Capítulo 69 - ¡Ese no es el plan, Harry!

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—    Te localizan con facilidad — le dijo Hermione a Harry — Has tenido suerte de no acabar muerto. Has de asumir quién eres, Harry.

Hermione no había estado en la madriguera cuando los mortífagos la destruyeron, pero se había enterado a través de los periódicos.

—    Sé quién soy, Hermione ¿vale? — le respondió Harry.

—    No discutáis — dije soltando un suspiro — Hermione, con más que Harry sepa quien es no puede impedir que le rastreen, los que nos encontraron son más mayores y mucho más hábiles que nosotros, tienen más recursos y conocimientos. Lo único que podemos hacer es lo que hicimos, hacerles cara y defendernos mientras encontramos la forma de ganar esta maldita situación.

—    Lo sé, es solo que me agobia no haber podido ayudar — dijo Hermione, desplegando el periódico.

—    Lo sé, Herm. Créeme que lo sé — respondí, pasando mi brazo por el suyo mientras pasábamos por al lado de Ron, que tenía a Lavander pegada como una lapa.

—    Perdonad, tengo que vomitar — dijo Hermione, alejándose.

—    ¡Espera Herm! Voy contigo — le dije, llegando a su lado mientras nos alejábamos — Puede que ahora además de amigo mío sea mi cuñado, pero eso no le va a dar la razón en esto.

—    No tienes que posicionarte — dijo Hermione, sonriéndome y pasando su brazo por el mio.

—    No es posicionarme, es que creo que a Ron siempre le has gustado y espero que no terminar con esa zumbada por cuñada — respondí horrorizada — Pronto terminaran, Ron está hasta las narices de ella ¿Es que no te has dado cuenta?

—    No, se le ve muy bien — dijo Hermione entre dientes.

—    Pues no lo están, nadie podría aguantar a Lavander más de unos meses — dije sonriendo, haciendo que Hermione se riera — ¿Ves? Mucho mejor.

Esa mañana Harry nos informó de que la noche anterior Ron había sido victima de una poción amorosa, que Slughorn le había dado algo que eliminó los efectos pero que al celebrarlo con una copa de una bebida que era para Dumbledore envenenaron a Ron, aunque el le dio un Bezoar y al final estaba bien seguía inconsciente en la enfermería, donde Ginny, Hermione y yo esperábamos sentadas alrededor de su cama y Harry seguía de pie detrás de Ginny.

La señora Pomfrey le tomaba la temperatura cuando McGonagall, Dumbledore, Snape y Slughorn llegaron y miraron a Ron.

—    Bien pensado por tu parte, Harry, el uso del bezoar — dijo Dumbledore — Estarás muy orgulloso de tu alumno, Horace.

—    Ah, sí, muy orgulloso — dijo Slughorn, que parecía en su mundo.

—    Todos coincidimos en que la intervención de Potter fue heroica — dijo McGonagall — La cuestión es, ¿por qué fue necesaria?

—    Buena pregunta — dijo Dumbledore, cogiendo la botella de la que había bebido Ron y que Slughorn había traído en la mano — Parece ser un regalo, Horace. ¿No recuerdas quién te obsequió esta botella?

Dicho eso la olio con detenimiento.

—    Que, por cierto, posee sutiles aromas a regaliz y cereza... — dijo Dumbledore pasándole la botella a Snape que también la olió con atención — si no se adultera con veneno.

—    Mi intención era aprovecharla para hacer un regalo — dijo Slughorn bastante nervioso.

—    ¿Para quién? Si se puede saber — le preguntó Dumbledore.

—    Para usted, director — dijo Slughorn con pesar.

—    ¿Dónde está? ¿Dónde está mi ro-ro? ¿Ha preguntado por mí? — gritó Lavender, corriendo hacia donde estábamos nosotros — ¿Qué hace ella aquí?

Legado de dos rebeldes: Selene [Con Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora