BETRAYED [1 y 2]❝jjk

04❝

Le resultó sorpresivo que la dolorosa ola de calor en la omega durase tan solo dos días y más sorprendente fue que su mejor amigo tardase tanto en ir a gritarle que era un idiota que no pensaba correctamente.

—¿Enloqueciste?

—Buenos días, Hoseok, siempre es maravilloso verte.

Le dejó la puerta abierta para que pasara, el alfa de cabellos anaranjados observaba todo el lugar mientras Jungkook solo sonreía viendo su desespero.

—¿Dónde está?

—¿Quién?

—La omega, tu predestinada— lo señaló mientras este se sentó de lo más tranquilo—Agatha me lo contó todo y no puedo creer que le pediste no decirle nada a nadie.

—Claramente hizo lo que le dió la gana puesto que estás enterado— señaló el puesto a su lado— sienta el culo plano que tienes y déjame ponerte en contexto.

Le explicó con calma la situación, confesando que Ellaí había llegado con el propósito de servir de espía para ese alfa que tenía planes de adueñarse de tantos clanes como le fuese posible y por supuesto eso en lugar de calmarlo, solo lo alteró más.

—Entonces, tu compañera predestinada es básicamente una delincuente que iba a ayudar a que te decapitaran.—se rió, irónico— No, es que es lo más romántico que he escuchado en la vida, le ganaste a Jao y a su historia de como encontró a su omega en la orilla de un río inconsciente rodeado de ranas venenosas mientras los cuervos esperaban el momento perfecto para comerse sus intestinos.

—Creí que lo había encontrado en un basurero.

—Ese fue- ¡No importa! El punto aquí es que no puedes dejarla estar contigo. Dónde-

—Está dormida, baja la voz— suspiró— apenas pudo dormir, le inyectaron otro supresor y ahora está descansando. Respecto a lo otro... no podría importarme menos, lo que me hace feliz es que finalmente está aquí, sabes que he estado buscándola, esperando a mi otra mitad.

—Si, pero es una asesina.

—Detalles. Yo también soy uno.

—Uno de gente mala.

—Asesino al fin y al cabo.

Hoseok cerró los ojos fuertemente, no sabía porque se esforzaba en ganarle a Jungkook en una discusión cuando este era tan ocurrente.

—¿Es guapa, al menos?

—Preciosa, sexy, fuerte— contó con los dedos— tiene un buen gancho, dañó mi puerta, es agresiva, su nombre es bellísimo.

—Woah, el sueño de todo hombre, una mujer con complejo de perro con rabia, que encantador— se ganó un puño por gracioso—ya, dime el nombre.

—Ellaí.

—Si, es bonito. Voy a regar el rumor de que ya tienes novia.

Decidió y Jungkook se rió.

—Es decir, vas a decirle a Jimin que esparza el rumor, entiendo. Me parece que puedes hacer lo que te dé la gana siempre y cuando nadie se entere del trasfondo de aquél chisme, porque me voy a enojar si alguien dice cosas malas de ella.

—Cambiando de tema— sacudió las manos—tu hermana...

—No, no me hables de esa loca.

—Tiene un novio nuevo, yei.

Las cejas de Jungkook se arquearon, resopló una risa sarcástica.

—¿Qué?

—Y es un alfa.

—¡¿Un alfa?!— se puso de pie, gritando— ¡¿Por qué carajo insiste con eso?!

Su hermana era tema complicado para él, pues ella era una beta, los beta no tenían más opción que enamorarse de otros beta, nunca un alfa pues tarde o temprano dicho alfa terminaría encontrando a su pareja destinada e inevitablemente dejarían al beta. Pero Jihyo no comprendía eso y juraba que iba a encontrar el amor en un alfa, Jungkook había perdido la cuenta de cuántas veces le habían roto el corazón a su hermana hasta el día actual.

¿Y quién tenía que consolarla? ¡Él! Ya estaba harto.

Despidió a Hoseok y ofuscado regresó a la habitación, se tiró sin mucho cuidado a la cama, haciendo rebotar el cuerpo de Ellaí y despertandola a raíz de eso.

Ella le propinó un puño en su estómago y gimió adolorido, no se esperaba esa reacción.

—Alfa estúpido.

—Omega demente— musitó, acariciándose la zona afectada— no puedo creer que en tu condición aún te atrevas a retarme.

—Déjame ir o mátame, cualquier opción es buena para mí, apenas me vaya, moriré de todas formas.

Le decía eso en cada oportunidad que tenía, sobre que prefería ser asesinada por él a morir en manos de su jefe, Jungkook se preguntaba el porqué de tanto miedo a ese tal Minho.

—Oye, creo que para este punto ya te sientes mejor y recuperaste tu sentido común ¿no es así?— Ellaí se apartó el cabello del rostro, asintiendo— entonces podemos hablar.

—¿De qué?

—Estoy curioso por saber si tienes alguna idea sobre omegas, dado que has vivido creyendo ser beta, no sé si al menos conoces lo básico.

—Tengo compañeros y compañeras omega, no soy ignorante a cómo funcionan.

—Entonces, sabes lo que es un predestinado.

—Lo sé.

—Y entiendes que tú y yo somos de esos.

—Supongo— musitó entre dientes— solo por eso no me dejas ir.

Lo escuchó reírse.

—Incluso si no lo fueras, tampoco te dejaría ir, te infiltraste en mi casa con malas intenciones. Eso ameritaba muerte, mis colmillos en tu yugular.

Ellaí giró el rostro para verlo a él, aún se reía mientras ella permanecía un tanto sorprendida y por ende, intrigada.

—¿De verdad eres un cambiaformas?

Que alguien pudiese pasar de su forma humana a su forma animal no era algo usual, nada usual, esa era otra de las razones por las que él alfa era tan famoso.

—Claro que si— se sinceró, sin problemas o más rodeos— eso no es un secreto.