. De repente frunció su ceño preguntándose como es que se había alejado de Jimin o de alguien conocido para estar rodeado de personas ajenas a él. Sin embargo, al percatarse de dos alfas guardianes entendió que era protegido. Finalmente se acercó y se sentó a la mesa.

Taehyung levanto su mirada para espantar a quien fuera que se hubiera sentado, pero al ver el hermoso y perfecto rostro de su alfa se espanto y pego un chillido.

— Seokjinie Hyung! ¿Qué haces aquí? — puchereo escondiendo de inmediato su carta. — se supone que no debes estar aquí.

— Desayunamos juntos ¿lo recuerdas?

— Si, pero necesito hacer algo.

— ¿es para mí? — pregunto emocionado sintiendo su alfa mover la cola alegre.

— ¡No!

La sonrisa de su rostro se desvaneció de inmediato sintiendo su corazón apretujarse. Taehyung al ver aquella reacción sonrió.

— Claro que sí, ¿Para quién más? Solo tengo un alfita.

Seokjin se cruzó de brazos algo molesto. No le había gustado aquella broma que casi lo había hecho colapsar emocionalmente.

War of Hormone - Jintae OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora