BETRAYED [1 y 2]❝jjk

36❝

—Te encontraré siempre, en dónde quiera que estés— Songji suspiró, sonriente, sus ojos cansados y las enormes bolsas oscuras bajo sus ojos no lograron quitarle la belleza agresiva que poseía— Nuestro adorado y muy increíble Nam siempre ha dicho que nuestros lazos son muy fuertes, así que no importa, vamos a encontrarnos siempre.

—¿Crees que tengamos una posible vida fuera de aquí?

—Por supuesto que sí, nuestra existencia no se resume a estas cuatro paredes, Ellaí. Tampoco es solo sangre, no haremos el trabajo sucio de otros alfas para siempre— empujó su hombro de manera juguetona— y estoy segura de que cuando salgamos, serás muy feliz, porque espero poder oírte pronunciar más de tres oraciones.

—No soy buena hablando, Songji. Lo siento.

—Pero lo serás, solo tienes que tener un poquito más de confianza en ti misma y en lo que quieres expresar— le aseguró— y cuando menos lo esperes, competirás con Namjoon en quién da el discurso más largo.

Resopló, riendo después. Ellaí se había disculpado con Songji porque no era una alfa como ella, pues a su inocente pensar, tal vez podría ser más fácil si ella no fuese tan débil.

Pero Songji la consideraba la más fuerte de los tres, pues Ellaí podía soportar y luchar sin cansarse.

—Songji— la llamó— te quiero.

—Yo también te quiero. Debemos agradecer a Namjoon por enseñarnos lo que es querer.— apretó su mano— No le digas esas palabras a cualquier persona, Ellaí, solo puedes decirlas a quien te haga sentir algo bueno, recuerda que tú corazón está aprendiendo aún.

—Tal vez conozca a alguien luego. Que me haga sentir todo eso que tú dices.

Abrió los ojos, su cuerpo envuelto por la calidez del pelaje grisáceo, parpadeó unas cuantas veces observando a su alrededor, un lobo de pelaje oscuro, negro, dormía plácidamente un poco más apartado y contuvo el aire, ese era Yoongi.

Giró el rostro lentamente para encontrarse con otro lobo, este igual de gigantesco e intimidante, pelaje gris, no exactamente brillante, solo unos dos tonos más claro que el negro, también dormía y la cubría con el fin de no hacerla pasar frío, ese era su alfa, era Jungkook.

Lo observó maravillada pues era la primera vez que le apreciaba en su forma animal, jamás había visto a un cambiaformas y era simplemente magnífico, sonrió, acurrucándose más contra él y escuchar su respiración un poco pesada, pero si se concentraba, también podía escuchar su corazón latente.

Llevó una de sus manos al pelaje y acarició, Jungkook ni se inmutó pues conocía las manos gentiles de Ellaí, así que permaneció en el mundo de los sueños mientras Ellaí volvía a conciliar el suyo, no le gustaba soñar con su hermana pues el sentimiento de tristeza llegaba y le abarcaba durante horas.

Odiaba sentirse miserable.

Su cuerpo se balanceaba cuando recuperó la consciencia, dándose cuenta de que ya era de mañana y seguía familiarizada con el pelaje suave de Jungkook, levantó la cabeza. Estaba sobre su lomo y este caminaba a la par de Yoongi.

Yoongi se veía completamente normal, humano. La notó despierta y arqueó las cejas.

—Tu omega durmiente ha regresado al mundo de los despiertos.

Aún algo desorientada, bajó del lomo del lobo y mantuvo el equilibrio, trató de abrir bien sus ojos hasta que escuchó la risilla de Jungkook, no pudo apreciar su regreso a la apariencia humana por estar tratando de lucir despierta. Gruñó.

—¿Por qué no me despertaste?

—Lo intenté, no tuve exito. Nos despertamos a las seis de la mañana.

—Son las dos de la tarde— le dijo Yoongi, retomaron el paso— tú parecías muerta así que tu alfa romanticón prefirió cargarte hasta que despertaras porque seguramente estabas agotada.

Rió, Jungkook terminó de colocarse la camiseta y no dijo nada, solo caminó a la par de ambos. Ciertamente Ellaí se sentía agotada aún cuando no había hecho gran cosa, necesitaba dormir adecuadamente, seguro Jungkook lo sabía y por eso no la despertó.

Su cabeza dolía, luego notó que ya no era zona verde si no rocosa, parpadeó.

—¿Ya escalaron?

—¿Apenas te das cuenta?— se burló el mayor— Tienes el sueño pesado...

—Se supone que ya debemos estar llegando al punto de encuentro con los hombres de Kim. Pero no escucho a nadie cerca ¿tú si? porque Yoongi tampoco, hay demasiado ruido de... naturaleza.

Se compadeció de los oídos de ambos alfas y negó, ella no escuchaba nada  en absoluto.

—Aún estamos algo alejados, así que daremos con ellos directamente en el punto acordado— dijo—no hay señal en ningún sitio de estos lados, así que no podemos comunicarnos con Taehyung. No es como que pueda volar, así que mejor continuamos con el rumbo propuesto y supongo que en unas...

—Tres horas— le ayudó Jungkook.

—Si, en unas tres horas estaremos llegando a mitad de camino— aceptó el sándwich que Ellaí le ofreció— Mm, rico. Gracias.

La omega señaló a lo más alto, piedras gigantescas acumuladas. Allí quizás podrían tener señal, quizás.