BETRAYED [1 y 2]❝jjk

06❝

—Y aquí estamos, cuatro alfas, dos más muertas que vivas, todo un camino por delante...

Taehyung no tenía paciencia y Mera la estaba agotando toda con sus palabras llenas de tragedia, a Jungkook le daba un poco de risa y Songji en su espalda si que reía a carcajadas, ella se estaba reponiendo un poco más rápido, al menos recuperando la estabilidad de su cuerpo que había estado dormido. También había escuchado la situación con atención y entendía lo que tenían que hacer.

—No eres tan hija de puta cuando estás riéndote.

—Es que yo si tengo sentido del humor.— suspiraba—Además, no creí que terminaría ayudando a dos alfas, encontrando a una muerta viva y despertando de una siesta de tres años, que locura.

—Ha pasado tiempo, si, supongo que ya deben tener familia y todo eso.

Taehyung asintió, aún triste.

—Tengo a mi esposa y un hijo— respondió, dando pasos largos, las hojas se enredaban en sus pies y eso lo dejaba con muy mal genio— mi omega se llama Hanim, mi cachorro Minseok, tuvo que haber cumplido tres años recientemente.

—Uh, con tres años hay posibilidad de que se presente a los siete o quien sabe, a los trece años como todo el mundo— Songji parecía ser muy buena conversando para desviar los sentimientos negativos al menos por un rato— ¿Qué crees que sea tu cachorro? Definitivamente no será beta.

Escalar era tedioso, al menos no era imposible. Ambas alfas se sostuvieron mejor al cuerpo de quiénes las llevaban.

—Probablemente... alfa. No me molestaría que fuese omega, tampoco, pero es más posible que sea alfa.— rió, tomando impulso con ambas manos para terminar de subir, le ofreció agarre a Jungkook y jaló de este— Aunque no creo que a Hanim le haga mucha gracia que Minseok sea alfa.

—¿Por qué lo dices?— pregunta Jungkook, risueño y curioso.

—A ella no le gusta compartir, toda la vida ha sido egoísta y yo soy testigo de eso desde que la conozco— afirmó.

—Nunca supe cómo conociste a Hanim.

—Mm, no fue un cuento de hadas, fui con un equipo a auxiliar a un clan pequeño que había sido atacado por desertores— se desesperó, tirando al suelo de una patada todo tronco que le estorbase— Hanim era parte de esos desertores, pero este clan estaba lleno de niños y ella no estaba a favor de afectar a los más pequeños, así que se separó, cuando llegamos, me enfrentó porque pensó que éramos de la misma calaña y la demente me dió unas buenas patadas, al menos hasta que perdió fuerza y entró en celo. Por supuesto le encargué los niños al resto y me la llevé a casa.

—Por eso Yoongi insiste en que no quiere que su omega sea una delincuente también.— rieron, si, así era— ¿Ya la habrá encontrado? Lo dudo.

Songji preguntó inocente.

—¿Tienes hijos con mi hermana?

Él negó, haciendo muecas, la sonrisa seguía en su rostro, pero lo entristecía pensar en eso y todo el tiempo perdido.

—No, si hablé con ella sobre el tema. Ella también quiere, pero no era el momento.— tragó— Hablamos sobre yo queriendo muchas niñas o al menos una, lo más probable es que nazcan varones y yo lo voy a querer igualmente, pero quiero una niña.

—Bueno, cuando estés con ella de nuevo podrás intentarlo hasta que salga tu preciada niña.— Mera acotó— Aunque si es curioso porque todos los alfas y más los líderes esperan varones para continuar el linaje.

—No, yo quiero niñas, muchísimas cachorras, ya hay muchos hombres en el mundo.

—Imagínate a miles de Jungkook versión mujer.

—Nah, serían todas como Ellaí. Eso seguro.

El silencio volvió a instalarse y Jungkook aprovechó este para concentrarse de nuevo en contactar a Ellaí, parecía que realmente estaban demasiado alejados y eso lo angustiaba demasiado, su corazón dolía y parecía que se encogía porque extrañaba a su omega, Ellaí sabía quererlo como a Jungkook le gustaba y no sentir su calidez, no besarla o amarla como ya se había acostumbrado, comenzaba a pasarle factura. Sorbió su nariz, él no  quería estar allí, él quería estar en su cama con Ellaí enrollando sus piernas en su cintura y jugueteando con su cabello hasta que ambos conciliaran el sueño, estaba intentando mantenerse neutro desde que despertó y fue consciente de la situación en la que se encontraban, pero no era sencillo, no para él.

Le dolía el alma y su lobo había entrado en depresión por sentirse abandonado, cerró los ojos y los apretó. Solo quería poder hablar con ella, por lo menos.

—Jungkook— abrió los ojos, se había detenido sin darse cuenta, Taehyung le miraba preocupado, seguro entendía lo que le sucedía pues estaba pasando por lo mismo— anda, vamos.

Asintió, retomando el paso, apretó sus puños a ambos lados y se regañó a si mismo, tenía que continuar.