Capítulo 20 - ¡Nunca saldría con eso!

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Lockhart ni se paró a mirar el libro para el que Hermione le pedía permiso. Este firmó el papel, contento de firmar cualquier cosa con su pluma de pavo real.

Cuando conseguimos el libro, que nos sacó la señora Pince de la sección prohibida tras inspeccionar el permiso, nos dirigimos a los aseos donde siempre se encuentra Myrtle la llorona.

Hermione sacó de su bolsa el libro de Moste Potente Potions y lo abrió con cuidado.

Los cuatro nos inclinamos sobre él, viendo las páginas llenas de manchas de humedad.

— ¡Aquí está! — dijo Hermione emocionada, señalando una página donde se podía leer en el encabezado "La poción multijugos".

La página estaba decorada con dibujos de personas que iban transformándose en otras distintas.

— Esta es la poción más complicada que he visto nunca — dijo Hermione al mirar la receta.

La leí con detenimiento, soltando un suspiro de frustración.

— Crisopos, sanguijuelas, Descurainia sophia y centinodia — digo, pasando el dedo por la lista de ingredientes — Bueno, estos son fáciles de encontrar en los armarios de los estudiantes.

— ¡Vaya, mirad, polvo de cuerno de bicornio! No sé dónde vamos a encontrarlo..., piel en tiras de serpiente arbórea africana..., eso también será peliagudo... y por supuesto, algo de aquel en quien queramos convertirnos — dijo Hermione preocupada al ver esos ingredientes que aún no sabíamos cómo conseguir para poder hacer la poción multijugos.

— Perdona — dijo Ron bruscamente — ¿Qué quieres decir con "algo de aquel en quien queramos convertirnos"? Yo no me voy a beber nada que contenga las uñas de los pies de Crabbe.

— De momento, todavía no tenemos que preocuparnos porque esos ingredientes los echaremos al final — dijo Hermione, que pasó olímpicamente de Ron.

— ¿No te das cuenta de cuántas cosas vamos a tener que robar, Hermione? Piel de serpiente arbórea africana en tiras, desde luego eso no está en el armario de los estudiantes, ¿qué vamos a hacer? ¿Forzar los armarios privados de Snape? No sé si es buena idea.

— Bueno, si vais a acobardaros los dos, pues vale — les dijo Hermione, cerrando el libro con un ruido seco — Yo no quiero saltarme las normas, ya lo sabéis, pero pienso que aterrorizar a los magos de familia muggle es mucho peor que elaborar un poco de poción. pero si no tenéis interés en averiguar si el heredero es Malfoy, iré derecha a la señora Pince y le devolveré el libro inmediatamente.

— No creí que fuera a verte nunca intentando persuadirnos de que incumplamos las normas — dijo Ron — Está bien, lo haremos, pero nada de uñas de los pies ¿vale?

— Pero ¿cuánto nos llevará hacerlo? — preguntó Harry cuando Hermione volvió a abrir el libro.

— Bueno, como hay que coger la Descurainia sophia con luna llena, y los crisopos han de cocerse durante veintiún días... yo diría que podríamos tenerla preparada en un mes, si podemos conseguir todos los ingredientes.

— ¿Un mes? — dijo Ron — ¡En ese tiempo, Malfoy puede atacar a la mitad de los hijos de muggles! pero es el mejor plan que tenemos, así que adelante a toda máquina.

— Sería mucho más sencillo si mañana tiraras accidentalmente a Malfoy de la escopa y misteriosamente se rompiera la cara contra el suelo — le susurré a Harry que se rió junto a Ron, que había alcanzado a oír mi idea.

Hermione nos echó una mirada calculadora mientras salíamos del aseo, como advirtiéndonos de que no debíamos tomarnos esto a broma.

— Luego os alcanzo tengo que hablar con mi hermana un momento — les dije al ver pasar a Eris de la mano de su novio, riéndose de algo.

Legado de dos rebeldes: Selene [Con Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora