Una gran explosión en toda la entrada al clan Jeon llamó la atención de Yoongi quien tuvo que cubrirse el rostro para que ninguna de las partículas de polvo le llegase a la nariz u ojos, arqueó ambas cejas, preguntándose quién intentaba entrar.
Hoseok a su lado gritó la orden a los demás alfas de mantener a todas las familias lejos de la zona cuando luego del primer estallido, se escucharon otros tres seguidos, Yoongi rió, como odiaba que perturbaran su paz.
—Dile a Namjoon que lleve a los cachorros al palacio con Jin. Allí están más seguros que aquí cerca.
—Ya están camino allá, Debby y Jihyo van con ellos.
Namjoon llegó, de nuevo, sin camiseta, descalzo y bostezando, al menos tenía pantalones puestos.
—Un día de estos saldrás desnudo— otra explosión, retrocedieron— venía a decirte que ya rastreé los números que me han estado llamando, la señal es realmente mala porque es puro y jodido bosque.
—¿Están esperando a que tiren las puertas al suelo?
Yoongi asintió.
—Estoy esperando a que alguno asome la cabeza e identificar quién es.
—Iré a revisar las otras entradas.
Yoongi tomó aire cuando todo de calmó y solo se escuchaba algarabía, las puertas eran demasiado altas y fuertes como para escalarlas o intentar derribarlas, en eso le daba crédito a Jungkook, el alfa mismo había instalado esas cosas monstruosas.
—Lo siento— murmuró— luego costeo su reparación.
A Namjoon se le atascó el aire, Yoongi había sacado, literalmente, las garras, incrustandolas en la puerta como soporte para escalar, la madera crujía y el alfa estaba cada vez más alto, observó sus ojos brillantes junto a la seriedad en su rostro y sintió miedo por los que estaban allí afuera.
Entonces su propio instinto lo alertó y giró la cabeza hacia su hogar, alguien había entrado, apretó los puños y corrió, no había sido ningún conocido porque todos ellos habían sido enviados al palacio.
Entró, la puerta abierta de manera brusca y el aroma de un alfa ajeno a sus amigos estaba manchando el ambiente, Namjoon reconocía ese tedioso aroma. Suspiró.
—No seas hijo de puta y no te escondas en mi maldita casa, Minho.
El alfa silbó, saliendo de la cocina y luciendo simplemente horrible, distinto, descuidado. Asqueroso.
—¿Ya no soy tu jefe?
—¿Estás distrayendo a los poderosos con estos ataques infantiles?— bufó una risa— ¿Que buscas aquí?
—Claramente estoy aprovechando mi poderosa posición para venir por mi Ellaí— sonrió, petulante— ahora, dime dónde la escondes.
—Dime dónde escondes a Jungkook.
—¿Por qué lo sabría?
—Porque estás aquí debido a que él líder no está, esa información no la poseen externos al clan. Y no soy estúpido, sé cómo opera esa mente retorcida tuya, aunque me sorprende más que creas que voy a entregarte a mi hija así no más.
Minho negó.
—¿No te gusta un intercambio? Me das a tu hija por la otra hija.
—¿Qué?
—La rubia. La alfa mayor.
El corazón de Namjoon quería salirse de su pecho con cada palabra que Minho soltaba, si no fuese por todo el ruido que había afuera, podría incluso escuchar su respiración rápida.
—No digas cosas sin sentido.
—Songji te hizo pasar un mal rato con su muerte, pero tú sabes que esa mujer no podría simplemente dejar de respirar, no tan fácil— sonrió— yo tengo a Songji, Namjoon, puedo dártela sana y salva si simplemente me das a Ellaí a cambio, he sido muy paciente esperando a que se recupere luego de haber dado a luz porque no necesito a la Ellaí débil, quiero a mi chica hermosa y fuerte de siempre. Así que habla, dime dónde la escondes.
—Estás enfermo. Ellaí no está aquí y no voy a dártela como si fuese un pedazo de carne.
Un gruñido profundo se escuchó.
Yoongi entró, totalmente convertido en su lobo negro y logró asustar a Minho quien no se esperaba para nada su presencia allí, de la boca del lobo goteaba sangre ajena y fijó su objetivo en él. Minho sizeó una maldición antes de echarse a correr, escapando por las puertas traseras de la casa y era rápido, condenadamente rápido, pero Yoongi no pensaba perderle la pista, pues salió tras él.
Namjoon quedó solo y tomó respiraciones profundas, su mano sostuvo su pecho y negó con la cabeza, reacio a creerle una sola palabra sobre Songji. Se asomó para encontrarse cadáveres regados por toda la calle y bufó.
—Min se ha dado un festín aquí.
Al fondo, vio a un beta correr y a Hoseok siguiendole de cerca, el alfa tenía las mejillas ensangrentadas y saltaba por encima de cada cuerpo en el suelo intentando tomar al beta, cuando lo logró, no perdió el tiempo y le mató apenas lo toco, sometiéndolo bajo su pie y haciendo presión en su garganta con el mismo. Lo golpeó con la punta del pie haciéndolo a un lado.
Namjoon aplaudió.
—¡No sabía que tenías pelotas!
—¡Cállate y vístete!
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BETRAYED [1 y 2]❝jjk
FanficEn un intento por sacar información sobre el alfa Jeon, Ellaí termina descubriéndose a sí misma. -OMEGAVERSE. -Hetero.