Capítulo 13

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Pensándote.

Layla.

Llevo dos días actualizando los informes que entregó Daniel, desde que volvimos de Cancún no lo veo y es algo que me tiene de mal humor.

Ya me duele el trasero de estar sentada todo el día, estoy entumida y el tiempo no ayuda, el agua se desliza por los cristales de las ventanas de la Academia y pequeños relámpagos alumbran de vez en cuando el lugar haciendo parpadear las luces.

–Daniel llega al mediodía y quiere todo listo, dijo que por nuestro bien más nos vale no tener ningún trabajo atrasado.

Me informa Carter y ruedo los ojos, este hombre jode hasta lejos.

–Ya falta poco, tu no te preocupes que yo me encargo de lo que falta. —digo girando el holograma y tomando notas de las coordenadas.

–Señorita. —entra Ashley de primer año empapada.

–¿Que pasó?

–Mi hermano calló de la cuerda y no abre los ojos y...

La voz se le corta y me levanto agarrando la capota, salgo trotando al campo en busca del niño,el agua cae a torrencial mojandome enseguida.

Corro más fuerte cuando lo veo haciendo salpicar el agua mezclada con lodo bajo mis pies.

–¡Hey!

Le alzo la cabecita, está desmayado y respira con dificultad. Lo tomo en brazos y hago lo posible por correr hacia la enfermería, caigo de rodillas varias veces y me vuelvo a levantar.

–Está desmayado. —anuncio llegando a enfermería.

–Acuestelo en esa camilla.

La enfermera me pide que salga del lugar y obedezco escurriendo el agua de mis botas, estoy empapada y jadeante.

–¿Mi hermano estará bien? —pregunta la pequeña de cabello rizado con lágrimas en los ojos.

–Si, todo estará bien.

Sonrío y me quedó al lado de ella durante un par de horas hasta que sale la enfermera informando que ya podemos pasar a verlo. Ashley se va primero y me quedo para hablar con la encargada.

–¿Como está Dylan? —pregunto.

–Está bien, solo tuvo un desmayo al caer y golpearse la parte trasera del cuello.

–¿Pero estará bien?

–Si, solo necesita descansar un poco.

Respiro aliviada, no quiero que ningún chico salga lastimado.

Me despido iendo a las duchas, menos mal que tengo una muda de ropa aquí,aunque no es la indicada para estar en la Academia.

Es un juego de falda de tubo hasta las rodillas, una blusa de mangas blanca y unas sandalias del mismo color, de tacón.

Me desenrredo el pelo y vuelvo para la oficina, tengo que terminar antes que Daniel llegue.

A las dos de la tarde llega Daniel y me manda a buscar.

–Está super enojado, te compadezco.

Susurra Elena a mi lado y respiro hondo antes de subir al segundo piso rumbo a su oficina. En el ascensor me encuentro a Melody la cual no me habla y hago lo mismo, ya pasé por alto lo estúpida que fue echandome la culpa de algo que no hice.

Me arreglo el moño alto y doy dos toques a la puerta de madera pulida.

–Adelante. —truena desde adentro.

Placer Y Obsesión (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora