Capítulo 65

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Golpe de pecho.

Layla.

Los días en la Academia son como estar en un funeral, Daniel no se reporta, lleva justamente una semana sin venir, su abuelo sigue al mando, se suponía que era hasta que Daniel se recuperara pero de eso ya hace un tiempo y nada que vuelve a su puesto como primer jefe al mando de Pembrook.

Ojalá pudiese decir que estoy bien o al menos mejor, pero no, no es así y no puedo engañarme, el solo echo de pensar en Ian desbastado, recordar el rencor, decepción y dolor en sus ojos me comprime el corazón.

Por otra parte está Daniel, no dejo de pensarlo, de añorarlo, se que en este punto en el que me encuentro debería de haberlo olvidado ya pero mi corazón no razona y por tanto no lo entiende.

Quisiera saber en que momento me sumergí en algo tan enfermizo y tóxico como el amor que siento por el, en todo momento lo ansío, pienso en el y en los momentos que pasamos juntos que se resumen en sexo duro y la piel se me eriza.

Sus fuertes manos apretando, agarrando con firmeza, maltratando, las estocadas salvajes, sus besos salvajes, las escapadas furtivas, el hambre y deseo carnal reflejados en sus ojos negros como una noche sin luna.

Al parecer todo eso y los orgasmos que no disfrute con tanta intensidad nunca antes me hicieron perderme en un mar infinito de sensaciones y sentimientos no correspondidos, se podría decir que el es la serpiente que me hizo pecar, pecar de muchas maneras placenteras y enfermizas y ahora estoy navegando a la deriva pagando por mis pecados.

****

Me incorporo en mi puesto en la sala de reuniones, Esteban se sienta frente a mi dedicándome una mirada para nada amistosa, llevaba días de baja por problemas con su tensión, creo que se me hacia raro no tener un par sd ojos verdes mirándome con odio.

Alex llega y nos ponemos en pie dedicándole el saludo formal, no toma asiento y nos quedamos a la expectativa.

–Señor, ¿No vamos a empezar?

Pregunta Esteban y Alex le da una sonrisa torcida, tan típica de ese Sugar Daddy.

–En un momento comenzamos.

Informa y se forma un murmullo en la sala que da por terminado con la entrada del mismísimo Daniel Frost, controlo mis emociones rápidamente antes que se den cuenta todos que estoy navegando en mi propia saliva.

Se incorpora en la cabeza de la mesa cruzando los brazos, no me mira, yergue la espalda cediéndole la palabra a su abuelo.

–Bien como todos saben tenemos al teniente Martines en Arizona donde fueron vistos por ultima vez los Gambinos, como lo sospechamos encontramos un grupo de personas, las mismas que yacían desaparecidas hace un mes, todos pensamos que no las encontraríamos, perdimos la fe y he aquí el resultado de perseverar, en adelante iniciaremos la operación rescate, aquí Daniel separará los soldados que irán a la misión.

Daniel toma la palabra poniéndonos a todos atentos.

–La tropa Elite entera partirá con nosotros la primera semana de enero, eso quiere decir que en dos semanas a las veinte y veinte partiremos.

Se detiene para beber agua y mientras yo proceso que al estar dentro de la tropa elite me toca partir junto a el.

–La elite. —retoma la palabra. –Elegirá las tropas que irán con nosostros tienen dos semanas para organizarse.

–¿Entendido? —la voz de Alex no hace ponernos firmes en nuestros puestos.

–¡Si señor!

–Pueden retirarse.

Placer Y Obsesión (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora