Capítulo 70

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Capítulo dedicado a HeroeDeLetras por siempre estar ahí, apoyando y siendo paciente, muchas gracias a él y a todos ustedes... Los amo. un usuario

Layla.

Sin salida.

Despierto con un insoportable dolor en la parte trasera de mi cabeza, estoy mareada, lo primero que hago es mirarme el vientre, tengo miedo, no por mi, ya me da igual lo que me suceda, pero temo por la criatura que cargo en mi vientre, no quiero que algo le pase a mi bebé..

El ruido de una puerta metálica abrirse me pone alerta y alzo la cabeza buscando de quien se trata.

–¿Dormiste bien?

Reconozco la voz de la mujer, ella sale a la luz y le hago un estudio rápido con la mirada, alta, de ojos negros, cabello del mismo color y llena de tatuajes, su voz es familiar pero su rostro no lo recuerdo.

–Espero que seas consciente de lo doloroso y triste que será tu final, por mi te mataba ya mismo pero mi hermano no quiere.

Amisha Gambino, enciende la luz y se para delante de una mesa heladome la sangre, hay utensilios de torturas, sierras, pinzas, agujas, fierros y estufas, el corazón me da un golpe en el pecho cuando comienza a preparar las cosas..

–Vamos a sacarte ese chip para que nadie pueda encontrarte, aunque ya no funciona quiero y queremos que sufras un rato.

Suelta una estrepitosa carcajada y paso saliva ante lo que se avecina, desearía mi muerte en otras circunstancias pero no ahora que cargo un legado en mi interior.

Amisha camina hacia mi con una cuchilla en mano, gasas, suturas y alcohol, rasga la tela de mi enteriso dejando mi brazo descubierto, dirigo la mirada y se ve deplorable la cicatriz echa por la navaja de Toni, está abierta, con restos de sangre seca al rededor, la zona está enrojecida e hinchada.

Se agacha delante de mi y unta una gasa con alcohol, estruja la herida sin compasión y aprieto los dientes con fuerza ante el ardor y dolor, deja la tortura para pasar ha abrirme la herida con dos dedos y exprimir la torunda llena de alcohol dentro.

Un grito desgarrador escapa de mi garganta, todos los músculos se me tensan y la risa de Amisha me penetra los oídos.

–Esto solo es el principio de todo tu infierno y agradece que no tengo permiso para calcinarte viva.

Siento que me voy quedando sin fuerzas cuando comienza a suturar la herida, la aguja traspasa la piel, lo siento todo, como rompe y traspasa, siento que me mareo, el hilo da escalofríos cada que cierra una parte de la herida.

La asesina de hombres sonríe con cada sutura, le divierte lo que hace y yo estoy desfalleciendo.

Termina y la puerta vuelve a emitir un chirrido fuerte, esta vez un hombre de traje negro y cabello perfectamente peinado aparece, Toni Gambino, sus manos se cruzan detrás de su espalda y un asentimiento de cabeza me dedica.

–¿Disfrutando tu hospedaje? —pregunta con una sonrisa divertida para el.

–¡Vete a la mierda!, —escupo.

–Muy malos modales querida.

Amisha me da varias palmadas en la cara y la aparto con brusquedad evitando cualquier contacto con la hija de puta que lleva las manos manchadas de tantas vidas inocentes.

–Entonces hablemos. —Toni se acomoda a orcajadas en una silla frente a mi. –¿Conoces al abuelo Erick?

–No vuelvas a mencionar su nombre. —advierto.

Placer Y Obsesión (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora