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Los siguientes días parecían ser una locura absoluta para el corazón de Ellaí, encontraba rosas por doquier y no sabía si sentirse culpable porque con cada gesto del alfa, ella menos deseaba irse, tampoco es como si pudiese escapar, según se había...

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Los siguientes días parecían ser una locura absoluta para el corazón de Ellaí, encontraba rosas por doquier y no sabía si sentirse culpable porque con cada gesto del alfa, ella menos deseaba irse, tampoco es como si pudiese escapar, según se había enterado, Jungkook reforzó la seguridad y prohibió la entrada o salida de todos los pertenecientes al clan, no estaban recibiendo visitas de absolutamente nadie y si se trataba de cosas importantes, él mismo iba a atender dichos asuntos.

Lo único que aún la tenía nerviosa era el hecho de que Jungkook tenía su teléfono y probablemente ya lo había inspeccionado en su totalidad, no quería imaginar cuántas llamadas, mensajes y de más tenía allí provenientes de su jefe. Le daba escalofríos recordar su rostro molesto.

Cerró los ojos, no quería recordar su rostro, menos esa expresión de cuando algo no le gustaba en absoluto.

—¿Ellaí?— giró sobre sus talones, la puerta se abrió y Jungkook entró, le sonrió con una de sus manos en el bolsillo de su pantalón—¿Me acompañas a un sitio? Tengo que ver a mi hermana.

Aceptó, viéndole salir primero, Jungkook también había decidido darle una habitación para ella sola, argumentando que no quería que pensara que le gustaba invadir su privacidad y explicando que las primeras veces durmió con ella para así calmar el dolor de su celo, que aunque no sirviese de mucho, era mejor que nada.

Y ella entendía que todo había sido muy intenso debido a las necesidades de sus lobos al haberse reconocido por fin.

—¿Está todo bien con tu hermana?

Llegó a su lado, dejándolo tomar su mano y comenzando la caminata, este negó.

—Jihyo tiene un problema y es que se ilusiona muy rápido y siempre es con alfas—le miró— mi hermana es una beta.

Oh, lo comprendió entonces. A los betas, en la mayoría de los casos, se les recomienda que en asuntos de amor, no se involucren con alfas u omegas pues no es secreto para nadie que no terminará bien, alfa y omega están destinados, sería muy doloroso ver a tu pareja dejarte porque encontró a su verdadero amor. A su otra mitad.

—¿Insiste mucho con alfas?

—Tiene un historial de seis alfas, todos le rompieron el corazón al dejarla por un omega. Definitivamente es insistente y cada vez que se lo digo, hace oídos sordos.—niega— Ella asegura que su pareja destinada es un alfa o una alfa y en este momento tiene novio, por supuesto es alfa y según me dijo Hoseok, es el que más ha durado con ella.

—Supongo que quiere que lo conozcas...

—Supones bien, también quiere conocerte a tí— agrega— veremos a quien le arrancaré las bolas si le hace algo a mi terca hermanita.

Ellaí soltó una pequeña risita que Jungkook atesoró, ella no parecía muy cómoda enseñando sus emociones, reírse no le gustaba, era seria y todo el tiempo parecía a la defensiva o muerta del miedo, quería preguntarle sobre cómo fue su vida antes de llegar a él, pero no sabía si era el momento o mejor esperar unos días más para hablar sobre eso.

—¿Es aquí?— se detuvieron, a Ellaí aún le parecía extraño ver casas como tal, ellos aún vivían en cabañas porque a Minho le gustaba mantener lo tradicional— Es linda.

—¿Estás guardando las rosas?— preguntó de forma esporádica, viendola fijo— Vi que tomaste uno de los jarrones de mi habitación, quiero creer que ahí estás colocando las rosas.

Mordió su labio inferior conforme asentía, cierto, eso hacía. La etapa de cortejo le hacía mucha ilusión a Jungkook, como alfa, esperaba que Ellaí lo aceptase como su novio, su compañero, por eso era normal que estuviese siendo tan detallista y enfocado en conocer más sobre lo que Ellaí quisiese contarle, era el inicio del cortejo, para Jungkook tenía algunos otros pasos luego de el primero que era conocerse y ser aceptado, luego seguía la confianza y el tiempo para los dos. Tenía tiempo para preparar algo increíble.

—Vamos con tú hermana.

—Bien, pero no me sueltes la mano, necesito mantener la calma y con Jihyo eso es tarea imposible.

Sonrió, besó sus nudillos y finalmente se acercaron a la puerta dónde Ellaí tuvo que dar los golpecitos pues él no parecía dispuesto a hacerlo, algo le decía que sería todo un drama.

La puerta se abrió y una castaña de ojos grandes y cabello corto los recibió, ella se cruzó de brazos mirando a su hermano y este solo suspiró.

—Tienes que controlar tu expresión de asco, Jungkook. Es una ocasión importante.

—Si, Jihyo. Pero me parece que ya he hecho bastante solo viniendo hasta aquí, no pidas más.— blanqueó los ojos— Ella es Ellaí, cariño, ella es-

—¡Jihyo!— exclamó su propio nombre, sonriendo ahora si— Hermana de este hombre y encantada de conocerte. Pasen, Jungkook, deja tu mala cara en la puerta y procede.

Estuvo por contestarle que no lo molestara más o tiraría la puerta de un puñetazo, Ellaí tocó su pecho e intentó transmitirle calma, había visto a una de sus compañeras omegas hacer eso con su alfa y funcionaba muy bien.

Jungkook suspiró, resignado.



Jungkook suspiró, resignado

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BETRAYED [1 y 2]❝jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora