Placer Y Obsesión (Libro 1)

Capítulo 9

El y yo.

Layla.

Comenzamos a bajar de las camionetas para entrar a la Academia central de Witko, nos acomodamos en fila y siento que las manos me sudan, este es el día que he estado esperando durante ocho meses y aquí estoy, nunca dudé de mí.

El director entra dándonos la bienvenida y ánimos para que salgamos bien, los instructores nos miran por encima del hombro como si fuéramos menos porque su academia sea la principal y más grande, con estudiantes de un promedio de sien.

Sin saber que están frente al equipo elite, todos los aquí presentes tenemos más de diez trofeos y reconocimientos, hemos entrenado con los mejores instructores del país.

–A ochenta metros a la izquierda, son dos hombres. —avisa Angelina sobre un árbol.

Doy la señal de avanzar y me siguen Caroline, Raiko y Carter, nos movemos silenciosamente para caerle por sorpresa, se detienen un poco adelante y nos escondemos detrás de árboles.

–Rodeenlo —ordeno y Raiko y Caroline se mueven adelante.

Se mueven sigilosamente Caroline por la izquierda y Raiko por la derecha, hacen una buena pareja tanto en lo personal como en lo laboral, sus habilidades se complementan super genial.

Una mujer y otro hombre se les unen y comienzan a conversar pero no logro escuchar desde mi punto.

Ahora son más que nosotros y Víctor anda desaparecido con Elena, solo espero que no los hayan alcanzado.

–Hay que actuar ya.

Doy la orden y Caroline asiente cuando le hago señas, pasa por detrás de un árbol colocándose más cerca de los objetivos y Raiko se mueve un poco más preparándose para lanzar la bomba de humo.

Me miran esperando mi señal y levanto la mano para que esperen, hay que ser precavidos.

–¿Pero esto que mierda es?

Se altera Angelina a mi espalda al ver a los dos sujetos que nos pasan por el lado tras nuestro objetivo.

–Ey colega. —Raiko los detiene antes de que nos descubran. –Creo que hay un error, este es nuestro terreno, nosotros cazamos aquí, en la entrada lo dice Academia Pembrook, ¿Leyeron?

El hombre mira a su compañero y le habla en otro idioma que no entiendo y comienzan a reír dándole un empujón a Raiko.

–Dejalos.

Le ordeno cuando veo sus intenciones de caerles encima, no podemos arruinar esto, como tampoco podemos revelar nuestra posición.

En cuestiones de segundo derriban a los sujetos que nos pasaron por el lado y Raiko ríe en señal de victoria. Ahora solo faltamos nosotros.

–¡Ahora!

Ordeno cuando solo quedan dos porque los otros se van a no sé dónde, Caroline sale colgándosele del cuello a uno y dejándolo fuera de torneo.

El otro se le va encima y Raiko lo derriba con un puñetazo en la mandíbula y también lo deja fuera del torneo.

Tres hombres y una mujer salen de la nada y comienzan a descargar armas con balas de gomas contra nosotros, ruedo por el suelo escondiéndome tras un árbol.

Caroline y Raiko hacen lo mismo y comienzan a disparar contra nuestros contrincantes.

Angelina aparece de la nada y derriba a dos con un arma, nos miran con desprecio y se van dejándonos solamente a un hombre y una mujer.

Salgo de mi escondite y comienzo a dispararle a ella, dejo que Caroline se encargue del hombre. Disparo y esquivo pero ella no se queda atrás dejándome sin municiones.