Capitulo 48

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-Lo siento, lo siento, toque, pero nadie me contestó.

La señora Inko no sabía si pasar o cerrar la puerta y salir, solo corría la puerta de atrás hacia adelante de manera nerviosa.

-No, no, es que nosotros...

-Esta bien, mamá…

Al principio, Midoriya estuvo igual de sorprendido que las otras dos personas y se cubrió el rostro inmediatamente con la sábana. Un poquito de adrenalina le hizo función sobre todo el cuerpo, una sonrisa algo temblorosa se colocó en su cara y con fuerza sostuvo la mano de Todoroki.

-...Pasa.

La mujer detuvo su acción con la puerta y pasó de una a la habitación con la invitación de su hijo, saludo al rojiblanco, ya más tranquila y se sentó al lado de su hijo, frente a Shoto.

-Yo solo vine a preguntarte si querías cenar antes de dormir.

-No te preocupes mamá, no tengo hambre.

-Yo le traje algunos snacks, no se preocupe, fueron aprobados por su doctor.

-Gracias Todoroki.

Un silencio hizo presencia en la habitación, siendo lo suficientemente largo como para sentirse incómodo.

-Sobre la plática que tuvimos antes del exámen… yo… mamá.

Izuku volvió a inhalar fuertemente y con la mano libre pidió la mano de su madre, quien de inmediato cedió al pedido.

-Mamá, Shoto y yo estamos en una relación amorosa, ya tenemos un tiempo saliendo y… creo que es justo que lo sepas, si, tienes un hijo con una orientación sexual diferente a lo "normal", perdóname.

El agarre de Midoriya había duplicado su fuerza y sus manos estaban sudorosas. Todoroki dejo que el peliverde hablara, constantemente acariciaba con sus dedos los nudillos de la mano del menor, y su vista estaba a la altura de la cara de la señora, esperando la respuesta que esta iba a mostrar en el momento, al saber con certeza todo. Inko en su lugar de había quedado callado y solo había puesto su otra mano sobre la mano de su hijo. 

Estaban siendo los minutos de espera más desesperantes para Midoriya.

-Señora Inko, tal vez para usted sea difícil aceptar que Izuku está en una relación y más cuando la tiene con otro hombre, pero yo de verdad lo quiero, llamelo ridículo si gusta, sin embargo, desde que ví a Izuku por primera vez, me enamoré de él, me atrevo a afirmar que fue amor a primera vista.

Esas palabras no solo dejaron con la boca abierta a Inko, sino que también a Izuku, era consciente de que era muy querido por Shoto pero no sabía que tanto, su corazón de inmediato se derritió de ternura.

-Chicos…

La mujer llamó a ambos con una voz débil, pero no sé tomaba enojada o decepcionada, más bien,  dulce. Se levantó de su asiento y al igual que Todoroki se sentó sobre la cama, y sin permiso tomó de la mano al bicolor, mostrando su sonrisa mirando a los dos con amor.

-Izuku, sabes que mamá siempre te apoyará sin importar que. Soy quien te vio crecer y desde hace mucho he sido consciente de tus cambios, no me apresure a sacar conclusiones erróneas y decidí esperar a que tú me lo dijeras, eres mi hijo y te amo tal y como eres.

Izuku quien tenía entre sus dientes su labio interior, lo soltó y no pudo evitar resoplar, dejó salir el aire contenido y sus lágrimas también se resbalaron. Su madre no dudó en abrazarlo.

-Gracias mamá, muchas gracias.

-De nada cariño.

Todoroki no supo cómo actuar, así que solo se quedó mirando, en el fondo se sentía aliviado de que la mamá de su pareja fuera una persona tan comprensiva y amorosa. Aún así fue demasiado pronto para estar relajado, pues después de que sus manos fueran liberadas, de nueva cuenta fueron tomadas por la señora Inko, que ella apoyará a su hijo era historia separada de aceptarlo a él como la pareja.

-Shoto, desde que te conocí me caíste muy bien, me inspiraste confianza y quiero creer que lo que dices, sobre el  amor a primera vista, es verdad, espero que lo cuides y lo sigas queriendo como hasta ahora, o incluso mucho más. Yo no seré quien para decir que si y que no sobre a quien elija mi hijo para ser su novio, así que si el te ha dado está oportunidad, debes valorarla, porque él lo es todo para mí, y a veces las madres perdemos el control cuando lastiman a nuestros hijos, yo quiero que ustedes se respeten mientras estén juntos.

El rojiblanco sintió la presión sobre la cabeza, pues aunque el hablar de la señora era suave y moderado podía sentir la seriedad afilada con la que dejaba salir sus palabras.

-Señora Inko, yo no le haré un juramento en vano, pero en su lugar pondré mi corazón, mi ser, mis habilidades y todo lo que tengo para hacer feliz a su hijo, las promesas se rompen fácilmente y yo no quiero que el amor que hay entre nosotros sea algo que se destruya rápidamente, quiero que sea duradero.

-Si es así, entonces creo que no hay nada más que decir, yo estoy feliz, hoy he ganado un hijo más.

Con confianza y alegría, Inko, abrazó a Shoto.

Un abrazo que el menor no pudo rechazar y que en su lugar recibió con mucha emoción.

Dentro de la habitación las cosas se tornaron muy relajadas y comenzaron a hablar los tres de múltiples cosas.




(Que gracioso. Ahora ya ni siquiera sé
dónde vives, tu madre no está en casa y
al hospital ni siquiera puedo entrar, maldito
nerd, de verdad que tienes bastante suerte.)

Desde la calle, el rubio mantenía  la mirada en dirección a una de las ventanas del cuarto piso. Había llegado hace media hora para ver a Midoriya, pero apenas se acercó a la puerta dos hombres le impidieron seguir. y con tal de no armar un escándalo no insistió.

Me engañaste primeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora