Me engañaste primero

Capítulo 53

Durante el amargo encuentro todo se había desarrollado demasiado rápido. Por un lado Kirishima y Deku que estaban tratando de comprender la situación de sus parejas, y por otro, Bakugo, quien seguía sin soltar al rojiblanco.

-¿Qué… haces aquí Kirishima?

-No… Bakugo, ¿Qué haces tú aquí?

El rubio  había soltado a Todoroki sacudiendo sus manos como si tuviera algo sobre ellas e intentaba desprenderlo.

-Sabes que hago aquí. El maldito mitad y mitad y yo solo nos topamos por casualidad, veo que tu también te topaste con ese amigo tuyo, el que me presentaste en el café.

El pelirrojo había hecho un puño de sus manos al oír esa tan cínica respuesta.

-Si, así es, de hecho tuvimos una larga platica de camino aquí.

(Eres despreciable Bakugo, incluso
ahora sigues negando que nos conocemos
desde hace tiempo.)

-Bueno Kiri, es momento de irnos, aun tenemos que ir a otros lugares, despidete de tu amigo y de este idiota.

-Lo lamento, pero Kirishima y yo ya hemos decidido ir a otro lado con Todoroki.

-¿Kirishima?

-As… así es, ya quedamos mientras tu no estabas.

Contuvo su voz rota con un poco de dificultad, pues ahora que tenía a esa persona enfrente sentía que la ola de sus emociones le harían perder el control. Quería ir y preguntar si le fue divertido jugar con sus sentimientos, si se entretuvo  ilucionandolo con palabras, si solo era una marioneta más. Sentía como sus ojos picaban y sus lágrimas amenazan con desbordarse en cualquier movimiento fallido, pero no quería darle ese gusto de verlo llorar.

-Entonces podemos ir los cuatro, no tienen problema con eso ¿O si?

-Eso…

Las palabras del pelirrojo se cortaron en el momento en que Bakugo se vio dispuesto a acercarse a donde estaban. Sin embargo el peliverde dio un paso enfrente de Kirishima, tomándolo de la mano tratando de ser un escudo entre ambos.

-No Kacchan, no vengas, quédate donde estás.

-¿Cómo me llamaste?

-¿Qué, tienes problema con ello?

-Callate maldito Deku.

-Entonces si que se conocían.

-Esto… Si, nos conocemos, pero solo fuimos compañeros de escuela, no tenemos ninguna relación.

-Para no tener una relación lo tratas como si supieras cómo tratar con el.

Deku le sostuvo la mirada al rubio a la vez que tomaba una gran bocanada de aire.

-Bakugo, ya le he dicho toda la verdad, todo lo que sucedió entre tú y yo.

Rápidamente el rostro del rubio se deformó, pero volvió a permanecer tranquilo.

-No sé de qué verdad hablas. Kiri, te juro que el y yo…

-¿Qué tu y el qué? ¿Qué mentiras me vas a decir ahora Katsuki?

-Kirishima… mira no se que te han dicho pero no lo escuches, nada de lo que te haya contado es verdad, ven conmigo.

Bakugo dio dos pasos más y Deku sosteniendo la mano del pelirrojo retrocedió al mismo tiempo.

-¿Pensaste que solo le diría palabras y que no le mostraría algo que demostrara que decía la verdad?

Le atacó Izuku.

-Kirishima ven ahora.

La voz del rubio que en un principio había sido sentimental hacia el pelirrojo ahora se mostraba busca. Cosa que hizo que la mano de Kirishima se apretara al agarre del peliverde.

-No, no iré, tú eres el que tiene que irse.

El contrario se cruzó de brazos comenzando a burlarse en voz alta, un acto que solo hizo que el rostro del pecoso mostrará su total desagrado.

-Ven y dímelo a la cara, no te escondas detrás de ese debilucho, que si quiero puedo hacerlo a un lado e ir por ti, no sería la primera vez.

-Tu te atreves a tocar uno solo de sus cabellos en mi presencia y el próximo en visitar el hospital serás tú.

La voz fría de Todoroki vino de sus espaldas. Hasta ahora no había interferido por la mirada suplicante que le había lanzado el menor.

Bakugo giró medianamente la cabeza lanzándole una mirada retadora al rojiblanco, burlándose de su amenaza.

-Vaya Deku, te sientes muy seguro solo porque él esta aqui, por eso me respondes, pero… sigues siendo un idiota.

Los ojos de Deku se tornan amenazantes ante el rubio.

-Kirishima ve con Todoroki y vayanse, necesitas estar alejado de él por ahora.

-Pero y si…

-Necesitas descansar, ve, por favor.

-No me busques por ahora Bakugo, sacaré tus cosas de mi casa y te avisaré para que pases por ellas.

-No, espe…

Kirishima pasó rápidamente por el lado del rubio evitando su contacto hasta llegar a Todoroki.

-No dudes en presionar, vendré rápidamente.

Izuku le asintió, y el bicolor comenzó a caminar sosteniendo al pelirrojo por los hombros.

-Mira Bakugo, que Todoroki esté aquí y me de fuerza no significa que jamás haya tenido la intención de contestarte. No lo hice en su momento porque yo te queria de verdad, y fui un idiota al creer que todos tus malos tratos me los merecia de verdad, lo soporte solo para estar contigo, pero ahora ya no, porque tu y yo no somos nada.

Su respiración era irregular, todo lo que había guardado lo estaba soltando, y aunque agresivamente, se sentía liviano de cierta forma.

-¿De verdad vas a venir a hacerte el indignado conmigo? Si te engañe fue porque tu te lo buscaste solo, no fuiste capaz de complacerme en nada. Incluso el que me pintó los cuernos desde un inicio fuiste tú, mira que primero fue con esa amiga tuya, y por si fuera poco, antes de haberme ido al campamento tu ya estabas con ese bastardo heterocromático, de seguro él si te toco y…

La mano de Izuku le volteo el rostro al rubio de una sola cachetada. No le importo llamar la atención de un par de transeúntes que caminaban por la otra banqueta y de los otros dos chicos, quienes solo habían fingido irse pero realmente los observaban de lejos.

–No se de donde sacaste esa ridícula idea pero estás muy equivocado. Te explica lo de Inna y cuando te fuiste a ese campamento me la pase llorando porque jamás me explicaste nada…

-Llorando, sí claro.

-Si, tienes razón, no tiene caso que trate de explicarte nada porque aquí el único infiel fuiste tu. Cuando me dejaste te fuiste sacando tus conclusiones, y cuando volvimos tu solo viniste a jugar conmigo. Yo sí te encontre el aroma de otro hombre cuando venias a verme, yo si vi las marcas de otra persona sobre tu piel, así que no se que te duele.

Bakugo alzó su mano con intención de golpear a Izuku, pero este le detuvo la mano con gran facilidad. Se acercó hasta quedar a centímetros de su cara repasando con la mirada sus rasgos.

-Me engañaste primero, aceptalo.

Los ojos de Izuku se clavaron en los de Bakugo dejando que sus labios formaran una sonrisa.

-Y en el juego de la traición yo también tenía derecho a jugar. Ahora tengo al lado algo de verdad, y eso sí se llama amor. Dejemos todo aquí, cuidate.

Deku soltó a Bakugo y se alejó de allí sin voltear atrás. Se sentía completamente libre al haber dicho todo y dejar las cosas claras.