La clave (Pedri González) [Parte 1]

XVII. La visita (parte 2)

27 de agosto

Pedri me dio la llave y abrí la puerta del vestidor. Juntos salimos a su habitación y nos quedamos allí un buen rato. Nos tumbamos en su cama y estuvimos abrazados.

-¿Te encuentras mejor?

-Sí, Valentina. Podría estar mejor, ya tú sabes.

Me reí.

-Dentro de poco, tendré que irme a casa. En teoría, íbamos a estar allí y aún no hemos aparecido.

-¿Por qué no vamos ahora?

-Se hará tarde ¿no? ¿Qué excusa vas a decirle a mis padres?

-Muy fácil, Valentina. Le decimos que había visita en casa y por eso no hemos ido hasta ahora. Y luego les dices tú que si no les importa que me quedo a cenar.

-Es un buen plan. Solo si te duchas antes y te cambias. Quiero asegurarme de que no vas ni un poco borracho, por lo que pueda pasar.

-Solo me ducho si vienes conmigo.

Me quedé mirándole fijamente.

-Bueno... te lo dejaré pasar por esta vez.

Antes de entrar al baño, cuando ya tenía todo preparado, me guiñó el ojo y me dijo:

-Tú te lo pierdes, Valentina...

Mientras él se duchaba y arreglaba, hablé por teléfono con mi madre. Le expliqué la situación y le pregunté que si podía quedarse a cenar. Mi madre se extrañó un poco, pero finalmente aceptó. En cuanto Pedri estuvo listo, bajamos y salimos por la puerta del garaje. Agradecida por no tener que ver a esa chica más. O eso es lo que creía.

Cuando llegamos a casa, mi madre trabajaba en su despacho y mi padre aún no había llegado a casa. Subí para decirle que ya habíamos llegado y que estaríamos en el jardín. Ella seguía concentrada en el trabajo, aunque lo interrumpió para decirme que si queríamos cenar antes, había dejado preparadas ensaladas.

Bajé y vi a Pedri sentado en el sofá donde lo encontré hace días. Le señalé el camino y fuimos al jardín. Cogí las toallas que utilizaba para tomar el sol y nos sentamos juntos.

-A principios de septiembre llegarán los sofás y la mesa para el jardín. Ahora está un poco vacío.

-Es muy bonito igualmente, vecina. Oye ¿quieres que volvamos a hablar sobre lo que ha pasado antes?

-No sé si es buena idea.

-Valentina, siempre has sido muy honesta conmigo. Creo que mereces lo mismo.

Me asusté un poco por lo que fuera a decirme, pero tenía razón. Asentí y Pedri comenzó a hablar:

-El motivo de la visita de las tres es principalmente mi hermano. Una de ellas, Bego, estuvo quedando con él el año pasado. Yo no pensaba que eso hubiera seguido, Fer se vinó conmigo a Barcelona y tampoco sacó muchas veces el tema. Bueno, en esas vacaciones salimos todos juntos, también vino mi amigo Fran. Los seis hicimos algunos planes juntos hasta una noche.

Pedri terminó de decir esa frase y yo ya intuía que había pasado algo entre ellos, aunque él hubiese restado importancia.

-¿Y qué paso esa noche?

-Esa noche fuimos de cena y luego a tomar unas copas. Bebimos demasiado. Y estuvimos juntos en la playa, nos besamos y bueno...

Pedri se rascó la cabeza, no hizo falta que terminara la frase. No parecía enorgullecerse de ello.