BETRAYED [1 y 2]❝jjk

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La línea permaneció en silencio durante segundos que se sintieron eternos, hasta que Namjoon soltó un suspiro que no supieron identificar, luego rió.

—Yo lo sentí, pero no creí que fuese más que recuerdos de ella y luego... luego Minho  insinuó lo mismo.— el nudo en su garganta siendo más que obvio.

—¿Minho?— preguntó— ¿Tuvieron contacto con él?

Se extendieron contándole lo sucedido y cómo él había entrado en busca de Ellaí. Lo tranquilizaron diciéndole que ella no estaba en el clan en ese momento.

—Ella malditamente te escuchó hablarle y se fue con Hanim a buscarlos a ambos.

Taehyung y Jungkook se observaron uno al otro con los ojos abiertos a tope para luego soltar al unísono:

—Omegas dementes...

Jungkook sacudió la cabeza.

—¿Cómo está Minseok?— Taehyung preguntó, preocupado— S-Si Hanim-

—Jin y yo estamos cuidando de ambos, así qué no se preocupen, todo está bien.

El líder entró con Kaira, Jungkook les dijo que no tenían mucho tiempo, así que les envió la ruta que estarían manejando para su regreso y colgó, ahora tenían que encontrarse con sus omegas en el camino y lejos de sentirse molestos por el riesgo que estaban tomando al irse solas en su búsqueda, no podían evitar la sensación de cariño, así que se guardaron sus sonrisas para cuando pudiesen verlas.

Kaira sonrió dulcemente a ambos alfas y agradeció que aceptasen llevarla con ellos, necesitaban recursos específicos, frutos que solo crecían en las tierras del alfa Kim, así que se sintió muy feliz de que este estuviera dispuesto a dejarla tomar algunos. Llevaba una mochila en su espalda y un abrigo de cuerpo entero color verde la cubría.

—Las dos alfas ya han subido al auto y Kaira está lista. Ustedes decidirán cuando salir.

—Vamos ahora mismo— una vez de pie y claramente más animados, sonrieron nuevamente agradecidos— tenemos que encontrar a dos locas en el camino.

Ellaí y Hanim estaban varadas en campo abierto, estacionaron la camioneta y sin señal para comunicarse... tuvieron que analizar sus opciones. Habían tres posibles caminos y no estaban seguras de cuál podían tomar.

—Separarnos no es una opción— dijo Hanim inmediatamente— voy a subir a la copa de algún árbol para tener un mejor panorama, tal vez.

Ellaí asintió, observándola hacer lo dicho mientras se regresaba a la camioneta, sentándose concretamente en el techo de esta, cerró los ojos, no entendía porqué aún no podía escuchar a Jungkook hablarle cuando el vínculo no se trataba de señal o algo.

¿Tal vez era porque había pasado demasiado tiempo? No encontraba otra explicación.

Suspiró, buscando la galería de su teléfono y simplemente viendo las fotografías que le había tomado a Haru para sentirse mejor, su bebé era la más hermosa, con sus ojos gigantes y castaños, su cabello lleno de crespos, sus mejillas rellenas y lo pequeña que era. Simplemente increíble, aún resultaba difícil pensar que aquella belleza había salido de ella, Ellaí no tenía nada de lo que quejarse, no sintió ningún dolor físico extremo, es decir, si hubo dolor, pero nada muy insoportable.

Recordó a Hanim asustada porque Ellaí no reaccionaba de ninguna manera parecido a como ella reaccionó y se rió. El dolor llegó después, cuando tuvo que pasar las primeras semanas sin Jungkook apoyándola, no salía del nido que había creado con toda la ropa de él, Haru también se había acostumbrado al aroma del alfa solo con sus pertenencias cerca, lastimosamente tuvo que ser de esa manera.

—¿Ya encontraste algo?— preguntó, guardando el teléfono.

—¡Nada!—luego, se retractó— Bueno, en realidad hay mucho movimiento en al menos tres direcciones. Pero probablemente sean los animales que nos hemos encontrado durante toda la ruta.

Estuvo por responder, pero la asustó un ruido detrás suyo, giró rápidamente, no veía nada.

—Hanim...

—¡Ellaí!

Regresó la vista al frente, la navaja se deslizó del agarre en sus manos y el aire se atascó, sus labios temblaron y sintió el dolor del pinchazo en uno de sus costados. No reaccionó, solo vio a Hanim llegar y apartar a Minho de una patada.

No logró inyectar el líquido completo y eso claramente lo frustró, siseando una maldición, Hanim se puso de pie frente a ella, protegiéndola con su cuerpo.

Ellaí sintió terror al ver ese rostro de nuevo.