Taehyung se había ido con Hanim en el auto junto a Mera, Songji y Kaira, de habían ido antes de tener que observar la masacre de Jungkook. Yoongi, por su parte, había decidido esperarlo junto a Ellaí que muy apenas y tenía los ojos abiertos, aún mareada por todo el asunto.
Los alfas habían recibido órdenes de encargarse de los cuerpos de todos los que conformaban el ejército de Minho y además de obligar a cualquiera de los que siguiese vivo, a llevarlos hasta las bases para revisar si habían más cuerpos en el estado en el que habían encontrado a Songji.
Ahora, él manejaba la camioneta y observaba por el espejo retrovisor como Jungkook permanecía quieto pero con Ellaí en su regazo, la apretaba contra su pecho y parecía que no se daba cuenta de que seguía llorando, las lágrimas caían y se deslizaban por sus mejillas y él era totalmente ajeno a eso.
—Jungkook— le llamó, el alfa lo miró, parpadeando para espabilar y darle su atención— sé que probablemente ya has visto a Haru en las memorias de Ellaí, pero— le extendió su teléfono— ahí hay varias fotos de ella, ya sabes, jugando con Minseok, con Namjoon... puedes verlas si quieres, aún tardaremos en llegar al clan. Y lo hiciste bien, Jungkook, lo hiciste muy bien.
Él tomó el teléfono y esnifó, limpió sus mejillas con el dorso de la mano e hizo lo pedido, deslizó su pulgar por el carrete de fotos y tomó aire. Una nena muy pequeña y de ojos grandes sonreía a la cámara en la mayoría de las fotos, era preciosa, con su cabello atado en dos coletas llenas de crespos, parecían florecillas en su cabeza, reconoció una de sus camisetas en algunas de las fotos y como Haru las abrazaba mientras dormía o simplemente las traía puestas, nadaba en la prenda porque era visiblemente gigante para un cuerpo tan pequeño, pero la imagen tenía a Jungkook hecho un mar de lágrimas.
Por supuesto que Yoongi no le pidió el teléfono de regreso y se concentró en el camino, acelerando tanto como podía, rascaba su cabeza, mentón, codos. Llevaba unas buenas horas sintiéndose extraño y no entendía por qué, su lobo de removía demasiado ansioso por algo que Yoongi no podía descifrar.
—No me habrá pegado pulgas ese idiota...
—No tengo pulgas, Yoongi.
—¿Eh? No, tú no, el idiota colgado por partes, ese idiota.— le sacó una sonrisa— ¿Qué tal? Haru es muy bonita y feliz ¿Eh? Es una niña sonrisas, Ellaí se aseguró de mantenerte muy presente en su vida.
—Es preciosa— musitó— no pensé que mis deseos de una niña serían escuchados.
Acarició los pómulos enrojecidos de su esposa y le sonrió sinceramente agradecido con ella porque no paraba de complacerlo, de consentirlo. Jungkook era un mimado de primera y eso era culpa de Ellaí, pero ninguno se quejaba porque así eran ellos dos. Un par de tontos muy cursis.
—Joder, solo falta que me pique el culo y voy a enojarme.
Por supuesto Taehyung y las chicas fueron los primeros en llegar al clan Jeon luego de varios días, muchos los recibieron genuinamente contentos por volver a saber del alfa y Hoseok que fue el primero en saludarlos haciendo entrega de Minseok a Taehyung, se llevó la preciosa imagen del alfa a punto de llorar mientras abrazaba y besaba a su bebé.
Hoseok estiraba la cabeza para ver quién más bajaba del auto y jaló a Namjoon para que se mantuviera a su lado, el más alto estaba nervioso y cuando finalmente vio a la cabellera rubia poner un pie fuera del auto con ayuda de la desconocida chica, sintió que el mundo era más brillante de un segundo a otro. Se soltó de Hoseok y corrió hasta estar a una distancia cercana a su hija.
La miraba como si no fuese real, como si fuese obra de su mente jugandole una mala broma de nuevo, despertaría y Songji seguiría muerta. Pero entonces ella lo miró y la sonrisa se perdió para dar paso a las lágrimas.
—¡Papá!
Y aunque sus piernas dolían un montón, eso no la detuvo de correr y saltar a los brazos abiertos de Namjoon que la estrecharon con fuerza con ganas de jamás soltarla de nuevo. Namjoon de soltó en llanto y no existía poder humano que pudiese consolarlo, sollozaba a gritos, tantos años de culpa y dolor en su corazón se habían esfumado como si nunca hubiesen existido preocupaciones en su interior.
Seokjin limpiaba las lágrimas traicioneras que escapaban de sus ojos ante la escena, Debby y Jihyo estaban a su lado, la primera cargando a Haru que había comenzado a llorar preocupada por ver a otros llorando.
—Nunca había visto a Namjoon llorar así— confesó Hoseok— nunca lo había visto llorar en absoluto.
—Ese alfa parece de piedra pero es más sensible que ningún otro— suspiró Jihyo quien no veía la hora de ver llegar a su hermano— ah, momentos como estos son los que me hacen feliz, cuando la calma llega.
Mera bajó del auto porque Taehyung la obligó y Kaira sonrió amable a todos, luego se dejaron guiar para ir a descansar apropiadamente y además ponerse al día.
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BETRAYED [1 y 2]❝jjk
Fiksi PenggemarEn un intento por sacar información sobre el alfa Jeon, Ellaí termina descubriéndose a sí misma. -OMEGAVERSE. -Hetero.