War of Hormone - Jintae Omegaverse

37

— Vamos Nam. Yo no sabía...

— Solo discúlpate.

— ¿tu sabes todo lo que me hace?

— Tus intenciones negras con Taehyung se huelen de aquí a la calle. El inocente omega no se percata, pero Jimin no es ningún tonto. Se que lo adora. No permitirá que te aproveches de él. Yo también te advertí lo mismo ¿no?

— Ya he admitido que lo quiero. Todos saben que lo cortejo y que estoy siendo exclusivo. No entiendo cual es el problema.

— Uno no cambia de la noche a la mañana Seokjin. Es claro que lo quieres, pero se sincero conmigo. Sí te dejan a solas con Taehyung ¿serias capaz de no tocarlo?

Seokjin sabia que eso no era posible, porque solo buscaba una oportunidad para masacrar sus labios a su antojo.

— ¿ves? — dijo Namjoon. — te parecerá odioso porque frena todos tus avances, pero es necesario. Puede que el omega te corresponda si nadie lo cuida, pero luego se pondrá triste y se sentirá humillado. Te dije que no era cualquiera.

— ¿no me digas que a ti no te dan ganas?

— Para eso existe el dominio propio. Algo que apenas estas aprendiendo y a la fuerza. Así que, agradécelo a mi pareja y discúlpate.

— ¿Cómo es que yo no sabia que él era tu pareja? ¿Cómo es no sabia siquiera que tenias pareja? ¿mis padres lo saben?

— No. aun no.

— Ah ¿entonces porque me reclamas? Al menos yo ya lo presente.

— Bueno, ahora que tu lo hiciste será más fácil. Sabes muy bien como es mi madre. además, estamos muy jóvenes. Quiero ir primero a la universidad. Mi madre sería capaz de casarnos al año.

— En eso tienes razón.

— Aun no entiendo como los padres de Taehyung te aceptaron.

— Porque estoy agarrado de las pelotas. ¿Por qué más? Papá dijo que me desheredaría si me retracto.

Namjoon rio.

— Imagina la fe que te tienen.

— Que tontería. Podría raptarlo y hacerle lo que me dé la gana.

— Y así te quejas que Jimin te ponga en tu lugar.

— A lo que me refiero es que si realmente me lo propusiera ya le hubiera hecho la maldad.

— Por favor Seokjin no le hagas daño a esa dulce criatura.

— No lo hare. ¿acaso no me has oído que lo quiero? Te juro que si me pide que me tire del quinto piso lo hago.

Namjoon rio viendo incrédulo a su hermano.

— No te miento. La verdad no se como pero solo se que todo lo que quiero es complacerlo y hacerlo feliz.

— Te entiendo perfectamente. Por eso mismo te pido como hermano que le pidas perdón a Jimin.

— ¿así que quieres pavonearte con tu aura de alfa dominante haciéndole saber que me haces obedecer?

— En realidad, solo quiero que no este enojado e indignado. ¿lo harías por mí?

— Ahora veo que no soy el único jodido. — rio. — camino hacia los dos omegas que los esperaban mientras habian estado lejos gracias a Namjoon.

— Seokjinie Hyung — se acerco preocupado por él Taehyung.

— Todo esta bien, hermoso. No te preocupes. — le dijo mirándolo dulcemente. Luego miro a Jimin para disculparse — Jimin, lo siento mucho. Perdóname por mi comportamiento.

Jimin se cruzo de brazos esperando que se rectificara.

— No eres ningún odioso, ni insoportable. En realidad, eres protector, fiel y muy buen amigo.

— Exacto. Sabia que mi osito te haría entrar en razón.

— ¿tu... — guardo silencio volteando a ver a Namjoon que le veía sonrojado.

— ¿podemos hablar un momento a solas pastelito?

— No lo se osito. ¿crees que tu hermano se comporte mientras no estemos.

— Si no lo hace. Jungkook me lo hará saber — dijo señalándolo a lo lejos.

— Bueno, así si osito.

Seokjin reía interiormente sin poder creer ver aquella faceta de su hermano. Estaba impresionado con Park Jimin, que había logrado defender a Taehyung de personajes como Jaebeom o como él mismo. Y por sobre todo había conquistado a su comprometido y serio hermano, que aun no le importaba decir pastelito frente a él.

Una vez se quedo a solas con Taehyung, Seokjin se determino a aprovechar aquellos pocos minutos. Tomo las manos de Taehyung y se sentó con él en la banca más cercana.

Seokjin comenzó a acariciarlas mientras le miraba a los ojos, y Taehyung quito sus manos.

— Seokjinie Hyung. Te vas a meter en problemas si me tomas de las manitos.

— ¿te molesta?

— No. pero como Jiminie me ha enseñado, que una cosa lleva a la otra. Él me dice que luego querrás tocar más y...

— Tal vez tenga razón, pero te prometo que solo quiero sostener al menos una de tus manos. Claro que sí no te sientes incómodo.

— No me siento incómodo. — dijo estirando una de sus manos.

Seokjin la tomo entre sus dos manos totalmente feliz.

— Eres precioso. — Taehyung sonrió tímidamente.

Seokjin se quedó mirándolo, pensando que si le hubieran dicho semanas atrás que estaría enamorado como lo estaba en ese momento no lo hubiera creído. Nunca se imagino sentirse tan satisfecho por tan solo tocar una mano. Se convenció que no era cualquier mano. Era la mano de alguien precioso, puro e inocente con el que había sido bendecido.

— Bendito el día en que te conocí. Bendito el día en que pasé cerca a esos jardines y encontré tu cuaderno.

— Ay Seokjinie Hyung. Que cosas lindas dices.

— Es la verdad mi precioso tesoro. Eres lo más hermoso y perfecto que hayan visto mis ojos.

Taehyung se había puesto rojito y sentía su corazoncito explotar de alegría galopando emocionado en su pecho.

— Te quiero Taehyung. No me es fácil, pero prometo respetarte. — dijo y beso su mano dulcemente. — mis ojos no te mienten. Todo lo que puedes ver en ellos es que te quiero. Te quiero de verdad mi precioso omega.