Al borde de la locura.
Layla.
El sol se cuela por la ventana de la habitación haciéndome despertar, no se que hora es, mi iPhone se apagó en la madrugada y olvidé ponerlo a cargar.
Abro los ojos lentamente, la resaca me está pasando factura, tengo un fuerte dolor de cabeza que no creo que se cure con dos aspirinas.
Salgo de la cama metiéndome a la ducha, vagos recuerdos vienen a mi mente sobre lo que sucedió anoche, estaba tan borracha que no se ni cómo llegué al hotel.
Dejo que el agua se encargue de relajarme los músculos ya que siento como si me hubiese pasado una aplanadora por encima, me duele el interior de los muslos y los senos.
Bajo los ojos y los abro como platos al ver las marcas que tengo. «¿Que mierda pasó anoche?»
Intento recordar pero lo único que consigo es una arcada que me dobla y un dolor de cabeza aún más fuerte. Solo recuerdo el restaurante, Clara anunciando su noviazgo con Daniel, me sentía mal y me fui a caminar.
Desde ahí no recuerdo más nada y quisiera saber porque mierda tengo las tetas llenas de chupetones.
Salgo del baño y me pongo un deportivo Adidas rosado y unas botas negras, me trenzo el cabello y me siento en la cama queriendo saber que hice anoche.
–¡Hola bella durmiente!, ¿Como amaneciste? —entra Claudia con su prima que viene con un vestido suelto azul y un sombrero de copa.
–Bien.
Respondo cortante y Clara me mira detalladamente.
–Es que te fuiste del restaurante y creí que te habías sentido mal por algún motivo,lo siento por no estar con ustedes todo el día pero es que Daniel es muy... ¡Ya saben! —comenta Clara como si a alguien le importara.
–Tranquila, solo estaba cansada, eso es todo.
La mucama entra a la habitación dejando el desayuno sobre la mesa y lo miro de mala gana, aún tengo el estómago revuelto.
–¿No vas a desayunar? —pregunta Claudia llevándose un trozo de jamón a la boca.
–No tengo apetito.
–Bien pues cambiate ese look porque vamos a la playa, ya todos están allá y no creo que el deportivo sea el mejor atuendo para un día en la maravillosa ¡Playa Delfines!
Lo dice con emoción abanicandose la cara. Me meto dentro del enorme clóset a buscar lo que usaré, escojo un traje de baño completo pero Claudia me lo arrebata.
–Nada de eso querida, tienes que ponerte algo acorde con tu sexy cuerpo, no puedo permitir que mi mejor amiga parezca una vieja de ochenta.
–Pero...
–Ni peros ni nada. —me interrumpe. –Deja que tu mejor amiga te arregle.
–Yo mejor las espero allá. —se despide Clara y festejo para mis adentros. «No la soporto»
Claudia se mete en mi closet rebuscando y yo me deshago de las botas y el deportivo.
–Ponte esto.
Me arroja a la cara un juego de bikini negro, las bragas son de hilo abiertas en los costados que se unen con una cinta entrelazada que deja al descubierto parte de mis caderas. El sujetador es abierto adelante y sin tirantes.
–¡Hermosa! —exclama cuando me lo pruebo.
Me coloco un shorts y una camisa blanca, calzo unas sandalias blancas y me suelto el cabello empacando mi billetera, una toalla, protector solar, mi móvil y me coloco unos lentes oscuros.
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Placer Y Obsesión (Libro 1)
DiversosLayla se traslada de Hawaii a Witko finalizada sus vacaciones con sus mejores amigas prácticamente sus hermanas. En su incorporación al trabajo en la Academia Pembrook, una Academia que recluta y prepara soldados para la disposición del FBI y la CIA...