Fase 3.
Layla.
–Niña despierta, despierta.
La mano de mi madre me golpea el rostro una y otra vez, trato de abrir los ojos pero no puedo, me pesan.
–Hey Nena.
Sigue golpeando mi rostro, no reacciono entonces un apretón en el muslo me hace despertar de golpe.
Un grito sale de mi boca cargado de dolor y desesperación, parpadeo varias veces desorientada encontrándome con una habitación completamente oscura.
El pecho me sube y baja en descontrol cuando reconozco el lugar donde estoy, las cloacas, donde albergan los sabuesos humanos, retrocedo en la celda, pego la espalda a los fríos barrotes.
Respiraciones agitadas se escuchan resonar en la celda, los nervios me atacan y aprieto mis piernas ante el temor, un par de ojos se asoman saliendo de la oscuridad, mostrándose, mostrandome a la figura a quien pertenecen ese par de ojos.
Es un hombre, un hombre de cabello negro y largo, está tan delgado que puedes contarle cada costilla, puedes ver a través de el, me aprieto contra los barrotes siento que el corazón se me puede salir en cualquier momento.
El alza la cabeza dejándome ver un par de ojos amarillos, casi inhumanos, ladea la cabeza, los ojos casi le tocan el cerebro de lo delgado que está, no se mueve, no hace nada, solo me repara y me deja repararlo, su pecho sube y baja y cada segundo que pasa va acelerando más su ritmo.
Un sonido seco, fino, se escucha a parte de nuestras respiraciones, observo el suelo y ahí está, uñas tan largas como jamás me hubiera imaginado que le podían crecer a un humano, uñas encorbadas, llenas de sangre, de pedazos de piel, trago, dos gruesas lágrimas escapan de mi.
Los labios me tiemblan y el da un paso al frente, abriendo la boca, manteniéndose en cuatro patas como un animal, dos ileras de dientes negros y ensangrentados me hacen apartar la cara, produce un ruido con la garganta que deja escapar un olor putrefacto que me revuelve el estómago.
Me arrastro como puedo con todo el dolor de mis muslos pegandome a la puerta de la celda, el sigue en cuatro patas acercándose a mi, intimidandome con cada paso sutil y perspicaz que da, helandome la sangre.
De repente se levanta, yo me pego más a la reja, el se encorba, dejándome ver una horrible columna que casi sale de la piel de su espalda, pone las manos en forma de garra y yo cierro los ojos, somos el y yo y yo no tengo con que defenderme.
Una segunda silueta sale de la oscuridad y ahí si me cago, es otro, otro sabueso igual a el pero rubio, más joven pero con las mismas ganas de devorarme, ya ellos no son personas, los han tenido sometidos a drogas, sin comer o beber, su piel está deshidratada y reseca, sus mentes han lidiado tanto con el hambre y la sed que ya han perdido el equilibrio mental, ya no distinguen lo correcto de lo incorrecto, en sus delirios y necesidad por comer les dieron carne humana, era lo único que le daban, ellos se acostumbraron, en su mente la única comida que puede satisfacerlos y la única que existe es la humana, los convirtieron en caníbales o como los llama Toni, armas letales.
Me sostengo el pecho que me sube y baja sin control alguno, los dos están en la misma posición listos para atacar en cualquier momento, el del cabello negro se avalanza sobre mi y un grito desgarra mi garganta, espero a que me devore pero no pasa, no pasa porque una bala atravesó su cráneo y yace tendido en el suelo, bajo un charco provinente de su cabeza.
Quiero mirar para ver de donde vino el disparo pero el otro no se intimido con la muerte de su camarada, se avalanza sobre mi y cuando creo que va a caer muerto también, siento el sonido del arma en casquillada, maldigo para mis adentros y me aparto a la velocidad de la luz, sorprendiendome de la fuerza que saco no se de donde.
![](https://img.wattpad.com/cover/283197301-288-k243039.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Placer Y Obsesión (Libro 1)
RandomLayla se traslada de Hawaii a Witko finalizada sus vacaciones con sus mejores amigas prácticamente sus hermanas. En su incorporación al trabajo en la Academia Pembrook, una Academia que recluta y prepara soldados para la disposición del FBI y la CIA...