BETRAYED [1 y 2]❝jjk

012❝

Jungkook le ordenó a Ellaí quedarse dentro de la casa antes de levantarse e ir a averiguar qué sucedía, sus pasos largos y decisivos abrieron la puerta principal, tal y como estaba salió, encontrándose toda una escena.

Al menos siete alfas pertenecientes a su equipo de seguridad rodeaban a otro que parecía iracundo, arrasando con ellos mientras en sus manos sostenía dos katanas embarradas en sangre, Jungkook dio dos pasos adelante y ambas miradas se encontraron.

—¿Qué es esto?

—¿Jeon?— pronunció con amargura— Dime dónde tienes a Ellaí y me iré.

Jungkook suspiró, se esperaba un acto parecido, pero no tan pronto.

—Me temo que no puedo entregarte a mi omega— pronunció, sus ojos ojos lo escanearon de pies a cabeza, levantó la mano— váyanse, yo me encargo.

—Señor-

—He dado una orden. Ayuden a atender a quiénes haya herido.

Cuando su orden fue acatada, el alfa intruso se acercó, atacando a Jungkook en la primera oportunidad, no contando con que sería bloqueado con tanta facilidad.

—¿Cómo te atreves?— le dijo, empuñando con más fuerza el mango de ambos filos.

—No sé de qué me hablas.

Le golpeó el costado izquierdo, Jungkook levantó la rodilla, logrando impactar en el abdomen de este, se alejaron un poco, ese alfa era más alto y poseía fuerza.

—Si no me dices dónde está Ellaí— su respiración era tan irregular y las palabras que pronunciaba salían atropelladas, con desespero y dificultad— voy a matarte a ti y a todo el que habite este lugar.

—Es una amenaza bastante ambiciosa y grave.

—¡Dame a Ellaí!

—No.

Jungkook podía oler la angustia, el desespero, era bueno leyendo a las personas y el alfa que tenía en frente parecía estar actuando en pro de su preocupación. Tanto así, que volvió a lanzarse en su ataque y Jungkook se habría dejado golpear de no ser porque alcanzó a olfatear el aroma a rosas de su omega.

—¡Namjoon!— gritó, deteniendo al alfa— ¡Nam!

—Ellaí...— murmuró este en respuesta.

Dejó caer ambas katanas al suelo y sus manos temblorosas se prepararon para recibir a la omega, Jungkook suspiró, intentando que la imagen de otro alfa tocando a su chica no le afectase, lo había sospechado desde que le habló con ese tono tan lastimero.

Él conocía a Ellaí y eran cercanos.

—¡¿Qué estás haciendo aquí?!— le gritó ella, Jungkook caminó hacia ambos, ganándose la atención de Ellaí— ¡Es inofensivo! L-Lo juro.

Namjoon puso a la omega detrás suyo, defendiendola por mero instinto. Jungkook negó.

—No tienes que protegerla de mi, hombre, que es mi omega, mi novia—aclaró— y estás poniéndole las manos encima, me causa nervio.

Tomó la muñeca de Ellaí, jalandola para ubicarle a su lado, ambos alfas se observaron uno al otro con claras intenciones de combate, algo que Ellaí no permitiría.

—Basta, ya.

—¿Qué carajos está pasando, Ellaí?— preguntó el más alto, su mirada pasando de los ojos del alfa Jeon al agarre que este tenía en ella—Nos vamos, Minho va a matarnos si no volvemos pronto.

—Ya te dije que ella no se va de aquí. Y tú tampoco.

Namjoon se rió con toda la ironía que poseía.

—¿Quién me lo va a impedir?

—¿Crees que puedes llegar a mi territorio, herir a mis hombres y llevarte a mi chica sin sufrir consecuencias?

—Ellaí no es un objeto y si se me da la puta gana me la puedo llevar, no me da miedo pasarte por encima para lograrlo.

—¡Dije basta!

Namjoon estrelló su espalda contra el respaldo del sofá, sus largas piernas enfundadas en un pantalón de jean negro se estiraron, observó sus botas.

—¿Entonces Minho me mintió?

—Supongo que necesitaba a alguien que pudiese llevarme y alteró tus emociones.

—¿Qué fue lo que se te informó?— preguntó Jungkook.

Namjoon lo observó, blanqueó la mirada.

—Ellaí no regresa de su misión asignada, clan Jeon, el alfa la tiene privada de la libertad. Traela.— dijo— Luego fui informado sobre tú condición como omega, yo estaba llegando de una misión y por eso me asusté, si te presentaste, es peligroso estar rodeada de testosterona— lo miro— no es secreto que este líder es un gran hijo de puta.

—No me ofendes en absoluto.

—Con más razón debo sacarte de aquí. No vamos a regresar con Minho— se puso de pie— pero tampoco puedo dejarte aquí.

—Nam-

—No voy a dejarte aquí, Ellaí. No se discute el maldito asunto, nos vamos.

—¿Y a dónde nos iremos según tú? ¡Van a buscarnos y a matarnos por traición!— le recordó— Ya intentamos irnos una vez y no funcionó, tampoco funcionará esta vez.

—Tenemos ventaja ahora y no me importa cómo vamos a lograrlo, pero nos iremos.

—¡¿Por qué eres tan terco?!

—¡No voy a perderte a ti también, Kim Ellaí!

—¿Kim?— interrumpió Jungkook— Creí que no recordabas tu apellido.

Ella lo miró, calmandose un poco.

—Es el apellido de Nam.— lo señala— Él nos deja usar, me deja, usar su apellido en la base. Cuando mi hermana estaba viva-

—No la menciones, sabes que no me gusta hablar de Song.

—Nam es como mi padre, es por eso.

La sala se inundó en un silencio sepulcral en el que Jungkook pensaba en como iba a proceder.