Amor en París

Triste Final

Muerte...... Eso era lo que ocurría en la mansión más grande y lujosa de París. Hacía dos años el más famoso diseñador de modas había perdido a su esposa, confidente, amiga y todo lo que se le puede dedicar al amor de su vida.
Ahora enfrentaba la muerte de su amiga, cómplice, aliada y fiel asistente Nathalie Sancoeur.
En esta triste noche el diseñador se encontraba bebiendo una copa de vino mientras recordaba las últimas palabras de su fiel asistente.
=Recuerdo=
-El doctor va a llegar pronto y vas a recuperarte- Dijo el diseñador para darle ánimos a su asistente aunque ni siquiera el sabía si podían curarla.
-Los dos sabemos que me estoy muriendo. Quédese conmigo ahora que voy a morir- Le dice tomando su mano para que no la suelte.
-Pudiste haberme denunciado aquel día cuando me encontraste saliendo de mi guarida secreta y nunca lo hiciste. Me escuchaste, comprendiste mis motivos y hasta estás muriendo por mi culpa- Gabriel Agreste realmente apreciada a su asistente y se sentía culpable por la situación en la que se encontraba.
-No me arrepiento de no haberle denunciado, pero me arrepiento de algunas cosas que no hice bien- Era el momento de decir todo lo que llevaba dentro antes de irse para siempre.
-Merecías algo mejor que tener un jefe como yo- Eso en verdad lo creía. Sintió apoyo y comprensión cuando la tuvo de aliada sólo que sintió que merecía algo mejor.
-Ahora que me voy a morir puedo decírselo. Yo lo quise mucho, lo que hice por usted no tenía nada que ver con lealtad- Nathalie se confesó a su jefe sin esperar ser correspondida, simplemente era para liberarse.
-Quisiera poder decirte que en todo este tiempo que hemos pasado juntos llegué a sentir amor por ti, pero no sucedió. Algunas veces que dejaba de ser un villano para el mundo quería creerlo para poder dejar esto solo que no pude. Lamento no poder decir algo mejor porque te merecías algo mejor- Él se imaginaba lo que sentía solo que nunca espero que se confesara y menos aún tener que contestar de una manera que podía hacerla sentir mal.
-Se que nunca se ha enamorado de mí y aprecio que me diga la verdad. No siento que perdí el tiempo en esta casa porque también quise a Adrien como un hijo e hice todo lo posible por cuidarlo lo mejor posible- Su voz iba bajando cada vez más.
-Adrien también te quiere mucho- Fue lo único que se le ocurrió decir.
-Tengo una última petición y espero que la cumpla. Rompa este ciclo acabe con ésto y cuide a su hijo que es lo único que le queda, si continúa con esto lo puede perder y se quedará sólo. Si vuelve a enamorarse no tenga miedo que no me enojare y estoy segura que ella tampoco lo hará. Les deseo la felicidad y paz que necesitan- Fueron las últimas palabras de Nathalie Sancoeur antes de abandonar este mundo.
Cuando llegó el médico ya era demasiado tarde y solamente les dio el certificado de defunción.
Al día siguiente se había enterrado en donde se enterraban a los Agreste desda hace muchos años al no tener Nathalie más familiares y al considerarla ambos Agreste parte de la familia. Ninguno de los dos habló y se dirigieron a sus habitaciones.
=Fin del recuerdo=
Ahora Gabriel Agreste se encontraba bebiendo una copa de vino meditando las ultimas palabras de su fiel asistente. No era la primera vez que pensaba dejar de buscar los miraculous de Ladybug y Chat Noir y dedicarse a su trabajo e hijo, pero no había tenido la fuerza para hacerlo hasta ahora.
Si se ponía a meditar su situación era un hombre afortunado. Tenía una situación económica envidiable, era conocido por todo el mundo, tuvo una esposa maravillosa la cual lo amo y le dio un hijo él cual aún lo quería a pesar de que lo dejaba de lado la mayor parte del tiempo. Su hijo... Nathalie había tenido razón aun tenía una vida por delante y ahora necesitaba estar con su hijo o también lo perdería a él y entonces se quedaría completamente sólo. Dejaría de ser el villano de París, se dedicaría a trabajar, a estar con su hijo, a tratar de perdonarse a sí mismoy algún día se reuniría con su amada esposa.
Estando más decidido que nunca llegó a la habitación de su hijo el cual seguía vistiendo de negro mirando por su ventana con lagrimas en sus ojos. Sin pensarlo lo abrazo y le dijo cuando lo sentía por lo de estos años.
-Las extraño. A mamá y a Nathalie-Le dijo Adrien con la voz rota a su padre.
-Yo también las extraño mucho. Ambas te aman y yo también hijo. Lamento no haber estado contigo. Te prometo estar contigo de ahora en adelante- Le dijo con voz rota antes de volver a abrazarlo.
Ambos estaban rotos y necesitan curar sus heridas algo que sólo él tiempo diría si lo lograrían.