Epílogo

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~ 19 años después (septiembre 2017) ~


Llegamos a la estacion de Kings Cross y caminamos hasta la estacion 9 y 3/4, atravesando la columna.

Ese año Casiopea entraba a séptimo, ya que George y Remus se habían graduado el año anterior y ahora estaban especializándose para entrar a trabajar en el mundo mágico.

Mis tres hijos, como todos los Weasleys, habían terminado en Gryffindor, por lo que todos los primos habían ido juntos y ahora que los hijos de George, los de Charlie y Eris y los míos y de Fred se estaban graduando entraban a Hogwarts los hijos de Ginny, Harry, Ron y Hermione.

— Unos salen y otros entran — dijo George mirando a los hijos de Harry, Ginny, Hermione y Ron, que llego con Fred y Roxanne, sus dos hijos con Angelina, con la que se casó poco después de terminar la guerra mágica y que tenían la edad de Éride y Casiopea.

— Filch se va a tirar de los pelos un día de estos... — dijo Eris riéndose.

— O le dará un infarto — dijo Fred, soltando una carcajada.

— Pasaron siete Weasleys en los noventa y ahora le vienen veinte, uno detrás de otro y en packs — dije sonriendo.

— Os diría que cuidarais de vuestros primos, pero nos conocemos lo suficiente como para saber que no lo haréis — les dijo Eris a sus dos hijos.

— Tu sí que sabes, mamá — dijo Regulus, sonriendo de lado.

— Ya sabéis que si... — empezó a decir Eris.

— Si gastamos alguna broma debemos mandarte foto, lo sabemos — dijeron a coro los dos.

— Nos vamos, Teddy ha venido con el tío Harry — dijo Regulus, que se fue con la mano en alto, corriendo hacia su primo mientras Éride y Casiopea se marchaban disimuladamente.

— Pues nos hemos quedado solos — dijo Charlie, suspirando con cansancio.

— En breves estaremos solos en casa, es triste después de tanto tiempo todos juntos — dijo Eris mirando como mis hijos se alejaban, entrando en el expreso de Hogwarts.

— Siempre podemos hacer más, aún tenemos edad — dijo Charlie.

— No te pases, vaquero — le respondió Eris, sonriendo — pienso disfrutar de tu compañía y solo de tu compañía.

— Me parece un buen plan — dijo Charlie, dándome un beso.

— Yo sigo pensando diciendo que quiero tener 30 hijos — soltó Fred.

— No — dije, mirándolo fijamente — ¿No quieres hacer como mi hermana y tu hermano?

— No lo sé — dijo Fred pícaramente.

Me acerqué a su oreja, susurrándole.

— Podemos hacerlo en cualquier parte de casa, a cualquier hora y momento — le susurré, mirándole mientras elevaba y bajaba las cejas.

— Oh — dijo Fred, sonriendo con malicia — pues ya podemos irnos, la niña ya ha subido al tren y los otros dos se fueron de casa hace unos meses.

— Me parece perfecto — respondí — ¡Nos vemos el sabado para la barbacoa!

Y dicho eso nos desaparecimos los dos.

Legado de dos rebeldes: Selene [Con Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora