24 de septiembre
POV Pedri
A Valentina le cambió la cara cuando escuchó el sonido de su móvil. Sabía que algo ocurría, pero no sabía muy bien el qué. Ella se quedó pensativa, pero finalmente me dijo que era urgente y debía cogerlo y salió al jardín. Por su cara interpreté que algo no marchaba bien. Podía verla sentado desde el sofá aunque estuviera de espaldas. Era preciosa, con una mano sujetaba el móvil y con la otra jugaba con su pelo.
No podía entender lo que decía desde tan lejos así que sería paciente y le preguntaría cuando volviese. Revisé mis mensajes y notificaciones y volví a centrar mi atención en ella. Estuvo un rato más hablando y volvió a entrar. Parecía un poco triste.
-¿Qué ocurrió chiquita?
-Me acaba de llamar mi ex, Marco.
Vaya eso sí que no me lo esperaba.
-¿Qué te dijo?
-Quería disculparse por lo que pasó, otra vez. Y ver si estaba bien. Lo ha dejado con la chica con la que estaba, lo sé porque Chiara me lo ha contado. No hay nada de lo que preocuparse, pero me sabe mal.
-¿Te encuentras bien?
-Sí, sí, tranquilo. Le he dicho que mañana podíamos hablar mejor para no interrumpir nuestra cita.
No sabía bien que responderle. Sabía que ella tenía bastante claro lo nuestro, pero tampoco llegaba a entender esa reacción por su parte. Asentí con la cabeza y ya no le dije nada de eso. Ella se volvió a sentar en el sofá y me preguntó si íbamos a quedarnos aquí.
-¿Quieres ir ya a la sala?
-No, como tú quieras.
-Sí, vamos. Nos levantamos y cuando íbamos de camino, sonó mi teléfono. Fer.
-Dime, hermanito. Estoy con Valentina en casa.
-Hermano al final se complicó el asunto, iremos los chicos y yo a cenar a casa y luego estaremos allí. ¿Te importa?
-No, no te preocupes. Ahora se lo comento a ella. Hasta ahora.
Colgué y la miré, ella estaba un poco expectante.
-Era mi hermano, va a venir aquí con sus amigos a cenar. Si nosotros estamos en la sala no nos van a escuchar. ¿Te sigue apeteciendo estar aquí?
-Si te soy sincera, no mucho. ¿Por qué no vamos a mi casa? Mis padres se van a cenar con sus amigos. Y probablemente salgan dentro de poco. Así estaremos más tranquilos.
-¿Y la cena?
-¿Te apetece pedir unas hamburguesas?
-Trato hecho. Vamos entonces a mi habitación y me cambio.
Los dos nos dirigimos allí y mientras entré al vestidor, Valentina se quedó sentada en la cama. Me puse un vaquero y una camiseta negra. Me retrasé un poco más porque quería arreglarme y cuando fui a hacerme el pelo al baño vi que Valentina estaba concentrada escribiendo en el móvil. Cuando me vio entrar sonrió.
-Qué guapo. Estoy contándole a Chiara lo que ha pasado.
-Voy a terminar de arreglarme.
-Vale, vecinito.
Ya habíamos estado en su casa juntos, pero deseaba estar con ella a solas en su habitación. Ella parecía concentrada en la conversación con su amiga. Cuando salí del cuarto de baño, ella no se había despegado del móvil.
-Estoy listo, ¿nos vamos?
-Claro.
Antes de salir de la habitación, Valentina me abrazó por detrás y me sorprendió.
-¿No te olvidas de algo?
Le señalé mi neceser y negué con la cabeza.
-Eres una pervertida.
-Solamente soy precavida.
Ella pasó por delante de mí y la cogí de la cintura.
-¿A dónde crees que vas?
-¿Crees que voy a ponértelo tan fácil? Equivocado estás, vecinito.
Ella se soltó e iba a bajar por las escaleras cuando la cogí del brazo y la llevé hacia la sala de juegos.
-¿Qué hacemos aquí? Íbamos a mi casa.
-Me estabas provocando. ¿Te acuerdas lo que te dije aquel día en la piscina?
Ella se puso en frente de mí y me impedía el paso, yo quería llevarla al sofá, pero aún estábamos en la entrada.
-Sí, la primera lección es que en el sexo mandas tú. Pero del dicho al hecho...
Valentina se mordía el labio y yo solo tenía ganas de estar dentro de ella. Me moví y ella caminó hacia atrás para evitar que la tocara hasta que chocó con la mesa de billar.
-Vaya Pedri, me tienes acorralada. ¿Y ahora qué? ¿A qué estás esperando?
Esa actitud que tenía conmigo me estaba volviendo loco y no podía hacerme el duro por mucho más tiempo, pero quería dominar la situación, así que en vez de besarla como ella esperaba, la cogí en brazos y llegamos al sofá. La bajé, le quité la mochila y la tumbé boca abajo. Escuchaba su respiración acelerada, pero estaba expectante por lo que iba a ocurrir. Entonces fui a por el hielo al minibar que había escondido en la pared.
POV Valentina
El corazón me iba a mil por hora y no sabía que iba a hacerme, vi que se alejó y se acercó a la pared.
-¿Qué haces? ¿Me vas a dejar así?
Escuché su risa y como abría un cajón empotrado en la pared. Mientras él estaba de espaldas hacia mí, aproveché para levantarme, pero antes de incorporarme ya estaba viniendo hacia el sofá.
-¿Quieres jugar, chiquita?
-Juguemos, pero con mis normas.
La mirada de Pedri cambió, se volvió más intensa y oscura. Se acercó a mí y me cogió de las manos. Puso mis manos en su cuello e hizo que me acercara aún más a él. Estaba serio.
-Me estás asustando, vecinito.
En vez de contestarme, me besó. Me hizo un gesto para que me sentase y así lo hice. Él se sentó y antes de que me tumbase otra vez, me subí encima de él.
-Joder, Valentina.
Sentía sus manos recorrer mi cuerpo, me quité la camiseta y suspiró. Me acerqué a besarle y él me desabrochó el pantalón.
-Al final, lo hacemos con mis normas.
-Dilo otra vez.
Esta vez me acerqué al oído y se lo susurré.
-Te voy a demostrar que no, vecinita.
Me cogió de las piernas y me levantó. Me llevó hasta la mesa de billar y me sentó en el borde. Después me quitó el pantalón.
-Abre más las piernas.
Asentí a su orden y vi como se estaba desnudando. Las bolas de billar estaban apartadas en una esquina, pero antes de que pudiese alcanzarlas, Pedri me tocó las piernas. Y cuando estaba a punto de besarme, tocaron a la puerta. Fueron dos golpes fuertes.
-Fer, no entres.
-Vale, sal un momento. Necesito hablar contigo.
Pedri pegó un golpe a la mesa y se puso el vaquero.
-Vístete y luego seguimos.
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La clave (Pedri González) [Parte 1]
Fiksi PenggemarValentina es una chica nueva en la ciudad de Barcelona. Intrigada por las acciones de su vecino, luchará por conocer a ese chico que no logra sacar de su cabeza, Pedri. Valentina desconoce la importancia de Pedri y eso hará que él pueda divertirse c...