Capitulo 21

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Eran las once de la mañana y Bakugo aún seguía dormido en la tienda sin darse cuenta de que ya se había perdido el calentamiento matutino.

-Kirishima deberías ir a despertar a Bakugo.

-Yo. _ se señala a si mismo.

-Claro, aparte de ti no deja que otros le hablen.

-Iida no quiero ir.

Iida se acomodó los lentes y lo miro fijamente como si intentará desenterrar sus secretos.

-En la noche te ví salir de su tienda ¿Acaso pelearon?.

-No, nada de eso, solo... Ah ya voy.

Kirishima tomo aire y se encamino a la tienda, se sentía un poco incómodo pero no podía seguir así y esque planeaba pasar de una manera tranquila los dos meses de entrenamiento.

-Bakugo soy Kirishima, Iida te está llamando.

Llamo un par de veces con la misma frase pero no hubo respuestas. Un poco nervioso se acercó al cierre de la tienda y la abrió con cuidado.

-Bakugo, hey bro.

El chico de melena rubia estaba acostado boca abajo sin emitir sonido alguno así que Kirishima un poco preocupado se acercó hasta tomarlo del hombro para moverlo un poco.

-Vamos no juegues conmigo y levántate.

Bakugo en si, si escucho los llamados de Kirishima y se había despertado pero no quería verlo a la cara porque el beso de esa noche le provocaba una sensación de querer volver a sentir los labios ajenos, por ello pensó que si lo ignoraba el pelirrojo se iría y así el saldría más tarde pero ahora este mismo estaba dentro de su tienda.

-Tuviste una oportunidad de irte y no la aprovechaste.

El rubio entonces se giró y tiro de la camisa al contrario tirandolo a su contado.

-Ba-Basta Bakugo, si estás jug...

Las palabras del nervioso pelirrojo se cortaron por un beso que había sellado sus labios.

-No estoy jugando, lo de ayer me gustó.

(¡¿Que?! Díganme qué escuche
bien, díganmelo... No, esto...)

Es que Kirishima no lo podía creer, esa persona que tenía novio le estaba diciendo que sentía gusto por sus besos, eso, eso era peligroso.

-Pero no podemos, tienes novio y yo... Somos amigos.

-El y yo ya no somos nada lo termine antes de venir aquí.

-¿Qué? No, espera, tu dijiste que aún salían.

-No, le dejé claro que terminamos.

-¿Y el aceptó? No, más importante ¿Hablaron bien las cosas?.

-Eso no tiene importancia, no niegues que te gusto.

Las palabras quedaron atoradas en la garganta de Kirishima, eso era cierto pero el nunca había dicho nada, ¿Cómo lo sabía?.

-Si pero...

-Pero nada, tu eres mío y el único.

Las palabras entraron de manera cálida por la oreja de Kirishima que arrancaron un suspiró nervioso dejándose indefenso así mismo. Y claro que sería el único, el único que lo ayudaría a vengarse de Midoriya.

En los planes del rubio no estaba la idea de romper con Midoriya de una manera tan fácil, iría a buscarlo después de regresar a la UA y se disculparía, lo atraería y lo haría sufrir, no pensaba pasar las infidelidades por alto. Había pensando en buscar a alguien para hacerlo cómplice de sus planes y ahora que los accidentes con Kirishima habían revelado verdades tenía todo completo.

-¿Estás seguro?.

-Hablar contigo ayer me hizo abrir los ojos de lo que siento y quiero.

(No es todo mentira, me gusta su fisionomía
y sus besos tienen algo que me atrae.)

-Bakugo habla bien con ese chico y comencémos las cosas bien.

-Lo haré.

Los brazos del pelirrojo se enredaban en el cuello del rubio y los labios se buscaron mutuamente para unirse una vez más.

Para uno todo esto solo era atracción física, diversión y venganza, mientras que para el otro era amor, cariño y placer.

Me engañaste primeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora