La clave (Pedri González) [Parte 1]

XCVII. Preguntas y más preguntas

2 de noviembre

POV Pedri

Era muy temprano cuando llegué a la ciudad deportiva. Ansu me esperaba en el comedor, allí estuvimos hablando sobre mi viaje y aproveché para comentarle lo que había pensado para celebrar mi cumpleaños.

-Conoceré entonces a Valentina ¿no?

-Así es hermanito, creo que ha llegado el momento de presentarla.

-¿Vuelves con ganas de entrenar?

-Muchas, aunque estos días de descanso han venido bien.

Gavi y Nico pasaron por delante y nos saludaron con la mano, pero fueron a otra mesa alejada de la nuestra.

-¿Te vienes al vestuario?

-Sí, pero antes tengo que decirle algo a Gavi. Ahora nos vemos.

Él bajó y yo me dirigí hacia ellos dos y me senté en su mesa.

-¿Qué pasa muchachos? ¿Cómo va?

-Preparados para entrenar -respondió Nico-

-Aquí estamos.

-Nico, te ha contado Gavi que el otro día estuvo de fiesta. Desafiando al entrenador.

Todos reímos.

-Sí, sí. Me lo ha contado.

-¿Qué tal con Valentina?

-¿Qué dices?

-El otro día cuando os visitéis.

-Ah, sí, sí. Es verdad. Lo que me preguntaste. Nos encontramos allí y nos saludamos.

Nico parecía extrañado y por su cara no sabía nada. Buena señal, si Valentina le interesase seguro que algo le hubiera contado de ella.

-¿Y quién es Valentina? -preguntó Nico-

-Su novia, Nico.

-Oye Pedri, pues si quieres podéis venir este viernes al cumpleaños de María.

-¿Y María es...?

-Su medio novia -respondió Gavi-

Reímos.

-Lleva desde hace un año en la friendzone.

-Cállate, Gavi. Así pasamos tiempo juntos fuera de aquí.

-Cuenta con nosotros, Nico. Me bajo al vestuario.

Una vez acabado el entrenamiento, pude pillar a Gavi solo y este era mi momento.

-¿Cómo vas?

-Bien, necesito una buena ducha ahora mismo.

-¿Pasó algo más con Valentina?

Se me quedó mirando fijamente.

-No, ¿Por qué?

-Porque te has puesto nervioso antes.

-¿Yo, nervioso? No.

-Oye, que no pasa nada si me lo cuentas.

-¿Por qué insistes? Es tu novia y yo tu amigo.

-Vale, vale hermanito. Lo siento.

No sé por qué mi intuición me decía lo contrario. Pero ambas versiones coincidían.

Volví a casa y seguí con la misma idea en la cabeza. Llamé a Valentina y le dije de vernos por la tarde, cuando acabase de entrenar vendría a mi casa. Mientras tanto, estuve jugando a la play y me conecté con Éric.

-Voy a tener que ir buscando chica para la cena del viernes. A ver si convenzo a alguna, si no me tocará ir solo.

-Gavi también irá solo, ¿no?

-Cuidadito con el niño, el otro día lo vi con una en su casa.

-¿Cómo?

-Sí, el día antes de Halloween fui a su casa y estaba con una chica.

-¿La conocías?

Se quedó callado un momento. Luego siguió

-No, no la conocía.

¿Y si habían estado juntos y me lo estaban ocultando? Las palabras de Éric en vez de ayudar, me hundieron más en ese pensamiento continuo que tenía desde esta mañana. Cuando se hizo la hora de que Valentina viniese, me despedí de él y pensé una forma directa de preguntarlo, sin rodeos. Suficientes preguntas había hecho hoy.

Cuando llegó a casa, la besé y ella se acomodó en el sofá.

-Valentina dime una cosa. ¿Estuviste en casa de Gavi la noche de la fiesta?

-¿Por qué me preguntas eso ahora? Ya sabes la respuesta.

-Contéstame, vecinita.

-Ya te conté lo que pasó.

-Júrame que no estuviste en su casa esa noche.

Se quedó en silencio, luego me miró y luego pronunció cinco palabras que preferí no haber escuchado.

-No te puedo jurar eso.

-JODER, Valentina. No puede ser. Vete por favor.

-Déjame explicarte, Pedri por favor.

-Ahora no, sal de aquí.

POV Valentina

Escuché un fuerte ruido cuando cerré la puerta. Me daba miedo su reacción y tendría que haber tenido más aguante. Llamé enseguida a Gavi y le conté lo que acababa de pasar, él me aseguró que se encargaría de contarle toda la verdad. Encima no entendía porque se había ido de viaje ni comportado así conmigo durante todo el tiempo que estuvo en la isla. Y la mala era yo.

Eres imbécil, Valentina. Las palabras de Gavi me tranquilizaron, pero no fue eso lo que me sorprendió si no su mensaje dos horas más tarde.

¿Estás bien? Todo se solucionará, ya verás.

Ojalá tengas razón, Gavi. Mientras tanto, mi cabeza se imaginaba los peores escenarios y esa noche volví a soñar con el enfrentamiento.