Londres (HTW) —> Charlotte (CLT) —> Phoenix (PHX)
ADRIEN
«Esto, sin duda, acabará siendo un problema...».
—Deja las manos en la cama. —Retiré el pelo de la espalda de Marinette unas horas después de habérmela tirado en el hueco de la escalera—. Deja el culo así, como me gusta.
Intenté sujetarla mientras me deslizaba en su interior, pero ella no me escuchaba. Se le resbalaron las manos, haciendo que mi polla quedara en el aire cuando cayó hacia delante, gritando y convulsionando por el orgasmo que la recorría de pies a cabeza.
Gruñí cuando me corrí justo después de ella. La cogí por las caderas para evitar que se cayera al suelo. Cuando estuve seguro de que no iba a rodar de la cama, la giré sobre su espalda sobre las sábanas y la observé mientras trataba de recuperar el aliento.
Me deshice del cuarto preservativo de la noche y lo lancé al cubo de la basura, con la esperanza de que este mano a mano sexual fuera un síntoma de la abstinencia. Que la única razón por la que le había enviado un mensaje preguntándole cuál era el número de su habitación fuera porque estaba tratando de compensar cuatro semanas sin sexo.
La observé mientras ella continuaba tendida en la cama con los ojos cerrados y le pasé los dedos por los labios voluptuosos.
Ruborizada, se sentó de repente y se cubrió con las sábanas. —Pensaba que te habías marchado.
—Estoy a punto de hacerlo. —Me puse la camiseta por la cabeza y comprobé que tenía la llave de la habitación en el bolsillo.
Al coger el móvil del escritorio, miré la hora. Eran las cuatro de la madrugada.
«¿Hemos estado follando durante cuatro horas?».
—¿Qué rutas tienes durante el resto del mes? —le pregunté.
—No estoy segura. ¿Piensas que me las sé de memoria?
—Yo me sé las mías.
La vi fruncir el ceño, pero no discutió más. Todavía envuelta en las sábanas, se inclinó y cogió su móvil. Presionó la pantalla un par de veces y unos segundos más tarde sentí que vibraba el mío al recibir una serie de mensajes de texto.
Marinette: HNL-JFK. JFK-MIA. MIA-PHX. PHX-ATL. ATL-SFO. SFO-LGA.
Marinette: [Imagen]
Marinette: [Imagen]
Miré las fechas que correspondían a cada trayecto y me di cuenta de que coincidiríamos en Nueva York durante los cuatro últimos días del mes próximo, pero no lo mencioné. Esto era sexo puro y duro aderezado con la pizca de conversación cordial que ella requería, eso era todo.
—Nos vemos en Phoenix el día quince —expuse—. Ya te diré en qué parte del aeropuerto nos reunimos.
—Faltan cinco días.
—Lo sé. ¿Supone un problema?
—No. —La vi encogerse de hombros—. Es solo que... No me pareces el tipo de hombre capaz de estar sin mantener relaciones sexuales durante tanto tiempo. Lo cierto es que alguien con quien salí hace un tiempo me dijo que era un período muy largo para que un hombre estuviera sin sexo.
—Sin duda tienes que salir con tipos mejores. —Puse los ojos en blanco—. Sin contar lo que hemos hecho hoy, no he follado con nadie desde el día que estuve contigo en el Madison.
—¿En serio?
—Sí, en serio. —Vi que la sábana resbalaba poco a poco, dejando al descubierto sus endurecidos pezones.
—Por lo tanto, has estado pensando en mí todo ese tiempo, ¿no?
—Durante estas semanas he estado pensando en follarte, punto —especifiqué—. No sé y no quiero saber nada de ti, ¿recuerdas?
—Lo tomaré como un sí. —Sonrió—. No he mencionado esto antes, pero el último sábado del mes que viene no podré quedar contigo en ningún sitio. Obligaciones familiares.
—De acuerdo. Jamás podremos quedar el tercer fin de semana de cada mes. Razones personales.
—¿Quieres hablar sobre ello? Puedo hacer café.
Parpadeé.
«Desde luego es de las que quieren tener novio».
—¿Eso significa que quieres el café? —preguntó, levantándose de la cama sin otra cosa encima que el sudor que hacía brillar su piel después del sexo—. ¿Normal o descafeinado?
No respondí. Le lancé una última mirada y me largué antes de que la visión de su cuerpo me hiciera desearla de nuevo.
Utilicé el ascensor para ir a mi habitación, donde me di una ducha fría y me tumbé en la cama. Incapaz de dormir, revisé la bandeja de entrada de mi correo electrónico, y vi que acababa de entrar uno nuevo de Agreste.
Asunto: Gala anual Agreste Airways. Último aviso para confirmar su asistencia
Estimado señor Graham:
Sabemos que ha recibido varias versiones de este mensaje a lo largo del mes,pero nos vemos obligados a enviárselo de nuevo. Adjunto a él encontrará una invitación formal para la gala anual de la aerolínea. Este año, además, presentaremos una nueva imagen corporativa y celebraremos nuestra nueva hazaña. También honraremos las vidas perdidas en la única tragedia que hemos tenido, las víctimas del vuelo 1872. Tanto si puede asistir al evento como si no le resulta posible, agradeceríamos una respuesta.
Departamento de Recursos Humanos
Agreste Air
Me quedé mirando la frase con respecto al vuelo 1872, conmocionado y sorprendido de que la verdad fuera a ver finalmente la luz. Pensé que tal vez, solo tal vez, sería el primer paso para no odiar a esta criminal aerolínea, y quizá la manera de poder dormir bien durante más de un par de noches al mes.
Sin hacer caso de mi buen juicio, presioné el enlace para abrir la invitación y seleccioné «Sí». Luego rodé sobre la espalda y traté de dormir a poca distancia de Marinette y de ese sexo maravilloso.
Y así lo hice durante cinco minutos, momento en el que recibí un mensaje de texto.
Marinette: ¿Cuál es el número de tu habitación?
ESTÁS LEYENDO
Eres mi Anomalía
Random¿Cuántas veces me vas a hacer arder? Tres, cuatro, cinco, quizá diez... ¿Soy yo quien te hace arder a ti? Sí, esto tiene que terminar. Si eres tú quien se aleja primero, seguiré tu ejemplo. Ya te lo he dicho antes y, sin embargo, nunca me marcho... ...