BETRAYED [1 y 2]❝jjk

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—Líderes— saludó el alfa mayor, su compañero se había quedado examinando a la beta apenas esta llegó— señorita.

Supuso que el líder Kim había mencionado su presencia junto a la de los alfas, resultó ser que no enviaron solo a dos, enviaron a cinco alfas, tres de ellos estaban encargándose de subir los cuerpos al carruaje, asegurandose de que estuviesen todos y llevarlos de regreso al clan, a su hogar.

El alfa que se dedicó a revisar a los dos betas sobrevivientes, se dirigió a los visitantes e inclinó la cabeza a manera de saludo.

—Lamentamos la tardanza, nos vimos en la necesidad de tomar un rumbo distinto al original.— se aclaró la garganta— Muchas gracias por haber ayudado a mi pareja y a mi hermano.

Jungkook se mostró sorprendido y asintió.

—Mi omega fue quien cuidó de ambos— observó a Ellaí— Min y yo solo hemos hecho lo básico.

El alfa que era rubio y considerablemente alto, le sonrió de boca cerrada, volviendo a inclinar la cabeza.

—Se lo agradezco, omega líder.

—No fue nada— agradeció la oscuridad, porque su rostro se había tornado rojo hasta el cuello, una fogata era lo único que les iluminaba el rostro. Cuando se dispuso a hablar con Yoongi, tuvo que preguntarle a Jungkook— ¿Por qué me llamó así?

Él rió.

—Así se le debe llamar a la omega del alfa líder en un clan, es una forma de mostrar respeto a la esposa de quién protege toda una población— inclinó la cabeza— es cierto que no estamos formalmente casados, pero, estamos en nuestro camino a hacerlo y ya te he marcado, así que puede llamarte así sin ningún problema. Además, recuerda que te dije que alfa y omega son uno solo cuando se emparejan.

—Si, lo recuerdo.

—Bueno, tú y yo somos uno solo y también lideramos como uno— tomó su mano, besó sus nudillos sonoramente, llamando la atención de los demás pues ese era un gesto muy interesante de ver si provenía de un hombre que no era famoso por las muestras de afecto— eso te hace una líder al igual que yo ¿mm? es así de sencillo.

—Oh... bien, eso es interesante.

Entrelazó su mano con la de Jungkook y regresaron a la conversación sobre cómo procederían a partir de ahí.

—Le decía a ellos que deberíamos partir ahora mismo, van a dar las cinco de la mañana, no estamos en un punto seguro y el cielo ya empezará a aclararse— explicó Yoongi— si vamos y no se presentan más inconvenientes en el camino, llegaremos a eso de las seis de la tarde, máximo siete.

—Por mi está perfecto.

Yoongi observó a Ellaí. Esperando su respuesta.

—Si, claro, vámonos ahora mismo.

—Perfecto, entonces— aplaudió— andando. Terminemos todos con esto y salimos.

Ellaí soltó la mano de Jungkook para dejarle hacer lo que tuviese que hacer y se acercó a paso lento hasta los dos betas, la chica, Sana, ya había despertado, continuaba un poco desorientada, pero inclinó la cabeza cuando la vio llegar, Seungmin igualmente, negó, no era necesario. Tomó su propia mochila y sin problema por qué se acabase la comida, sacó dos sándwiches y una botella de agua para cada uno, Debby les había empacado comida como para un mes y todo se conservaba muy bien, a eso sumándole lo que ella misma había preparado para Jungkook y Yoongi, aunque el mayor había traído sus propios víveres, Ellaí aún así pensó en él.

—¿Cómo siguen?— se sentó, abriendo las botellas por ellos— Tal vez duele un poco, no pude hacer gran cosa, fue un poco tonto no traer algo de primeros auxilios... estoy hablando mucho, me callo.

Las risas de ambos betas se escucharon y eso alivianó un poco el pesado ambiente, iban a estar bien. Mientras Ellaí parecía ofrecerle comida y bebida a todo el mundo, Jungkook era la imagen perfecta de un tonto enamorado hasta la médula.

Yoongi se burló de él mientras mordió su sándwich, él estaba enamorado de la mortadela y el queso en medio del pan.

—Jungkook— le llamó, caminó hasta él.

—Dime— respondió al instante.

Tomó sus manos y pasó un paño húmedo, limpiandolas mientras se quejó de que llevaron paños húmedos y no algo para curar heridas.

—No puedes comer con las manos sucias.

—Entendido— blanqueó la mirada— a veces eres tan dulce, me ocasionas diabetes.

Lo miró con sospecha.

—Me pregunto si te emocionaste de más por ese hecho. No puedo saberlo porque llevas días con los ojos rojos.

—¿Será porque estoy constantemente emocionado gracias a tu existencia?

—Ya, eres cursi, lo tendré en cuenta.— aseguró— Y te gusta ser cursi en público, debería darte vergüenza.

Jungkook sonrió altanero, su lengua empujando contra el interior de su mejilla.

—A veces soy muy alfa y esa es una forma de marcar territorio, supongo. Pero yo soy cursi con público o sin él, Jeon Ellaí.

Se observaron, Ellaí negó con la cabeza mientras reía, terminó de limpiar sus manos y Jungkook quiso decirle que solo había cierto momento en el que definitivamente no podía ser tan demostrativo en público y ese era cuando era más alfa que nunca.

Involucraba una cama y el aroma de las rosas dopandole.